Abogado del campo de concentración y exterminio «La Perla» dice que el ERP… era de la CIA

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En tren de ensuciar a los sobrevivientes que, como la ex montonera Teresa Meschiatti (a quien conocí en Sevilla en 1999, cuando ambos participamos en un foro con militares españoles en actividad) los hundieron en su propia mierda, los abogados de los genocidas que decidían en La Perla sobre la vida y la muerte (y sobre el tipo de muerte a infligir), deschavetados, se atrevieron a decir muy serios que a los que militaban en el ERP no hizo fallta torturarlos…  porque el ERP era de la CIA.

Dijo que «No hizo falta torturarlos porque eran del ERP, y el ERP era de la CIA» 

Defensor de jefes de La Perla dijo que sobrevivientes testigos fueron colaboradores voluntarios

  • Memoria Verdad y Justicia - Télam
    Jorge Exequiel Acosta, señor de la muerte en La Perla. Su abogado parece adicto al té de floripondio, él finge demencia. No hay mejor coartada que empeñarse en creer que el demonio está afuera.
El defensor de los oficiales del Ejército que según múltiples testimonios decidían sobre la vida y la muerte de los infortunados que eran secuestrados y conducidos al centro clandestino de detención y exterminio conocido como La Perla, Osvaldo Viola, dijo que los sobrevivientes en cuyos testimonios se basó la condena en primera instancia de sus defendidos nunca fueron torturados, sino que colaboraron voluntariamente con sus captores, porque «el ERP era de la CIA» (sic). El mismo letrado,así como el abogado que defiende a los suboficiales condenados, coincidieron en tratar de ensuciar por todos los medios a los sobrevivientes que dieron fé de lo ocurrido en ese infierno en la tierra.

El Centro de Informaciones Judiciales (CIJ) dependiente de las Corte Suprema informó de la realización, anteayer, de una audiencia ante la Cámara Federal de Córdoba «por las apelaciones a procesamientos y sobreseimientos dictados en un proceso por delitos cometidos en aquel centro clandestino de detención», en referencia a La Perla, situado en las afueras de la ciudad de Córdoba.

La audiencia se realizó en el marco de expediente: «RODRIGUEZ, Hermes Oscar y otros» por «privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio agravado». Rodríguez es quien con los alías de «Salame» y «Subgerente» se desempeñó como subjefe del Detacamento 141 de Inteligencia del Ejército General Iribarren, del que dependían los ccd conocidos como La Perla y La Ribera. El jefe del destacamento era el ya fallecido coronel César Emilio Anadón.

Presidió la audiencia el juez Carlos Julio Lascano. Los otros miembros del tribunal Abel G. Sánchez Torres y José María Pérez Villalobo.

El primero en exponer fue Osvaldo Viola, defensor de los imputados, el entonces capitán Jorge Exequiel Acosta, jefe de la «Tercera sección» u «OP.3» de La Perlas y de su segundo, el entonces teniente 1º Ernesto «Nabo» Barreiro.

Fue Viola quien dijo que los «testigos estrella» en esta causa no fueron torturados, y que no fueron torturados porque no hizo falta «ya que el ERP, que era la CIA, cayó por sus propias delaciones», trascribió el CIJ

Agregó Viola que esos «testigos estrella» necesitan «repararse» por haber entregado a sus compañeros.
Luego expuso Jorge Agüero, defensor de los suboficiales José Hugo Herrera, Juan Eusebio Vega, Luis Alberto Manzanelli y e Italo Pasquini.

También Agüero cuestionó a los testigos. En su afán de ensuciar a Piero Di Monte, por ejemplo, llegó a decir que la extrema violencia empleada para detenerlo fue una teatralización para disimular su calidad de informante del Ejército y, todavía más, que era el secretario del coronel Anadón.

Luego de impugnar que a los delitos juzgados se los llame «crímenes de lesa humanidad« (porque dijo que fueron crímenes de guerra, «ya que según el Estatuto de Roma, los crímenes de lesa humanidad son los que tienen por víctimas a la población civil y en estos casos las víctimas fueron beligerantes) dijo saber de buena fuente que los jueces del Tribunal Oral Federal 1 «habrían (sic) cobrado 5 millones de pesos cada uno», para dictar sentencia condenatoria en la causa «Brandalisis» , el primer juicio de lesa humanidad que se realizó en Córdoba.

Dicha causa debe su nombre a Humberto Horacio Brandalisis, un secuestrado que fue sacado con otros varios prisioneros de La Perla una noche y todos ametralllados en un falso «enfrentamiento».

El tribunal pasó a cuarto intermedio hasta el lunes a las 11, cuando dará a conocer su decisión.


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