El plan de Macri para intentar zafar
El macrismo afina su ofensiva
Por Claudio Mardones / Tiempo Argentino
El plan para vincular al diputado Aníbal Ibarra con el ex espía de la Policía Federal, Gerardo Ciro James, entre 2000 y 2005, no ha llegado a su fin. A partir de esta semana, cuando comiencen a desfilar los funcionarios citados por la comisión que investiga el escándalo de las escuchas ilegales, el PRO prepara una batería de nuevos “carpetazos” para demostrar que James tenía relación con el Estado porteño desde principios de esta década. Según confiaron fuentes del bloque macrista, la artillería de acusaciones podría continuar esta semana con los contratos que mantuvo la comuna con la consultora Lyon SRL, la agencia de seguridad privada adjudicada al ex miembro del Batallón 601 de Inteligencia Militar Alberto José Jaime.
Esa empresa habría empleado a James entre mayo de 2001 y julio de 2007 y, según el macrismo, en esa época, la consultora habría celebrado “varios contratos” con las gestiones de Ibarra (2000-2005)y de su sucesor, Jorge Telerman (2006-2007). Pero la lista no termina ahí: James tabién aparece como socio de las empresas Com 3 Satelital SA, Protect Compañía de Seguridad SRL. y STI Sistemas Telefónicos Integrales SRL, tres sellos que habrían sido proveedores de la comuna.
Entre los planes que amasa Ritondo, ex viceministro del Interior de Eduardo Duhalde, figura otra carpeta, llena de filmaciones realizadas dentro del edificio de Perú 130. Estos datos le servirían al PRO para sostener que Ibarra “se enteraba por anticipado de todos los pasos de James”. Las imágenes habrían sido captadas por el circuito cerrado de televisión del cuerpo y por el cúmulo de cámaras móviles que registran, sin discreción, todos los movimientos dentro Perú 130. Están a cargo del abogado penalista Marcelo Rochetti, quien fue designado jefe de Seguridad de la Legislatura dos días después de la asunción de Mauricio Macri al frente de la ciudad. Fue nombrado el 12 de diciembre de 2007 por Diego Santilli, actual ministro de Ambiente y Espacio Público, amigo de Ritondo y entonces titular del parlamento. Ambos fueron parte del grupo de jóvenes que tenía como referente a Miguel Ángel Toma, jefe de la SIDE antes del 26 de junio de 2002, cuando el asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki hirió de muerte al gobierno provisional del caudillo bonaerense.
Rochetti fue el abogado defensor de Carlos Menem en el caso del tráfico de armas a Croacia y Ecuador y también revistó como patrocinante del ex barrabrava y jefe de “La Doce”, Rafael Di Zeo. El hombre, de estrechos vínculos con la Policía Federal y con Toma, no es ajeno a la saga duhaldista que hoy conforma al peronismo disidente, la fuerza que ya descartó la candidatura presidencial de Mauricio Macri y que ahora condiciona su futuro político a cambio de defenderlo. El detalle es que esos febriles defensores cargan con un pasado tan oscuro e irresuelto como el de Eduardo Duhalde. Ese pasado, por ahora olvidado, también puede ser parte de otro escándalo en ciernes.