CORONAVIRUS Y PESTE AMARILLA. Argentina debe ponerse de pie y ser neutral en lo que es una III Guerra Mundial, sostiene Firmenich

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La guerra contra un enemigo invisible exige que la nación se ponga en pie y despliegue todas sus potencialidades, sostiene Mario Eduardo Firmenich, el ex jefe montonero y doctor en Economía cum laude. Firmenich, un hombre más bien frío, contenido, aunque afable en el trato persona, diestro con ambas manos, aceptable guitarrista y como tal animador de reuniones, produjo involuntariamente tsunamis de pasiones como jefe de la que parece haber sido la mayor guerrilla urbana de la historia. Hoy está, como quien dice, más allá del bien y del mal: hace décadas que vive y trabaja como docente en Vilanova i la Geltrú, un pueblo que está al S.O. de Barcelona, pasando Sitges, también sobre el Mediterráneo. Escuchémoslo pues de tonto no tiene un pelo y ve las cosas desde una perspectiva diferente al grueso de los lectores. Si quieren un título para hacer memes y chascarrillos, fíjense que a escasos meses de haber derrotado a los amarillos ictericia locales en las urnas y más escasos aún de iniciado el gobierno de los Fernández, «El Pepe» nos advierte que estamos a tiro de la peste amarilla, y que debemos vacunarnos. Y lo hace sin ningún doble sentido, ante lo que parece ser un claro avance de China sobre su competidor por la hegemonía global, los Estados Unidos. Para Firmenich «el liberalismo antiestatista es un infantilismo ideológico» y «la preocupación de todos debe ser que la conducción del estado sea democrática y que esté al servicio de un proyecto nacional». Firmenich propone un servicio cívico-militar para muchaches de ambos sexos para enfrentar las pandemias que probablemente han de seguir llegando. Y advierte que no es imposible que nos encontremos frente a un genocidio planificado con mayor o menor antelación: «Es razonable sospechar que el establishment socioeconómico de la globalización neoliberal podría estar detrás de una eliminación de la población causante del déficit financiero de los fondos de pensiones y jubilaciones, tanto públicos como privados», advierte.

Esta advertencia tiene, a mi juicio, una relación directa con el próximo post.

PS: La primera crítica al trabajo de Firmenich, como se verá, provino de un señor que le reprocha ser ingrato con Cataluña. Me atrevo a adelantar que un reproche muy similar le puede hacer nuestra compañera Montserrat Mestre.

PÁNICO A LA PANDEMIA. ¿De qué nos defendemos? ¿De un virus o de la Tercera Guerra Mundial?

1.»Estamos en guerra contra un enemigo invisible»

Desde que el presidente de Francia pronunció la frase, todo el mundo está hablando ya de la pandemia repitiendo que “estamos en guerra contra un enemigo invisible”. Pareciera que esta guerra es contra un virus. Pero como mínimo hay que hacer dos observaciones a esta visión superficial. Por un lado, si estamos en una guerra con una “pan”-demia (es decir, epidemia global o mundial), significa que estamos en una guerra mundial. Por otro lado, los virus no son invisibles, sólo hace falta un microscopio para verlos.

¿Dónde está o quièn es entonces el enemigo invisible que genera esta guerra mundial? ¿Qué clase de guerra es esta III guerra mundial?

2. Sobre el origen de la pandemia del coronavirus

Circulan dos interpretaciones sobre el origen de la pandemia que aluden a dos realidades preexistentes. Ambas interpretaciones son viables y además pueden ser complementarias.

2.1. La hipótesis de la III Guerra Mundial

Por un lado está la interpretación geopolítica de la III guerra mundial. Esta interpretación se basa en el hecho de que desde hace años el mundo vive en guerras locales en que se enfrentan intereses geopolíticos de diversas potencias. El Papa Francisco la calificó hace ya algún tiempo como “la tercera guerra mundial por partes”.

En cada parte de esta guerra vemos que lo que se desarrolla son guerras civiles. La excusa para el inicio de tales guerras civiles puede ser cualquier “grieta” heredada de la historia antigua o reciente: reivindicaciones étnicas, lingüísticas, territoriales, religiosas, antidictatoriales, anticorrupción, antiterrorista, etc. etc. etc. El listado de guerras civiles arranca en la disolución de Yugoslavia y pasa por Afganistán, Irak, Libia, Siria, Ucrania; incluye intentos aun inconclusos como Venezuela, Hong Kong y Bolivia.

Esa guerra entre potencias no se ha limitado a escenarios abiertamente bélicos. También incluye maniobras políticas de disolución de vínculos civiles de larga data como el Brexit y la amenaza seudodemocrática de la independencia de Cataluña.

No faltó tampoco el enfrentamiento económico directo entre potencias incluyendo guerra de divisas con devaluaciones del dólar, del yuan y del euro, guerra del petróleo contra Rusia e Irán, guerra comercial entre China y Estados Unidos.

Pero esta III Guerra Mundial tiene otro aspecto de guerra civil: la guerra de “los ganadores” de la globalización neoliberal contra “los pueblos perdedores” de dicha globalización.

Los “ganadores del modelo” aprovecharon la revolución tecnológica para apropiarse del valor agregado que pudo hacerse con trabajo de máquinas sustituyendo el trabajo humano. El resultado de esta revolución tecnológica, que podría haber sido una innovación para el bienestar social, fue en cambio la exclusión de enormes masas de trabajadores. Algunas estimaciones sostienen que para el establishment mundial sobran entre 3.000 y 3.500 millones de personas en el mundo. Si consideran que estos pueblos “sobran” es lógico sospechar que tienen múltiples planes para eliminarlos.

Ahí está la represión a los migrantes de África y Medio Oriente hacia Europa occidental, a los migrantes centroamericanos hacia Estados Unidos o el sitio de Israel a los palestinos.

Ahí están las “reflexiones” amenazantes de geronticidio del Primer Ministro Japonés hace algunos años y de Christine Lagarde más recientemente sobre que los ancianos no deben vivir tanto porque amenazan el equilibrio fiscal del sistema previsional.

Ahí están desde hace décadas las sospechas de que otros virus como el HIV, el ébola o las llamadas gripe aviar y gripe porcina fueron ataques de exterminio masivo.

Todas estas realidades son previas al coronavirus. ¿Qué interpretación puede hacerse de la evolución de esta pandemia a la luz de aquellas realidades preexistentes?

La infección del coronavirus empieza en China, salta a Irán matando a altos cargos del gobierno y salta luego al norte de Italia. Cualquiera que dibuje esa dinámica en un mapamundi verá que se trata de la histórica “ruta de la seda” que la expansión china de la actualidad pretende volver a poner en funcionamiento. Es razonable sospechar que los Estados Unidos podrían estar detrás de ese ataque en su guerra comercial con China.

Simétricamente, es lógico sospechar que alguna de las potencias afectadas por el coronavirus podría haber devuelto el golpe diseminándolo en Estados Unidos.

La “población de riesgo” para la infección del coronavirus son los mayores de 65 años. El 80% de los muertos por coronavirus tiene en promedio casi 80 años y más del 90% de los muertos son mayores de 60 años. Curiosamente el coronavirus mata prioritariamente a los jubilados y pensionados. Es razonable sospechar que el establishment socioeconómico de la globalización neoliberal podría estar detrás de una eliminación de la población causante del déficit financiero de los fondos de pensiones y jubilaciones, tanto públicos como privados.

El establishment global de los multibillonarios que se reúnen en foros mundiales exclusivos, como el Foro de Davos y el Club Bilderberg y seguramente otros que no conocemos, no se identifican necesariamente con una única nación y además tienen capacidad de acción “invisible” por encima y al margen de los gobiernos de los estados.

2.2. La hipótesis de un virus mutante natural fruto de la globalización neoliberal

Por otro lado está la interpretación político-ecológica de esta pandemia. La globalización neoliberal diseñó un mundo en el que en los países centrales de este capitalismo salvaje se enriquecen exponencialmente con la valorización de las acciones de sus empresas gracias a la globalización financiera alimentada y protegida por los principales bancos centrales del mundo.

Mientras tanto, sus empresas se deslocalizaron a países de la periferia para generar la maximización de beneficios de corto plazo produciendo en gran escala en condiciones laborales, fiscales y ecológicas de máxima depredación.

Todo ello explotando sin límites energías fósiles contaminantes, los desechos industriales tóxicos, la destrucción de ecosistemas enteros y la contaminación del agua potable.

En este proceso las agroindustrias alimentarias procesadoras de carnes tienen un papel crucial, combinadas con la precariedad socioeconómica de grandes concentraciones de mano de obra barata, cuya alimentación se hunde en la mayor insalubridad.

La cría industrial de múltiples especies animales en estas condiciones insalubres genera la coexistencia social en hacinamiento de animales y humanos, en condiciones tales que se hace factible el salto de los virus animales hacia los humanos con una mutación del virus.

Los principales lugares del mundo que han sufrido este tipo de incorporación a la globalización neoliberal son los países de Asia, muy especialmente China e India.

Todas estas realidades son previas a la actual pandemia del coronavirus. ¿Qué interpretación puede hacerse de la evolución de este fenómeno a la luz de aquellas realidades preexistentes?

La situación socioeconómica de los trabajadores de la provincia china de Wuhan, incluyendo una alimentación más o menos generalizada con carnes de animales salvajes, verifica las condiciones que harían posible la mutación de un virus animal que podría infectar a los humanos.

La interrelación política, social y comercial entre China e Irán hace muy factible la transmisión del virus por vía aérea y el rápido contagio de la infección de un país a otro.

Por la misma razón y por los mismos medios el virus pudo expandirse por vía aérea rápidamente al resto del mundo.

Es lógico sospechar que los intereses económicos interrelacionados, chinos y occidentales, de la globalización neoliberal pueden ser los culpables de estas pandemias por sus métodos antiecológicos y antisociales de producción, distribución y consumo.

Si esto es así, es lógico esperar que nuevas y más criminales pandemias azoten a la humanidad como consecuencia de la maximización de beneficios de corto plazo de la globalización neoliberal.

2.3. Las dos hipótesis expuestas pueden ser complementarias

Las hipótesis de la III Guerra Mundial y de la generación de virus mutantes por la depredación político-ecológica neoliberal pueden ser complementarias. El debate de si el coronavirus es una fabricación de laboratorio como arma de guerra o de si es un emergente biológico natural de la globalización neoliberal puede ser ocioso desde el punto de vista de sus consecuencias. El virus pudo haber sido generado con ingeniería genética en un laboratorio militar y haber sido usado como arma arrojadiza. En este caso sería ingenuo creer que, si nos defendemos bien de este virus, no nos infectará ningún otro virus. Ninguna guerra se reduce a un único cañonazo; las guerras biológicas tampoco.

El virus pudo haber mutado naturalmente y luego ser usado como arma de guerra contra un enemigo. En este caso vale la misma reflexión del caso anterior. Deberíamos prever una defensa contra nuevas armas biológicas naturales lanzadas en la III Guerra Mundial.

El virus pudo haber mutado naturalmente, pudo diseminarse por la lógica de transporte y comunicaciones de la globalización, y luego ser aprovechado políticamente como parte de una estrategia preconcebida. La reflexión sigue siendo la misma: nuevos virus mutantes del sistema agroindustrial de la globalización neoliberal seguirán generando pandemias que serían útiles a estrategias genocidas de algunos poderosos del mundo.

Reducir el debate a una confrontación entre explicaciones de tipo conspirativo y explicaciones de tipo marxista-ecológico es inútil respecto de la realidad que afrontamos.

La realidad es que los países periféricos ya estábamos expuestos, antes del coronavirus, a una dinámica político-militar-económica global impuesta por grandes potencias que nos infligía agresiones devastadoras, según los casos, de naturaleza financiera, o de confrontaciones civiles, o de carácter militar convencional.

Ahora sabemos que también estamos expuestos a agresiones devastadoras de carácter epidemiológico (viral o bacteriano) que provienen de una globalización neoliberal en crisis sistémica que provoca tanto desastres ecológicos como guerras entre potencias.

Fernando Vaca Narvaja y Firmenich, soldados sandinistas, en Managua. Enero de 1979.

3. Necesitamos una estrategia de defensa nacional integral

Necesitamos una estrategia de defensa nacional integral frente a la totalidad de las agresiones provenientes de la globalización neoliberal en quiebra.

3.1. La posición más conveniente para la Argentina y el mejor aporte que podemos hacer a la humanidad frente a la III Guerra Mundial es la neutralidad.

En la medida de nuestras posibilidades, deberíamos contribuir a que toda América Latina sea solidariamente neutral, proponiendo un Nuevo Orden Internacional Integralmente Sostenible con un Nuevo Sistema Monetario Internacional.

3.2. La neutralidad en una guerra mundial que promueve guerras civiles nacionales consiste en que en nuestro país no haya guerra civil.

Esto exige un programa de Unidad Nacional para el desarrollo sostenible de largo plazo que debe negociarse con todos los sectores sociales, económicos y políticos. Tras la experiencia mundial de la pandemia, resulta obvio que el liberalismo antiestatista es un infantilismo ideológico. El poder del estado en una estrategia nacional es insustituible. La preocupación de todos debe ser que la conducción del estado sea democrática y que esté al servicio de un proyecto nacional compartido.

3.3. La defensa nacional ante una estrategia del establishment mundial que busca el genocidio de los más débiles es una política de estado para el fortalecimiento socioeconómico y sanitario de la niñez, la ancianidad y las personas con minusvalías.

3.4. La defensa nacional ante las eventuales consecuencias de una guerra mundial biológica exige la multiplicación de la inversión pública en ciencia y tecnología bioquímica, médica y farmacéutica.

La aplicación práctica de esta defensa presupone la vacunación masiva frente a enfermedades habituales y frente a enfermedades potenciales. Curiosamente la OMS califica hoy a la Argentina como país con riesgo de fiebre amarilla; sería conveniente curarse en salud con la vacunación masiva contra la fiebre amarilla.

3.5. Una estrategia de defensa nacional presupone un plan de logística nacional apropiada a las necesidades.

La logística nacional se asienta siempre en la estructura de producción de bienes y servicios del sistema socioeconómico nacional. Esto supone un plan estratégico nacional que abarque: salud pública, soberanía alimentaria, soberanía energética, soberanía monetaria, sustitución de importaciones críticas y políticas industriales nacionales (con producción privada y estatal cuando fuere necesario).

3.6. Una estrategia de defensa nacional requiere la movilización de los recursos humanos disponibles.

Argentina debería crear unas Fuerzas Nacionales de Defensa Civil y Militar, capacitadas para actuar ante catástrofes como inundaciones, incendios forestales, terremotos, tsunamis y pandemias, a la vez que deberían estar capacitadas militarmente para defender la plena soberanía del territorio nacional. Esto debería incluir un servicio cívico-militar obligatorio para hombres y mujeres.

3.7. La defensa nacional ante un ataque biológico imprevisto no puede basarse duraderamente en paralizar el sistema socioeconómico nacional.

La logística es sinónimo de producción de todo tipo de bienes y servicios para el abastecimiento de toda la población. La acción de las fuerzas de defensa nacional es sinónimo de trabajo urgente para defender a la población de riesgo y para mitigar los focos del peligro, de cualquier tipo que sean. Tomando la metáfora de una nación que sufre un ataque de bombardeo aéreo, es válido que en la emergencia inesperada toda la población se esconda en los refugios. Pero sería suicida que luego toda la población se quedara escondida en los refugios durante mucho tiempo.

Una drástica cuarentena como defensa inmediata ante la emergencia biológica es correcta en el corto plazo. Pero debemos desarrollar una logística que nos permita salir de las emergencias lo antes posible. La experiencia de esta pandemia nos enseña que, entre otras cosas, nos falta una logística de defensa biológica que permita que el grueso de la población retome sus trabajos habituales con la protección de abundantes recursos farmacéuticos, de higiene y con vestimentas descartables apropiadas para no contagiarse.


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10 comentarios

  1. Hay que ser muy mala persona para hablar de “la amenaza seudodemocrática (sic) -“pseudo” se escribe con p inicial, señor economista- de la independencia de Cataluña”. Si ese señor se hubiera exiliado en Madrid tiene disculpa por pensar así,pero llegó a Cataluña, fue protegido por un personaje histórico del independentismo catalán, fue acogido en la universidad pública catalana, y cuando el juez argentino Bonadío en agosto de 2003 emitió una orden a Interpol para que lo detuvieran, le debe un gran favor a Cataluña. O alguien cree que de haberlo encontrado la policía española no lo hubiera extraditado:en el Estado español gobernaba el PP de Aznar en esa época.
    No se puede entender que ni siquiera se haya molestado en conocer la historia del país -Cataluña- que ahora es su hogar. Por poco que hubiera leído se hubiera enterado que históricamente Cataluña, desde que perdió sus libertades en 1714, cada vez que ha visto una oportunidad se ha levantado por la independencia. Decir que el último intento de 2017 se debe a que los catalanes han sido manipulados por fuerzas externas, es equivalente a lo que decía la derecha argentina sobre los militantes de izquierda de los 70,que estaban manipulados por los rusos, los cubanos o los chinos. Ese señor economista, sobre Cataluña, comparte posición con Vargas LLosa, para que ustedes entiendan en la distancia a dónde ha ido a parar este señor.

  2. Perfecto Koldo, muchos no han leído a Heidegger: hay que pensar x lo menos, una vez x semana en nuestra finitud. Cataluña será Libre, tarde o temprano, por un tema de logia historica, seria largo para explicar.
    Viva Peron.

  3. ” (…) el virus pudo expandirse por vía aérea rápidamente al resto del mundo’? De dónde basa Firmenich ésa especulación?(asumiendo que merezca siquiera calificarse así). Tiene RMF alguna información de la capacidad aérea de contagio a larga distancia de cepas anteriores de SARS-corona? O es simplemente otro de sus delirios (claro más benigno éste si se los compara con el de otras épocas; menos mortal para sus seguidores se podría decir, si es que le queda todavía alguno). Quizás tendría que re-chequear su info con alguna ex-colaboradora experta: sugiero a Patricia Bullrich.

  4. La nota de Firmenich tiene un serie de apreciaciones correctas de la situación mundial pero creo más útil referirme a lo que considero erróno. En primer lugar la caracterización de tercera guerra -apegada a las anteriores experiencias de la 1 y 2 guerra- es inconsistente y anacrónica: no hay enfrentamiento absoluto, se mantienen negociaciones entre EEUU y China, es evidente que China no quiere una confrontación abierta y menos militar, considera que el tiempo juega a su favor y por eso elige dilatar y eludir la confrontación bélica directa e indirecta. Ni siquiera la guerra c que a Chinaomercial es absoluta. SE podría asemejar más a la antigua guerra fría, con todas las inclusiones del mundo actual. La neutralidad supone en ese marco alejarse del contendiente que más nos conviene, China e incluso de su aliado más cercano Rusia. Todo, incluso la pandemia, va en dirección contraria del más elemental sentido común y además implicaría adopar una táctica de tiempos de guerra, con todas sus implicancias, cuando aún no está declarada. Por otro lado es colocar en un lugar semejante a EEUU, una potencia claramente imperialista y a China, y asemejarla a imperialista hasta el momento es incomprobable. Lo hace evidente cuando Firmenich propone crear un nuevo FMI sostiene hacerlo sin China; Rusia al sostener que ese es el otro polo “bélico” de la presunta 3 Guerra. Por otro lado esto implica sostener que la liquidación de la globalización de cuño norteamericano acaba con la globalización. Pero la globalización llegó para quedarse de la mano del mundo supertecnológico del cual no se podrá abstraer a China. Las propuestas tienen en general un sesgo sensato pero creo que es difícil prever que de la crisis profunda y generalizada en que hoy tan sólo pareciera contar la pandemia saldrá un mundo con las características semejantes al actual. Ahora hay que construir otro pensamiento que logre insertarse en una nueva realidad que ya está prefigurándose-

  5. Me parece insólito que se pretenda descalificar a Firmenich por escribir seudo (que además es correcto según la Real Academia Española, tal vez la Academia Catalana de la Lengua Castellana no diga lo mismo). ¿Es que el señor Firmenich no puede decir en Cataluña lo que piensa porque un juez catalán le dio lugar a sus derechos? pero caramba, eso me huele a seudo-democracia! Y si Firmenich piensa eso de la independencia catalana habrá que preguntarle porque, en vez de enojarse, capaz que podés aprender algo. Por otra parte el eje del artículo poco tiene que ver con la independencia catalana. Me parecieron muy atendibles los argumentos en el eje del artículo. Salut e forza al canut!

    • No hable de lo que no sabe, Ricardo Ernesto. Usted no tiene ni idea. Ningún “juez catalán le dio sus derechos”. No hay “jueces catalanes”. Cataluña no tiene un sistema judicial propio. Ante una orden de Interpol las policías de todo el mundo están obligadas a ir al domicilio del reclamado por la justicia y ponerlo a disposión de un juez para que inicie el proceso de extradición. Firmenich nunca llegó ante un juez, “pasó a la clandestinidad”. Eran los tiempos de la segunda legislatura de Aznar, eran tiempos duros. De haberlo llevado ante el juez, hubiera ordenado ponerlo en un avión esposado y llevarlo a Argentina ante el juez Bonadío que lo reclamaba. Pero, “pasaron cosas” como diría Macri, y nunca llegó ante el juez.

      El compañero que le señala la eliminación de la “p” de pseudo, no le descalifica por eso. Es una crítica para entendidos,(no la entiende un señor como usted que tuvo que ir al diccionario a ver lo que dice la Real Academia Española). Si le interesa la lengua debería estar enterado que sólo los adolescentes y la gente adulta con deficiente formación cultural se apunta en España a las modas de la Real Academia de la Lengua, que quita las “cosas difíciles” del lenguaje para que los estudiantes españoles no queden últimos en los informes PISA que evalúan su competencia en lengua castellana dado el bajo nivel general con que escriben. Pero ese no es el tema principal.

      “Si Firmenich piensa eso de la independencia catalana habrá que preguntarle por qué, en vez de enojarse, capaz que podés aprender algo”. ¿Diría usted lo mismo a los argentinos, si fuera allí un compañero vasco o catalán y opinara que el campo nacional y popular argentino está manipulado por poderes extranjeros y que Mauricio Macri y su partido son la opción correcta? Cuando los patriotas argentinos, se escandalizaran, ¿usted les diría que hagan caso de esos señores de fuera a ver si “aprenden algo”?

      No se trata de “tener una opinión sobre la independencia catalana” (o vasca, o escocesa, o de Irlanda del Norte, o del pueblo canaco, porque no quiero pensar que la tirria de Firmenich sea sólo contra los soberanistas catalanes, porque de ser así, sería peor persona de lo que está demostrando ser), se trata del derecho a la autodeterminación de los pueblos, un principio ideológico básico del pensamiento revolucionario.

      Toda persona informada sobre el Estado español sabe que defender la “unidad de España” (es eso lo que hace Firmenich, lo dice claramente cuando habla de que quieren destruir “estructuras antiguas”) es propia de la ideologia franquista, del fascismo. Y eso es muy grave.

      Por otra parte:
      Ni la Unión Europea ni el Estado español son “estructuras tan antiguas” como cree Firmenich, en su falta de formación en Historia. El Imperio Romano duró 1000 años y se acabó. El Imperio español, duró desde 1500 hasta 1898, casi 400 años, y se acabó. La nueva Unión Europea se formó en 1993 (sí, con el Tratado de Maastricht, ese que despertó tanto rechazo) así, que como quien dice, tiene cuatro dias.

      El encaje de los pueblos de la península Ibérica en un Estado se rediseñaron continuamente desde que a los Reyes Católicos se les dio por unirlos a todos a palos. España tiene un problema territorial de encaje de todos sus pueblos sin resolver. Es muy largo para explicarlo y la ignorancia de Firmenich en el tema lo desacredita como intelectual ya que es un tema de debate casi permanente en España (y lo ha sido a lo largo de los siglos). Es usted muy osado (por no decir grosero) al enviar al compañero que hizo un comentario, a que “aprenda” de lo que tiene que decir Firmenich, un hombre que da muestras de no conocer la realidad del suelo que pisa, ni el de Cataluña, ni el del Estado español, ni el de Europa..

      “Por otra parte el eje del artículo poco tiene que ver con la independencia catalana”. Fue un punto dentro del mismo, y no baladí. Firmenich lo citó junto al Brexit como ejemplo de esa guerra entre potencias de la que habla, con lo cual revela que él está alineado con el bloque de la derecha más recalcitrante que atribuye a “la mano negra rusa” los “intentos de destrucción de Europa”. Y esa alineación es muy grave y deben ustedes saberlo en Argentina a qué lado de la vereda ha ido a parar ese señor

      Visca Catalunya!
      Viva el movimiento de liberación nacional peronista!
      Abajo los fascistas como Firmenich!

  6. El señor Firmenich me parece exagera en pensar la epidemia como una guerra y en plantear un nacionalismo al margen del mundo pero no podemos aislarnos del mundo. Y nuestro presidente me parece que sabe que es necesario tener relaciones fluidas con la potencias mundiales

  7. La nota es un continuo de inexactitudes. Sin ser exhaustiva voy a citar algunas que ofenden la inteligencia del lector y además demuestran que Firmenich no puede ser tomado en serio como analista de política internacional. Su exposición parece propia de un think tank estadounidense.

    1. “El listado de guerras civiles…” de Firmenich enumera a Libia, que fue bombardeada por la OTAN de lo cual resultó su desestabilización y caos actual (los libios no empezaron a pelearse por ninguna “grieta histórica” como cree Firmenich); cita a Siria, invadida por hasta 70 grupos mercenarios terroristas; a Ucrania, donde hubo un golpe de Estado y dos regiones (Lugansk y Donetsk) no reconocieron al gobierno golpista fascista de Kiev; a Irak, invadida por EEUU y enviada a la época medieval. ¿De qué guerras civiles habla este hombre? ¿Será acaso de la que libraron Siria e Irak contra el Estado Islámico? ¿A eso le llama “guerra civil? El párrafo ese es ofensivo para todos esos países que fueron agredidos, pero además Firmenich muestra sus fuentes informativas: las de EEUU y occidente, que presentan al gobierno siro del presidente Assad como “un régimen” contra el cual “la población se levantó” y hay “una guerra civil”.

    2.”… maniobras políticas de disolución de vínculos civiles de larga data como el Brexit y la amenaza seudodemocrática (sic) de la independencia de Cataluña”. Aquí se ve que se ha alineado con la teoría de “la mano negra rusa” detrás de los asuntos políticos europeos.

    3. “… la represión a los migrantes de África y Medio Oriente hacia Europa occidental, a los migrantes centroamericanos hacia Estados Unidos o el sitio de Israel a los palestinos”. Mezclar el tema de la inmigración con el apartheid a los palestinos en Israel, es grave. Los palestinos están en su tierra, no son migrantes que intentan establecerse en otro país.

    4. “La infección del coronavirus empieza en China, salta a Irán matando a altos cargos del gobierno y salta luego al norte de Italia”. “La interrelación política, social y comercial entre China e Irán hace muy factible la transmisión del virus por vía aérea y el rápido contagio de la infección de un país a otro”. FALSO. En cualquier medio están a disposición los datos del recorrido de la infección por coronavirus: 31/12/2019 Wuhan (China); dese el 13/1/2020 Japón, Taiwán, Corea del Sur, Singapur, Hong Kong; 24/1/2019 Italia y Francia;30/1/2020 la OMS declara emergencia internacional; 2/2/2020 Filipinas; 14/2/2020 Egipto; 19/2/2020 IRAN INFORMA DE SUS PRIMEROS CASOS en la ciudad de Qom importante centro de peregrinación chiita, lo cual echa por tierra “la vía directa desde China”.

    Altos cargos iraníes contagiados: 8 ministros y altos funcionarios, 23 parlamentarios, dos ex embajadores, un alto asesor y dos políticos retirados. También se enfermó el asesor de política exterior del líder supremo, Velayati, que por cierto fue dado por muerto, pero a día 7 de abril está recuperado y dirigiendo la fabricación en la universidad de Irán de un antiviral japonés para tratar a los enfermos de coronavirus. También reportaron medios fiables, hace unas semanas, que el líder supremo Ali Jamenei (81 años) se contagió. Inmediatamente fue ingresado en una base militar y a día de hoy está perfectamente recuperado.
    Altos cargos iraníes fallecidos: un alto militar de la Guardia Revolucionaria (+ de 60 años), un clérigo de la Asamblea de Expertos (80 años), un consejero del líder supremo (71 años)

    Por otra parte, los contagios entre los miembros de los equipos de gobierno, los parlamentarios y políticos son la tónica general. En España se han enfermado: la vicepresidenta segunda de la Mesa del Congreso; la ex presidenta de la Comunidad de Madrid; diversos diputados y senadores; la presidenta actual de la Comunidad de Madrid; la esposa del presidente Sánchez; dos ministras; la vicepresidenta primera; el ex presidente de la Comunidad Valenciana; todos los dirigentes de Vox; el presidente y vicepresidente de Cataluña; la alcaldesa de Barcelona y 145 funcionarios municipales.
    Otros personajes: el ex secretario general de la OTAN, el primer ministro británico, el príncipe Carlos de Inglaterra, etc.

    5.”La población de riesgo para la infección del coronavirus son los mayores de 65 años”. Esta afirmación requiere muchos matices. Los mayores también tienen mayor mortalidad con la gripe estacional (a pesar de que en Europa se los vacuna masivamente, como bien debe saberlo Firmenich por su edad, al ser seguramente citado en su centro de atención primaria para recibir la vacuna de la gripe para la tercera edad cuando empieza el otoño europeo). Además a medida que el virus se extiende por el mundo, el rango de edad donde se concentra la mortalidad va cambiando. Rusia ha informado que el coronavirus ataca más a jóvenes. Los investigadores chinos acaban de hacer el perfil del paciente de más riesgo: varón, mayor de 50 años y con una patología previa coronaria, circulatoria o diabético. A medida que se sepan los datos de diferentes países esto va a variar mucho debido a la situación socio-sanitaria del país y a la esperanza de vida. Cuando llegue a la larga lista de países donde la esperanza de vida está por debajo de los 60 años, las estadísticas van a cambiar. ¿Qué quiero decir con esto? Que no es de ninguna manera probable como insinúa Firmenich que el virus tenga el supuesto objetivo de eliminar el rango de población que debe cobrar una jubilación.

    Además, los mayores se están muriendo porque no se les da tratamiento, los dejan morir abandonados a su suerte en sus casas, en las residencias de ancianos, o si llegan a un hospital, no destinan recursos para ellos, como lo han explicado claramente médicos en Italia y España,porque dicen que no hay para todos. Quiere decir, que el virus en si no provocaría tantas muertes de mayores si se les diera asistencia médica.

    Por otra parte, la destrucción de la economía hará necesario en Europa implementar la Renta Básica Universal, que costará mucho más que las miserables pensiones que cobran nuestros abuelos.

    6.”La situación socioeconómica de los trabajadores de la provincia china de Wuhan, incluyendo una alimentación más o menos generalizada con carnes de animales salvajes”. Parece dar a entender que en la ciudad-provincia de Wuhan (tiene esa categoría administrativa debido a su poderío) -una de las zonas más ricas de China- hay una masa de trabajadores famélicos que se alimentan de animales salvajes. En realidad el pangolín es una pieza de lujo, una exquisitez que se paga hasta 1300 dólares la unidad. Wuhan es un centro industrial de alta tecnología, que necesita trabajadores cualificados. No son las fábricas textiles de Bangladesh o las maquilas en México.

    7.” El virus pudo haber sido generado con ingeniería genética en un laboratorio militar” No, esta teoría ha sido descartada por científicos independientes (y también por expertos rusos) y su explicación puede ser comprendida por cualquier estudiante que haya aprovechado su paso por la escuela secundaria. Se secuenció el genoma del nuevo coronavirus y se dio la información para que cualquier investigador del mundo pueda estudiarla. En el genoma se puede ver si se ha introducido una cadena de otro virus diferente, y no se ha encontrado. Ni tampoco está optimizado su enganche con las células humanas por donde entra, es decir, el virus lo logró por ensayo y error, de manera natural, sino seguiría un algoritmo matemático perfecto.

    Podría seguir rebatiendo punto por punto el pomposamente llamado “documento” de Firmenich pero tengo cosas más importantes que hacer.

    Salinas, no nos defraude con este tipo de “documentos”. Todos tuvimos “héroes de juventud” pero ya tenemos todos una edad suficiente como para verlos en su real dimensión y Firmenich mide metro sesenta, no le ponga decenas de centímetros de altura que no tiene.

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