A 59 años del nacimiento de mi hermano Luis

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Mi hermano Luis cumpliría hoy 59 años. No tengo palabras parta describir el agujero que me dejó su ausencia. Comparto con ustedes lo publicado por La Gaceta de la Biblioteca Nacional en octubre de 2007. Es fácil darse cuenta de que lo escribió Horacio González.  
PS: Escribo a la noche, acabo de ver Cazadores de utopías por el canal de INCAA, y el cierre magistral del Cabezón. ¡Qué casualidad!
 

EL FALLECIMIENTO DEL ESCRITOR Y PERIODISTA LUIS SALINAS

De hablar refinado y meditativo, Luis Salinas falleció a los 53 años. Su expresión era profunda y calma. Exponía en medio de un uso fugaz, imperceptible, de locuciones preparadas pero puestas silenciosamente en una pausa de su conversación. In extremis… solía decir para acompañar el tramo final de un pensamiento, aunque para dejarlo elegantemente incompleto antes que para clausurarlo con una conclusión obligatoria. Había nacido en San Fernando, provincia de Buenos Aires en 1954, y pasado por las redacciones de Crisis, Página 30, Página 12, El Porteño, Señales y Clarín. Fue cabalmente un periodista, activo, desperdigado, lúcido, y porque no, premiado. Dejó su firma en las dispares publicaciones de una época, como corresponde a una búsqueda, a un compromiso y a un alma versátil. Pero no quedaba a la zaga su condición de escritor de literatura infantil. En un género muy frecuentado en la Argentina, en que abundan las grandes obras, Salinas acrecentó la bibliografía nacional y se lució con títulos como «Ni fu ni fa», «Un taxi poco serio», «La rebelión de los girasoles» y «Los colugos y todo lo que la ciencia aún no pudo demostrar». Durante la última dictadura militar estuvo detenido en la Unidad 9 de la ciudad de La Plata y recuperó su libertad a mediados de 1982. Sus relatos sobre ese doloroso capítulo de su vida sorprendieron a los espectadores del film Cazadores de Utopías, de Coco Blaustein, con una observación sutil y melancólica que se evadía de los géneros más convencionales para relatar los suplicios de un momento histórico. A Luis Salinas se lo solía ver caminando por ciertas calles añejas de la zona sur de la ciudad de Buenos Aires.

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Un comentario

  1. No conocí a Luis Salinas. Leí una de sus obras: Ni Fu ni Fa y con eso me basta. No me interesa su pensamiento partidario ni político. Me interesa el ser humano y el escritor y en esa obra se manifiesta (por lo menos para mi) la calidad de hombre y narrador. Me dolió el conocer su partida, siendo aún tan joven.

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