Cristina: «Las corporaciones no volverán a gobernarnos»
Al encabezar un acto en Santiago del Estero, Cristina Fernández aseguró que «las corporaciones de turno no pueden ocupar nunca más la Casa de Gobierno para tomar decisiones, como lo hicieron durante años».
La Presidenta de la Nación encabezó un acto frente a la Casa de Gobierno de Santiago del Estero en el que inauguró diversas obras en esa ciudad y en otras localidades del interior provincial mediante el uso de la teleconferencia.
Destacó que «no es solo un día de inauguraciones, estamos cumpliendo viejos sueños que representan simbolos concretos».
Allí destacó «la reconstrucción del dique Figueroa en el centro de la provincia que se había roto en 1970 dejando una región que debió ser abandonada porque se inundaba».
En este marco recordó el acta de reparación histórica firmada por el entonces presidente Néstor Kirchner «un hombre del país profundo, del país que sabe de las carencias», con el gobernador Gerardo Zamora para la reconstrucción del dique y que hoy permite la reincorporación de más de 30 mil hectáreas para el cultivo.
Cristina Fernández afirmó que «el Estado tiene un rol insustituible en la protección de la salud pública» e indicó que «el país ha vuelto a abrir las escuelas técnicas».
«Era un país sin producción y con un tremendo endeudamiento. Hemos incorporado a las Termas de Río Hondo a los planes de turismo de un PAMI que ya no es presa de las corporaciones ni botín de un gobierno de turno. Cumple ahora la función de dar salud a los más de 4 millones de jubilados», aseguró la mandataria.
Por otra parte sostuvo que «los jubilados podrán ahora hacer turismo en las Termas de Río Hondo» y aseveró que «el turismo genera puestos de trabajo».
La Presidenta añadió que existe «un país diferente» e instó a todos los argentinos a «ponerse una mano en el corazón o en el bolsillo para responder si en 2003 se podía pensar en esta realidad que hoy vivimos», a la vez que aseguró que «no somos una promesa electoral».
Afirmó que «el único compromiso que siempre asumimos fue no dejar las convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno» y añadió que «el pueblo sufrió ya demasiadas traiciones, desilusiones y frustraciones».
«Desde la política se puede gobernar y administrar los recursos del Estado en beneficio de todos los sectores. Aún hay argentinos bajo la línea de pobreza y de indigencia, pero muchos menos. Esos vergonzosos índices descendieron hoy fuertemente, pero todavía avergüenza, por lo que hay que profundizar el modelo», puntualizó la presidenta.
En otro párrafo de su discurso se refirió a los productores agropecuarios y recordó que «atraviesa quizá el mejor momento económico en décadas, por lo que deben abandonar los prejuicios» y sostuvo que «los trabajadores han vuelto a tener empleo y, de lo contrario, cuentan con la asignación universal».
La Jefa de Estado expresó que «empresarios y trabajadores pueden ahora negociar en convenciones colectivas salarios dignos» y aseveró que todos deben colaborar para ayudar a los argentinos que todavía siguen soñando y necesitan un empleo o una casa.
La Presidenta afirmó que «las Madres de Plaza de Mayo son el símbolo más importante de la tragedia que nos ha tocado vivir» y reivindicó a los obreros de esa Fundación, que construyeron en la provincia 232 viviendas.
«Hay que construir el presente y el futuro. El actual crecimiento económico ha llegado con la inclusión social. Esta sociedad es cada vez más igualitaria. Queremos lograr más igualdad y equidad, lo que se hace a través de la inclusión y el compromiso firme», dijo la mandataria.
Finalmente señaló que «las corporaciones de turno no pueden ocupar nunca más la Casa de Gobierno para tomar decisiones, como lo hicieron durante años» y, al mismo tiempo, dijo que ello «no quiere decir que haya que negar su importancia en las decisiones económicas».
«Pero ello no significa imponer decisiones políticas a un gobierno. El que quiera hacerlo que abandone la corporación y cree un partido político», dijo la presidenta, para añadir que «he aprendido que es necesario convocar a todos los argentinos a este proyecto de transformación y que no hay que enojarse aunque nos provoquen».
Cristina Fernández agradeció en nombre de su marido y de sus dos hijos las «enormes muestras de cariño, de amor y de aliento» que recibe día a día y que «me ayudan a seguir adelante».