CORRUPCIÓN JUDICIAL. Los servicios de Estados Unidos e Israel, titiriteros de los hipercorruptos adalides de la lucha contra la corrupción
A pesar de los pesares... A pesar de que incurrió en boutades como acusarme de filonazi por el mero hecho de haber citado al fallecido Norberto Ceresole (el primero en acusar a los servicios secretos de Israel de estar involucrados en los atentados perpetrados en Buenos Aires) y también de sostener la hipótesis del autoatentado (lo que jamás hice, ya que los bombazos fueron puestos por mano de obra local y encargados desde el entorno del entonces presidente Menem), recomiendo esta nota de Jorge Elbaum, que pone blanco sobre negro la injerencia conjunta de Estados Unidos e Israel en la causa de las fotos de las fotocopias de los incinerados cuadernos supuestamente escritos por el insólitamente desaparecido sérpico Centeno.
En su afán de perjudicarme, Elbaum se alió con Horacio Lutzky, uno de los poquísimos que siempre se interesó por la causa AMIA, quien está resentido conmigo porque critiqué su «novela» La Explosión.
Jamás utilicé la expresión «autoatentados» porque tengo claro que ambos hechos terroristas también tuvieron como blanco las políticas del primer ministro Isaac Rabin (¡aún antes de que asumiera!) tendientes a conseguir un duradero acuerdo de paz con Siria a partir de devolverle la meseta del Golán a cambio de su compromiso de cesar toda hostilidad hacia el Estado de Israel, suscripto solemnemente con el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas como garante, iniciativa que fue boicoteada por todos los «halcones» y muy especialmente por los de Israel, que terminaron asesinando a Rabin.
Cuando les expliqué a Elbaum & Lutzky que no tengo pruebas de que en el atentado a la Embajada de Israel haya estado involucrada la dirección del Shin Bet o Shabak (contrainteligencia) pero que sin duda si lo han estado agentes de ese cuerpo, responsables de la seguridad (bitajom) de la legación diplomática. Y que también está claro que, respecto a los bombazos que demolieron la AMIA no sólo el Mossad sabía con antelación que se preparaba un segundo atentado en Buenos Aires contra un blanco judío que, como en el caso de la Embajada de Israel, estaba siendo sometido a refacciones, sino que además el agente israelí Aaron Edry colaboró activamente en su preparación, asi como que está claro que el gobierno de Rabin impulsó desde el primer momento el desvío de la investigación para que no se identificara a los asesinos materiales ni se descubrieran sus motivaciones.
Cuando les dije a Elbaum y Lutzy que, en síntesis, la participación de agentes israelíes en ambos atentados mafiosos está probada, ellos me contestaron insólitamente (cito de memoria) que «si hubo agentes de inteligencia israelíes involucrados, fueron autoatentados».
Es decir, afirmaron aquello de lo que me acusaban a mi equivocadamente de sostener.
Flor de paradoja.
Los de Buenos Aires no fueron autoatentados aunque si, claramente, fueron atentados de falsa bandera.
Alguna injuria de Elbaum (por ejemplo, la de llamarme filonazi) es difícil de perdonar, porque aún si Ceresole hubiera sido una raro nazi bancado por la Unión Soviética, vale la pena recordar que fue gracias a los neonazis seguidores de Alejandro Biondini que conocimos la reveladora audiencia de confrontación de pericias técnicas acerca de la explosión en la Embajada de Israel convocada por la Corte Suprema. Audiencia que ésta y todos los servicios de informaciones, locales y extranjeros, habían conseguido hasta entonces mantener en secreto (léase mi Caso Nisman: Secretos inconfesables). Sin embargo, este artículo de Elbaum, publicado en El cohete a la luna, el sitio de Horacio Verbitsky, tiene la virtud de recopilar la información disponible y organizarla de modo de ofrecer una vista panorámica del entramado que soporta al foco infeccioso de Comodoro Pus.
Lo que si, no sé cómo habrá de ingeniárselas Elbaum para probar en su próximo libro, tal como prometió, que Hezbolá participó de los atentados. A menos que se refiera al depuesto señor feudal del Valle de la Beckaá Sobhi Tufaili, ya alejado del Partido de Dios para la época en que aquellos se perpetraron y auspiciado desde entonces por Arabia Saudita, la suya será una misión imposible.
En la Argentina, el coordinador de las acusaciones contra Hezbolá, el timo de la Triple Frontera como reservorio terrorista, etc., era nada menos que, en nombre de la NSA y de la DEA, Marcelo D’Alessio, tal como vociferó para tratar de evitar el allanamiento de su mansión en el country Sain Thomas (escuchar audio). En ese mismo momento también pidió que le dejaran hablar con el presidente Macri, la ministra Bullrich y el socio de Macri y jefe de la AFI (ex SIDE) Gustavo Arribas.
Eduardo Valdés ha dicho que puedo probar de que además de para los servicios estadounidenses, trabajaba para el Mossad. El segundo apellido de D’Alessio es Israelson. Lo que está claro es que D’Alessio está directamente ligado a Mario Montoto, el mayor lobbysta de la industria armamentista israelí en el país y presidente de la Cámara de Comercio Argentino-israelí. Y que entre los documentos que se le secuestraron había dossiers del Ministerio de Seguridad israelí.
¿Coincidirá Elbaum con D’Alessio?
¿Será «M.M. el número 1» Mario Montoto? No será mas bien…
Mejor ni pensarlo.
Stornelli, Montoto, Estados Unidos e Israel
Los sombríos vínculos con las dos embajadas privilegiadas del gobierno de Mauricio Macri
POR JORGE ELBAUM / EL COHETE A LA LUNA
Las declaraciones, audios y documentos difundidos a partir del dictamen del juez Alejo Ramos Padilla revelan que dos de las terminales de las operaciones judiciales, periodísticas y de espionaje poseen indudables conexiones con las embajadas de Estados Unidos e Israel. Ambos países además se encuentran comprometidos en destruir los modelos de integración y en fomentar en Venezuela el estallido de una guerra civil, la división de las fuerzas armadas y/o la intervención directa de países limítrofes y/o del Comando Sur del Pentágono. Marcelo D’Alessio es uno de los eslabones más pequeños (el que quedó expuesto) de una operación geopolítica destinada a clausurar la integración regional y la soberanía latinoamericana mediante la persecución de los dirigentes políticos que pueden viabilizarla. De paso, como es su costumbre, sus eslabones más grotescos hacen caja para uso personalísimo.
Uno de los nexos centrales de D´Alessio con la embajada de Israel es Mario Montoto (foto de presentación), tal como queda explicitado en varios párrafos de las 216 fojas del dictamen del juez Alejo Ramos Padilla. “MM” (o “el 1”) como lo denomina D´Alessio en varios intercambios de WhatsApp, es el actual presidente de la Cámara de Comercio Argentino Israelí. Durante un largo periodo, Montoto fue acompañado en esos menesteres comerciales por Sergio Szpolski, actual socio de Horacio Stiuso en diferentes emprendimientos de importación y venta de aparatología de seguridad.
Szpolski (quien ha sido procesado recientemente por la apropiación indebida de tributos y aportes a la seguridad social de su empleados del Grupo 23, y embargado por $ 93.000.000) y Montoto comparten un vínculo cercano con Juan José Gallea, actual jefe de Finanzas de la AFI. Gallea, a su vez, es socio de Darío Richarte, actual vicepresidente de Boca Juniors. Y Richarte es el segundo de Daniel Angelici, que en los últimos días irrumpió como defensor acérrimo de Carlos Stornelli, a la sazón ex director de seguridad de ese club durante la presidencia de Macri.
Richarte y Gallea fueron socios desde 2010 en la panificadora Balcarce, donde se desempeñaba con cargo gerencial M.C.R., la esposa de Horacio Stiuso. En la Cámara de Comercio Argentino Israelí también revista en la actualidad Miguel Steuermann, quien paralelamente se desempeña como director de la FM Jai, la emisora radial del sector más reaccionario de la colectividad judía, que acompañó a la jueza Sandra Arroyo Salgado en su gira por Israel durante enero y febrero de 2017, transformándose en su jefe de prensa durante el periplo.
Durante su estancia en Tel Aviv y Jerusalén, Steuermann y Arroyo culparon a Cristina Fernández de Kirchner de la muerte del ex fiscal Natalio Alberto Nisman. En su viaje concertaron una entrevista con Damián Pachter, el periodista que brindó vía Twitter la noticia de la muerte del fiscal. Días antes de emprender el viaje por Medio Oriente junto a la titular del juzgado federal número 2 de San Isidro, el 16 de enero de 2017, Steuermann entrevistó a Pachter quien afirmó: “A mí no me caben dudas que la orden de asesinar a Nisman vino de la entonces Presidente Cristina Kirchner”. La aseveración de Pachter contó con la aquiescencia del director de Radio Jai, una de las emisoras que le brindó más minutos de aire a Waldo Wolff, el diputado del PRO que exigió un jury de enjuiciamiento contra el juez Daniel Rafecas, bajo la imputación de proteger al kirchnerismo por dictaminar contra la desquiciada denuncia de Nisman en la que se acusaba a CFK, Timerman y otros.
Bibi, Mario y Rafael
En septiembre de 2017 el primer ministro Bibi Netanyahu arribó a la Argentina con un grupo de empresarios ligados mayoritariamente a la industria bélica y de seguridad. Argentina ya había adquirido 4 lanchas por un valor inflado de 49 millones de dólares sin contar las comisiones de los intermediarios. Dos de los cicerones de las empresas comercializadoras de implementos de seguridad y ciberseguridad fueron Montoto y Guillermo Yanco, esposo de Patricia Bullrich. Entre los integrantes de la comitiva de empresas que acompañaron al líder del Likud, partido de la derecha gobernante, figuraba el NSO Group, ligado en su origen a Rafael Advanced Defense Systems, la corporación de industrias de defensa de Israel. NSO Group es una de las tantas start-ups generadas a partir de una decisión militar enfocada al área del software estratégico, con base en la célebre Unidad Militar 8200, ubicada en el área del Néguev. El NSO Group es además proveedor de software de geolocalización utilizado por el conglomerado de empresas Rafael Advanced Defense Systems. Su sombría fama reside en las variadas denuncias de espionaje con base en una de sus aplicaciones, el software intrusivo Pegasus. [1] Esta aplicación se hizo conocida luego de que el New York Times difundiera que el ex presidente de México, Enrique Peña Nieto, compró el Spyware a NSO Group en U$S 32.000.000 el 29 de octubre de 2014, y lo utilizó contra los familiares de las 43 víctimas de Ayotzinapa. [2]
Negocios blindados
Ante la requisitoria del periodismo, Montoto minimizó su vínculo con D’Alessio. Este último detalla en sus intercambios virtuales que Bullrich y Montoto financian parte de sus tareas de protección y defensa jurídica de Fariña, uno de los denunciadores seriales del kirchnerismo.[3] Montoto no sólo apoyaba la tarea sino que guió a las empresas israelíes en la tarea de colocar aparatología bélica y de seguridad. Con ese cometido, logró obtener la licitación del sistema de identificación automática de navíos y sistemas de radarización para los embarcaciones de guardacostas, en el marco de un pliego licitatorio que muchos consideran hecho a su medida.
También seria bueno un replanteo hacia adentro, analizando las relaciones de Stornelli, Montoto y Szpolski con algunos de los «nuestros»:
1) Stornelli fue ministro de seguridad de Scioli, Y muchos sostienen que era el nexo entre el ex-gobernador y los tribunales federales.
2)En 2010, según lapoliticaonline ( y cito )
«Junto al empresario Montoto, Scioli cerró en Jerusalén un centro de monitoreo de $10 millones
Desde Jerusalén, el gobernador bonaerense anunció la creación de un centro de monitoreo que costará $10 millones. Además, habrá más fondos para la instalación de cámaras. Hoy funcionan en el Conurbano unas 1.400 cámaras. Scioli llevó a su gira por Israel a los empresarios Mario Montoto y Sergio Szpolski, vinculados a la comercialización de cámaras. »
Una Verdadera Ensalada.
Agrego el Link al comentario anterior:
https://www.lapoliticaonline.com/nota/nota-69635/