REPORTEROS GRÁFICOS – REPRESIÓN. ARGRA repudia la detención abusiva de un alumno de fotografía y la subsiguiente intimidación institucional

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Daniel Lara, alumno de primer año de ARGRA Escuela y fotógrafo, fue detenido abusivamente el pasado 6 de abril, mientras tomaba fotos de la violenta represión de Gendarmería a una maestra en el piquete levantado en Panamericana y la ruta 127. A partir de esta detención, se desencadenó contra él y su familia un orquestado plan de intimidación institucional, que tiene como objetivo domesticar a los trabajadores de prensa.

Daniel Lara fue increpado por gendarmes por tomar fotografías de la violenta detención de una maestra que reclamaba a viva voz pero de forma pacífica por la represión desatada contra quienes participaban del piquete. Pese a identificarse como fotógrafo, los gendarmes lo derribaron y redujeron, quitándole la cámara fotográfica. Varios colegas tomaron fotos del hecho, que fueron publicadas por la prensa del día y demuestran la injustificada detención y el exceso de violencia utilizado. Lara fue privado de su libertad durante más de doce horas y se le inició sumario por “Resistencia a la autoridad” y por el corte de ruta, cuando era notorio que no participaba del mismo.

Iniciado este sumario, se utilizó la habitual confección del “Informe ambiental” del “reo” para enviar a su domicilio una delegación de cinco gendarmes, que ostensiblemente intentaron amedrentar a su compañera y familia, ingresando en forma abusiva a su hogar y tomando fotografías sin necesidad procesal alguna.

Esta detención injustificada y abusiva, seguida del amedrentamiento institucional, se origina en la necesidad de las fuerzas de seguridad de impedir el libre ejercicio de la prensa, que registra de forma honesta la violencia injustificada que se ejerce contra manifestantes pacíficos. ARGRA denuncia esta práctica y alerta sobre su peligrosidad para la integridad física y la libertad de los trabajadores de prensa, y el ejercicio libre del periodismo. Asimismo, hace responsable a las máximas autoridades del ministerio de seguridad por los futuros incidentes que puedan originarse.

Fracasado el intento de arrinconar a la prensa en un “corralito informativo” para limitar su testimonio, han pasado a una etapa de intimidación ejemplificadora. Tal parece que se intenta confinar a la prensa en el gueto de las noticias felices, mientras arrecia la represión sobre la protesta social.

Por último, ARGRA exhorta al juzgado federal de San Isidro para que no continúe la causa judicial contra quien  ostensiblemente es ajeno a los hechos de los que se le acusa.

 


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