CASO MILANI / 3. La entrevista que le hizo Hebe de Bonafini
La lectura de La Nación de hoy (ver el final de esta nota) deja claro que Milani no sólo tiene el control de generalato del Ejército, sino también que ha sabido thacer aliados tanto en la Armada como en la Fuerza Aérea (a los que el autor, Mariano de Vedia señala y apunta) buchonea), lo que constituye una muy buena noticia… que saca de quicio a un grupo de coroneles que, imagino, como bromeaba Rodelio García Lupo, han de reunirse como altri tempi en Las Cañitas hasta horas no muy tardías a fin de no disgustar a sus mujeres, que los esperan para cenar a las 21.
Que Milani no sólo se haya reunido con Hebe de Bonafini, sino que también haya aceptado ser cover boy de la revista de la Asociación de Madres de Mayo los desespera. Hebe es mala entrevistadora (buena interrumpidora) y Milani se la banca con paciencia oriental en aras de un objetivo superior. Siendo mezquinos, podemos pensar que ese objetivo es preservar y potenciar una institución que pagó, lógicamente, los mayores costos por una dictadura cívico-militar que la tuvo como su espina dorsal Pero con un poco de generosidad podemos colegir que el que emprendió, es el único camino posible que puede tomar un militar que reconoce el origen de la fuerza en las milicias del Regimiento de Patricios dirigidas por el «boliviano» Cornelio Saavedra, y en don José de San Martín. Un camino nacional y popular (que tanto horroriza a La Nación, que por lo visto pretende que no sea no una cosa ni la otra) en un país que, más allá de otras amenazas -que las hay y muy claras- tiene un pedazo de su territorio ocupado por una potencia extranjera.
Esta entrevista es el eje de la campaña destituyente (de Milani) en la que se ha embarcado el tándem Clarín-La Nación, desgraciadamente con aliados inesperados. Motivo más que suficiente para verla.
¡Qué curioso que ahora La Nación elogie repetidamente al mismo Cels al que antaño demonizaba!