TERRORISMO. La infAMIA, el elocuente informe final de la Unidad Especial de Investigación del atentado y la deserción de Elbaum

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Jorge Elbaum, presidente del Llamamiento Argentino Judío, se excusó de participar en la presentación de La infAMIA luego de haber aceptado hacerlo. Argumentó que el hecho de que lo hubiéramos anunciado como presidente del Llamamiento Argentino Judío y no como un simple sociólogo y periodista, le trajo problemas: que familiares de las víctimas que no identificó y que dijo participan del Llamamiento, le habían hecho entender que prestarse a debatir el contenido de “La infAMIA” convalidaría la idea de que la voladura de la AMIA fue un autoatentado… palabra que el autor jamás empleó. Elbaum había sido invitado por el autor con el ánimo de polemizar públicamente acerca de sus diferencias, sobre las que ya habían conversado en San Luis. Por ejemplo, acerca del convencimiento de Elbaum de que la participación del Hezbolá libanés estaría demostrada. Por suerte, el reciente y silenciado informe final de la Unidad Especial de Investigación del Poder Ejecutivo a cargo del ex senador Mario Cimadevilla tras su disolución por el mismo presidente Macri que lo había puesto al frente de ella puso las cosas en su lugar al reconocer que no hay pruebas de que Hezbolá haya tenido participación en el ataque, ni de que haya existido una camioneta-bomba (lo que deja también afuera a Irán, aunque en este caso Cimadevilla & Co. no lo digan con todas las letras), y si, y muchas, de que tanto el gobierno de Macri como los dirigentes de la DAIA y de la AMIA han encubierto a los asesinos a causa de su participación en negocios tan oscuros como inconfesables. Por añadidura, en la última audiencia del silenciado juicio por el Encubrimiento, el reo de mayor jerarquía, el ex presidente Menem, dijo con absoluto desparapajo, que ordenó resignar la investigación, delegársela a la CIA y el Mossad… lo que revela el papel protagónico de estos servicios en el desvío de la pesquisa hacia vías muertas.. Nás allá de que lo de Menem sea una excusa inadmisible, sus dichos encajan con lo que revela La infAMIA: que agentes israelíes y muy probablemente también estadounidenses participaron en la preparación y ejecución del acto terrorista (cuando tenga tiempo, explicaré aqui por qué no se trata en rigor de un autoatentado sino de algo más complejo). La deserción de Elbaum dio lugar a un intercambio de mensajes de guatsap que acaso publique mas adelante. Por lo pronto, publico el elocuente informe suscripto por Cimadevilla, que exhorto a leer con detenimiento. Si se tiene un ápice honestidad intelectual, habrá un antes y un después de su lectura (también pronto espero tener tiempo para escribir una valoración crítica). JS

Tienen que copiar esta dirección, ponerla en su navegador y apretar “enter” (o “intro”, según el teclado):

https://drive.google.com/file/d/1Z5MGLVMxgsUv1Tjlg6XUb5-uPliIuCKb/view

Si tienen alguna dificultad para abrirlo, también pueden encontrarlo en el blog específico de Horacio Lutzky:

http://lacausamia.blogspot.com/2018/09/el-radical-cimadevilla-acusa-macri-de.html#more

PS: Como verán, una lectora, Amelia, me pregunta por qué (cito de memoria) Página/12 se plegó a la mentirosa Historia Oficial. Si les interesa, lean la respuesta, que se entiende más allá de los errores de tipeo.

 

 

 


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7 comentarios

  1. El informe tiene resaltado en su carátula el mismo nombre que el libro de Salinas (y la nota de Verbitsky)? No es increíble? No lo leí, pero ya el título es una declaración de principios.

  2. Por qué Página 12 u otros medios opositores no escriben sobre el informe? Página 12 busca la verdad en cuanto a Nisman, pero en cuanto a los atentados, la verdad a medias? Por qué ocurre esto?

    • La razón es que entonces (1994) Página 12 estaba controlada al menos parcialmente por Magnetto, y el diario se sumó entonces mansamente al acuerdo perverso prohijado por Estados Unidos e Israel, Clarín y La Nación, de difundir únicamente lo que filtraba Galeano luego de negociarlo con Beraja. Y que el agente israelí Román Lejtman y Raúl Kollmann se prestaron a supervisar y firmar un libro que iba a contener “la confesión” paga de Telleldín, de modo de blanquear los 475.000 dólares que se le pagaron para que mintiera, redireccionado la investigación (que apuntaba a policías federales) hacia policías bonaerenses. El proyecto, encargado poe Carlos Corcah en nombre del gobierno nacional, capotó porque pagar 400 mil dólares (el desembolso incial entregado a Ana Boragni, pareja de Telleldín) por la entrega de un original era absolutamente inverosímil pusto que ni a Gabriel Garía Marquez se le pagaba una suma ni remotamente parecida. Kollmann supo saltar de ese despropósito a tiempo, pero quedó engrampado con su aceptación de la piedra basal del encubrimiento, esto es la de la existencia de una supuesta Trafic-bomba conducida por un chofer suicida de Hezbolá teledirigido desde Teherán por protervos ayatolás. Y como no quiere dar el brazo a torcer, se empecina en tratar de sostener esa tríada, que hace rato está muerta para cualquiera que se interese seriamente en la causa, incluidos gentes que están políticamente en mis antípodas como Jorge Lanata y Gabriel Levinas.
      No sé si he sido claro…

      • Claro, entiendo. Pero lo que digo es que este informe final de Cimadevilla no mereció un artículo en Página 12, como tampoco en La Nación o Clarín, por ejemplo. Haciendo una búsqueda rápida en Google, parece que apareció en publicaciones que no son relativamente muy vistas. El informe seguro se envió a todas las redacciones, y parecería una noticia importante para cualquier diario, pero sobre todo para uno opositor que tiene la posibilidad de publicar “Cimadevilla presentó un informe que critica duramente al gobierno”. Pero Página 12 decidió no publicar la nota. Sí había cubierto el conflicto con Garavano por los fiscales en el juicio, y también mencionó el robo que sufrió Cimadevilla poco después, un robo claramente intimidatorio (Los servicios? Los polis?). Por eso me da la sensación que no tiene que ver con que Kollman u otro periodista piense (genuinamente o por algún compromiso) que hubo un coche bomba, sino que va más allá de eso. Se trata simplemente de informar sobre el informe, no? Parecería que Página es también parte del encubrimiento.

      • Así que Lejtman es un katsa… eso es literal o figurado? (porque si es esto último, hay muchos a los que se lo podrían llamar así, no?). Hasta donde sé, Lanata ahora no habla de Amia, pero fue y es vocero psicópata de la historia de Nisman asesinado por dos ghost killers, y la de Fein como fiscal inútil y pisadora de gotas de sangre, al servicio de los asesinos. De Levinas sé que hizo su aporte con el tema Amia, pero Lutzky y Lewin no lo dejaron muy bien parado por el tema Iosi. Es verdad, lo escuché decir, al igual que Lanata, que no hubo coche bomba y que no hay pruebas concretas contra iraníes.

      • Estoy leyendo La Infamia, muy interesante. Después voy a ver si leo los otros que escribiste. Felicitaciones y gracias por la respuesta, y por la investigación que hacés.

      • PD: no sé si lo escribiste, o si lo escribió otro periodista, pero el “633” del dibujito de la hoja de ruta claramente lo escribió la misma persona que escribió la dirección arriba. No hay ninguna duda de eso.

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