En el dictamen, el funcionario judicial pidió la reapertura de la denuncia que el extitular de la UFI-AMIA había iniciado contra la exmandataria y varios de sus funcionarios, a raíz de la firma del memorándum de entendimiento con Irán, un pacto cuyo objetivo declarado era enjuiciar a los presuntos responsables del atentado ocurrido el 18 de julio de 1994, pero que finalmente quedó en la nada.

«¿Cómo entender por qué en 2012/2013 Cristina Fernández llegó a un acuerdo con el Estado que representaba a los prófugos? Así se habría explorado la posibilidad de que lograran impunidad», sostiene el texto en referencia al memorándum de entendimiento con Irán, según consignó la agencia Télam.

«La traición a la patria se configuraría en caso de llegar a acreditarse que argentinos que ejercían cargos públicos relevantes y otros que no lo son, pero que tan sólo eran parte del desafinado coro de lacayos y cortesanos que suele acompañar los antojos y caprichos del poderoso, se habrían unido a los enemigos de la República para prestarles su ayuda», remarca el escrito.

La denuncia de Nisman fue desestimada por inexistencia de delito, en una decisión del juez Daniel Rafecas. En la actualidad, esa causa tiene un pedido de reapertura emitido por la DAIA y por el fiscal Gerardo Pollicita.

El expediente contra la ex jefa de Estado se reactivó tras una serie de medidas de prueba ordenadas por el juez federal Claudio Bonadio, quien le solicitó a Rafecas que le envíe el expediente de la denuncia para sumarlo a su investigación contra Héctor Timerman por «traición a la patria».

Moldes argumentó que se registró un «cambio copernicano en la política exterior del Estado» en lo relativo a la investigación del ataque contra la AMIA entre 2005, cuando el presidente era Néstor Kirchner, y 2013, «época de la gestión y suscripción del ‘memorándum’ con todas sus consecuencias».