CARLOS CARAMELLO: «La oposición sin Clarín no existe. Sin una red de medios pequeños y aguerridos perderemos la guerra»
Carlos Caramello
“Los medios son el único campo de batalla porque la oposición sin Clarín no existe”
Cómo perder la inocencia en la comunicación: la verdadera oposición; el rol de los medios populares; horizontalidad o voceros para la política, y la formación como clave.
hamartia.com.ar
Carlos Caramello, periodista, escritor y ex director de Radio Provincia, en el piso de #NoNosQuedaOtra AM 740 Radio Rebelde, en un diálogo provocado por su nota Son los medios ¡estúpido! (ver más abajo). El papel de lo medios públicos en un gobierno de raigambre popular; propuestas para enfrentar la hegemonía mediática; la necesidad de formalizar las herramientas para ver y leer los medios y que estas que lleguen a toda la sociedad.
Medios de comunicación: la oposición
“He decidido no tener ninguna participación directa en este gobierno a fin de poder conservar esta posibilidad de mirar de afuera. Porque es así, una vez que vos asumís un cargo en el Poder Ejecutivo te tiene que dar permiso para hablar; no te dicen qué tenés que decir, pero comunican los que el Ejecutivo definen que comunican”.
“Alberto dijo que lo que nos parece que está mal hay que decirlo, bueno, alguien lo va a tener que decir. Pedro Saborido me decía que lee todo lo que escribo porque le interesa lo que digo desde el peronismo, porque saben que yo no voy a tratar de lastimar, sino de acompañar y lo que yo observo y marco lo hago desde la mejor de las intenciones. Y esto pasó con esta nota, “Son los medios, ¡estúpido!”. Hay que tomar una verdadera dimensión de que hoy la oposición son los medios y que esta es una oposición en clima de guerra, te hacen la guerra. Clarín le hizo una opereta a Axel Kicillof para sacarle 600 millones de pesos en impuestos, que iban a escuelas que necesitaban refacciones que bajaban directo a la gente, conociendo la gestión de Axel sé que va a ser así. Si una opereta logra eso, cuando logran lo otro, y se quedaron con el cable, la telefonía celular… Hay un punto donde si no mirás de verdad esto, te van a llevar puesto indefectiblemente. No hay gobierno popular que resista ese tipo de operaciones”.
“Viví muy a fondo el tema de 2001 y 2003, y muy a fondo porque estaba adentro de los gobiernos; además lo acompañé a Aníbal Fernández en el Ministerio de Trabajo en el 2000, después fui director en Radio Provincia y sé las cosas que había que pelear en ese momento y deben ser parecidas a las que hay que pelear en este. Me encontré con una radio que tenía 120 trabajadores de planta y 120 contratos, Radio Provincia, que además no se escuchaba. Ahí tenés todo el debate: a veces los trabajadores de los medios públicos te atacan como empleado público, como trabajadores del Estado, y se defienden con que son periodistas. Hay como una inmensa y amplia variedad de cuestiones que atender en estos casos que van a ser centrales. Porque el “cambio” en retirada hizo mucho daño en ese sentido, se ocupó puntualmente de destruir todo. De golpe se tiene que pensar esta nueva Télam con los trabajadores despedidos, pensar qué hacer con Télam poniéndola de nuevo en valor… Tienen una tarea ciclópea. Pero entre tanto tengas enfrente un enemigo armado hasta los dientes, entrenado, concentrado, ágil, atento, bien pago y con mucho dinero, es muy difícil si no ponés políticas de Estado que sean superadoras de ese proyecto”.
Representar a todos los sectores
“A mí me parece que los medios públicos deben ser una expresión de la sociedad en su conjunto, de todas las opiniones. ¿Te podían llevar puesto a 6-7-8? Sí, demostraron que se lo podían llevar puesto. Ahora pregunto yo, si La Poderosa hubiera tenido un programa con la estética de La Poderosa y sus compañeros, y no a Nacho Levy sentado en un panel. ¿Qué pasa si tenías un programa hecho por los Qom de verdad? ¿Programas de la vida sindical hecho por sindicalista? Aunque los sindicalistas aun no terminan de entender la comunicación. Debe haber una representación de los sectores que tienen hoy representación en el discurso social. Esto tiene que estar en los medios públicos, porque el combate sino se hace desigual“.
“Al gobernador lo das vuelta, lo sacudís, y lo único que se le caen son posgrados. ¿Cómo pelean contra eso? “No, tenés un muerto en el placard”, “¿qué muerto?”, “tenés un posgrado sin terminar”. Axel, y lo dice en su discurso, vino a gestionar y no a hacer marketing. Y le contestaron con más marketing. Hay como una falta de control semántico. ¿Es necesario ponerle la Ley de Solidaridad? La solidaridad no es una cosa que practiquemos los peronistas, es una cosa de señora de Barrio Norte o Recoleta. Mirá si Evita viviera, y lee que esta es la Ley de Solidaridad. Tenés que buscar el lenguaje que comunique la verdadera intención de la cuestión. En la provincia de Buenos Aires se usan correctamente términos técnicos para definir cuál es el objetivo de esta ley, ¿y con qué te contestan?: impuestazo. Si cuando mandás la ley decís que ésta es la ley para los pobres de Buenos Aires te cambia el lenguaje, te cambia la lógica. Ellos quieren que Clarín tenga un punto de regalo, las cableras, que pague un punto menos de impuesto, lo que se significa 600 millones de pesos. Si tenés una casa de 500 mil dólares, tenés que pagar impuestos, porque los que necesitan esos impuestos no tienen casa”.
Comunicación desde la gestión
“Yo no creo en los voceros, no creo que Alberto deba tener un vocero. Primero porque él es muy bueno comunicando. Me parece que la política debe horizontalizar la comunicación, digo, hay que comunicar con el mismo sentido de expansión que vos querés que tenga el mensaje. No es que vos tenés a un tipo talentoso como Ginés en el ministerio de Salud, entonces cuando hay un tema de vacunas comunica Ginés. Poquer Ginés es un político integral, entonces debería operar como eso. Si no se quedan las cosas en el camino. El gobierno tendría que tener una amplitud de comunicación como para que pudiera estar Ginés sentado en este estudio charlando de estas cosas que estamos hablando nosotros. Y cuando el medio concentrado diga “mejor que se meta con el tema de la salud”, vos le tenés que decir “bueno, entonces ustedes métanse con dar noticias y dejen de operar económicamente”. Tenés a los responsables de que esos doce millones de vacunas quedaran en el puerto, operando desde los medios. ¿O a alguien le queda alguna duda de que Cambiemos es la representación física de lo que los medios pretenden, al servicio de otras cuestiones? Como todavía no armaste la red que necesitás armar de 30 mil, 50 mil, 100 mil medios de comunicación pequeños, aguerridos, bien formados… La formación es otra de las cosas que hay que trabajar fuertemente en el tema de la comunicación”.
“Yo te podría decir que en este momento Leandro Santoro maneja muy bien la comunicación, Aníbal Fernández, y Alberto es excelente comunicando. El tema es que no alcanza solo con él, si centralizamos la comunicación con Alberto vamos a volver a repetir los problemas de los últimos dos años de los doce años gobierno”.
“Estas son propuestas hechas desde la buena leche, y hay que debatirlas, yo puedo estar profundamente equivocado. Pero aprender es perder la inocencia. Y nosotros deberíamos dejar de ser inocentes respecto a la batalla de los medios. No la perdimos, porque si no nos fijamos en la palabra que usamos para las cosas que hacemos, es porque todavía tenemos esa inocencia de creer que algún pacto charlado en algún lugar, en algún momento, va a dar resultado. Y no es así”.
Medios populares
“Hay que dejar de meter la mano en el bolsillo para comunicar, y hay mil alternativas para ayudar a esos medios que resistieron, para ayudarlos y acompañarlos. Los pequeños medios del interior no son IVA inscripto, pero pagan el 21% por el papel, por ejemplo. Tiempo Argentino tiene 5 millones de pesos en IVA, positivo para ellos, y no ha podido ejecutarlo de ninguna manera”.
“No es solamente el reparto de la pauta. La Constitución Nacional dice que el Estado habrá de ocuparse de la formación de sus dirigentes políticos; la ley de financiamiento de partidos políticos dice que el 20% de lo que recaudan los partidos políticos debe ser destinado a la capacitación. Todo eso debería destinarse a instruir en términos de la comunicación o lo que debería ser la comunicación a todos los militantes. Cómo leer un diálogo, cómo mirar. El gran enemigo fue 6-7-8 porque empezó a explicar por televisión lo que nadie se animaba a explicar en ese momento. Empezó a leer los diarios y ver la tele con otros ojos. Eso nosotros lo tenemos que replicar, pero en el formato de formación, de capacitación, y de capacitación política, además. Hay que formalizarlo, y esto no es que poner un edificio y nombrar un nuevo ministro de la comunicación, hay que formalizarlo como idea conceptual de lo que vamos a hacer en términos de comunicación desde el gobierno. Los medios van a ser el único campo de batalla porque la oposición sin Clarín no existe. El campo de batalla y el enemigo son los medios”.
“Me cuesta pensar que esto lo pueda resolver una persona. Me parece que tiene que ser una idea rectora en la construcción misma del gobierno, todos los ministros, secretarios de Estado, involucrados. No puede ser que Majul a esta altura de la soireé haya tenido tres reportajes del presidente, y la radio de Salto… Por eso digo guerra de guerrillas, caés, golpeás y te vas. No es que tenés que sostener. Entras, golpeás y te vas. Pero golpeás, te cargás a alguien en el golpe, tenés que producir el efecto. Si no producimos el efecto no conseguimos el concepto. Esto tiene que tener una terminal que se ocupe de este tipo de cosas, a donde también puedas acudir por información, y a dónde puedas llevar información. Formalizarlo. No es poner un edificio y nombrar un ministrode comunicación, hay que formalizarlo como idea en términos de lo que vamos a hacer en comunicación desde el gobierno”.
“Hay una responsabilidad. Hemos sido muy inocentes, largamente inocentes con los temas de la comunicación. Cuando digo Clarín, estoy diciendo 370 medios concentrados. No estoy diciendo el diario que nadie lee. Y del que todos hablan. Clarín se ha vuelto Borges: todo el mundo habla de Clarín, nadie lo lee. De la misma manera que hablaban de Borges y nadie lo había leído. Entonces, el campo de batalla y el enemigo son los medios. Lo otro sin ese campo de batalla y ese enemigo de verdad, no existe. Un senador de estos que se paró de manos y se hizo el cocorito en la provincia de Buenos Aires, si no tiene el respaldo de medios que dicen que vos lo que estás haciendo es un impuestazo, no te dura ni dos minutos en pie”.
“Una prensa cínica, mercenaria y demagógica acabará dando forma con el tiempo a un pueblo tan vulgar como ella misma”. Joseph Pulitzer.
Por Carlos Caramello *
Son los medios de comunicación. La verdadera y única oposición hoy, son los medios. Casi todos, además. O, al menos, la mayoría. Los dueños de la pelota han descubierto que, otra vez, se equivocaron con la elección del candidato (ya les había pasado con De la Rúa) y entonces vuelven su mirada hacia esa extravagante alianza entre medios de comunicación escritos, audiovisuales y on line. Propaganda modelo siglo XXI. Posmodernidad goebbeliana.
El Gobierno enfrenta una guerra con los poderes fácticos que no se resignan a perder ni un poquito de todo lo que consiguieron en cuatro años. Y los medios son la mejor arma de esos poderes. Porque ya ni siquiera “te atacan como partido político y se defienden con la libertad de prensa”, querido Chacho Jaroslavsky. No tienen ni ese prurito. Te atacan. Punto. Y te vuelven a atacar. Y no les importa nada. Los mismos tipos que en el año 2006 presentaban un Código Deontológico del Periodismo en el Primer Congreso Nacional de Ética Periodística, hoy son capaces de avalar la más vulgar patraña o, peor, de participar en las oscuras operaciones de Lawfare sin que se les mueva un pelo (claro, algunos no tienen pelo).
Es una guerra sin cuartel. Sin Cruz Roja. Sin tratado de Ginebra… Contra un ejército que no toma prisioneros (aunque tiene presos políticos e incorpora traidores). Y si no se actúa en consecuencia, es una guerra perdida. El nivel de desigualdad es brutal. David contra Goliat… Y aclaro que David sólo ganó en la Biblia, que no deja de ser un relato, ergo, una herramienta de divulgación.
El presidente Fernández explica estas cuestiones de la Comunicación Política desde hace 6 años en la Universidad Camilo José Cela de Madrid y ha sido jefe de varias campañas políticas exitosas… pero esto que enfrenta hoy, es la guerra. Los editorialistas -tanto los grandes columnistas como de los opinadores liliputienses-, lo percuden a diario. Los temas: Seguridad, Jubilaciones, Retenciones (todos negocios de las grandes corporaciones multinacionales o demandas del FMI).
“Voy a hacer un gobierno de gestión, no de marketing”, dijo Kicillof al asumir. Y le contestaron con Más Marketing. “En lugar de negociar, el macrismo decidió hacer un show mediático”, explicó el gobernador de Buenos Aires la semana pasada, luego de que se cayera la sesión para tratar la Ley Impositiva. ¿Qué esperaba? Gobernaron cuatro años coucheados, con protección de los medios y sin la menor intención de hacer política. Mientras Axel y equipo negociaban con los senadores de Cambiemos, María Eugenia Vidal emprendía su “luna de miel” en París: la entrevista “robada” a Mariu y a Quique en Ezeiza era mucho más importante que el futuro de 17 millones de bonaerenses, muchos de los cuales estaban más preocupados por esta nueva pareja que por su propio devenir.
A ver: ¿Qué no se entiende? Al fuego se lo combate con agua. O con espuma. O con arena. Si salís a “dar leña”, avivás el fuego. Lo que no avivás es a la enorme mayoría de cándidos que compran la historia romántica mientras esa pantomima de amor se los “devora de atrás, hasta el riñón”, como decía usted, maestro Cátulo Castillo. Carne de Cañón en esta guerra que pelea sus primeras batallas.
¿Qué hacer? ¿Construir un ejército de proporciones similares? Difícil. Y más difícil entrenar a sus integrantes en la disciplina y el acatamiento a las órdenes como ellos. Hay que hacer guerra de guerrillas. No una gran concentración sino miles de células operando aisladamente pero con un objetivo común. A los 300 medios concentrados hay que oponerles 30.000 medios independientes/militantes: radios, redes, cine, TV, diarios y revistas. Hombres y mujeres contando historias de hombres y mujeres: de amor, de traición, de sufrimiento y de goce. Historias contadas con sencillez, con emoción, con simpleza. Historias entendibles con las que alguien pueda identificarse. Mensajes al corazón, a los sentidos. Y, en todos y cada uno de ellos, la defensa de una política pública, de un programa, de una acción de gobierno. Que florezcan mil relatos, ¿no Néstor?
Hay que lograr la “campaña Clío” de la Comunicación. El mano a mano. El cara a cara. Usar medios alternativos, locales, pequeños, resilentes. Medios que se la han jugado los últimos cuatro años, sin pauta, sin acompañamiento. También en la Comunicación hay que empezar de abajo. Asistiendo y atendiendo a los que menos tienen, a los que más necesitan. Y no sólo con los recursos del Estado, que son imprescindibles. Sobre todo con la presencia de los dirigentes, de los ministros, del propio presidente. Y con el nutriente de la información y la formación. Menos fama y más mensaje.
No alcanza con reconocer derechos si quien recibe ese reconocimiento no comprende su valor. No alcanza con ofrecer salidas si quien las necesita no aprende a ir hacia ellas. Son demasiadas las experiencias mundiales de sociedades que terminan votando contra sus propios intereses precisamente porque no se les dice-explica-enseña cuáles son esos intereses o, lo que es peor, porque se financia a medios que les inculcan otros intereses.
Los dueños de la pelota atacan con sus mejores armas y, como ya fracasaron con un peronista (de derecha), con un radical (de derecha) y con un empresario (de derecha… bah, casi todos son de derecha), seguramente están entrenando a una o un mediático de derecha para que los represente en las próximas elecciones porque, no sé si se dieron cuenta pero: Son los Medios… ¡Estúpido!
* Historiador. Analista político.
«Me parece que tiene que ser una idea rectora en la construcción misma del gobierno, todos los ministros, secretarios de Estado, involucrados»
Con la lógica marketinera de la obsecuencia que predomina, va a ser difícil. Pero entiendo que se trata de una concesión elegante de tu parte, Carlos.
Es muy clara, precisa y reconfortante tu exposición, me reconcilia con la actividad.
Creo que nos estamos debiendo entre nosotros, una “tormenta de ideas” que vaya desde los contenidos, las estructuras y la financiación, que den lugar a una propuesta “tormentosa” que (con la experiencia que nos viene tostando) resulte incontestable de tal forma, que salga a cortar los hilos de las caretas que se pudieran interponer (que seguramente se interpondrán)