En su desperación, el fiscal Alberto Nisman, seguramente ayudado por sus amiguitos de la Secretaria de Inteligencia onda Stiuso. consiguió que en la otra orilla del charco se lanzaran a macanear que el atentado a la AMIA habría sido planeado desde una casa de la calle Rivera, en Montevideo, que actualmente es parte, o utiliza, la Embajada de la República de Irán. Leyendo uno de los "rebotes" que se produjeron en esta orilla, en el periódicio Perfil, a José Petrosino se le subió la viarazza y les recriminó que tomen a sus lectores para el churrete (menos mal que no leyó lo publicado por la Agencia Judía de Noticias, que luego de presentar la indigerible albóndiga de carne putrefacta como la verdad revelada, termina diciendo que "los investigadores no descartan que la vivienda, ubicada en la avenida Rivera 2317, haya sido una de las bases de operaciones de quienes participaron en el ataque terrorista·, es decir, reconociendo que no tienen nada) .
Lo sintetizo y depuro de adjetivos:
Muchachos de Perfil, qué manera de bolacear en el artículo de hoy: "AMIA: crece la pista uruguaya y se espera un informe" ¿Cuál "pista uruguaya"? Es el colmo del disparate.
Que lo menten burdamente los yoruguas que están en bolas en el tema y no tienen porque conocerlo, vaya y pase, pero ustedes no.
Esto debe ser parte de una campaña de los anti-pepistas a la que acompañan los sionistas uruguayos, que están calientes por un supuesto acercamiento del canciller Almagro con Irán, y ustedes les hacen de claque.
Es "información" vieja y agotada. Hace varios años ya que el fiscal Nisman, advertido por el Mossad, le pidió a las autoridades uruguayas información sobre esa casa de la calle Rivera para hacerle un embargo preventivo, como hizo en algunas propiedades que Moshen Rabbani tenía a su nombre en Buenos Aires y las autoridades uruguayas le informaron que estaba a nombre de un ciudadano iraní que no era Rabbani.
Ahora vuelven a la carga con otra información falsa, que Rabbani habría viajado con documentación falsa a Uruguay y habría residido en esa casa donde se habría planificado el atentado.
¡Un disparate completo!.
Rabbani, como deberían saber, era estrechamente vigilado por la SIDE de Jaimito Stiuso: "desde poco después del bombazo a la Embajada y por pedido de un service colateral", dijeron los espías en el TOF3. Y si hubiera viajado al Uruguay "de incógnito" eso se hubiera sabido enseguida.
Esa vigilancia "clandestina" incluyó '40 días antes del bombazo AMIA' la intervención "clandestina"(se supo recién en el juicio oral en 2003) de todos sus teléfonos, así como los de todos los de la embajada de Irán.
De toda esta profusa "inteligencia" sobre Rabbani no surgió ningún elemento que vinculara a éste con el bombazo AMIA o Embajada, por eso la hicieran desaparecer.
Y en lo que respecta a la Embajada de Israel, la Corte Suprema no acusó a Irán y en las 60.000 fojas del expediente no se menciona nu una sola vez a Rabbani.