EL SUICIDIO DE UN JUBILADO en Mar del Plata detonó un paro general de los trabajadores del ANSES, también víctimas de una situación insostenible

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No sé quien es el autor de este texto, ni que conocimiento tenía de Rodolfo Oscar Estivill, pero vale por si mismo…

 

Tampoco sé quien es el autor del segundo texto, aunque parece claro que fue redactado por un trabajador -muy probablemente un delegado- de APOPS.

Por suerte, el audio que va en tercer lugar y abajo de todo no es anónimo: Leonardo Fabre, secretario general de Apops (además de cantante de tangos),el gremio que nuclea a los trabajadores del ANSES, explica por qué hoy hicieron huelga. Es un audio muy interesante.

https://youtu.be/vGhOl1M18gg

El abuelo Rodolfo no estaba solo.
Sus sobrinas le pidieron que se mudara con ellas a Buenos Aires para cuidarlo, para tenerlo cerca. Vivía en Mar del Plata, tenía 91 años y sufría del corazón.
Cuando tenés 91 años y vivís en un sistema que te obliga a hacer trámites PERSONALMENTE, sufrís del corazón. El corazón sufre.
Cuando a determinada edad no podés elegir vivir solo en tu casita cerca del mar y el Estado no te facilita hacer trámites por teléfono y te saca la mitad de tus haberes y te deja de cubrir los medicamentos y te obliga a DEPENDER DE OTROS O MORIR, sufrís del corazón.
Esta mañana el abuelo Rodolfo fue al Anses a tramitar su cambio de domicilio. Para eso tenía que ir a una oficina que estaba en el primer piso. Por escalera. 28 peldaños. 91 años. Con bastón. Sufría del corazón.
El corazón le sufría por muchas cosas, pero yo creo que más que nada, por dignidad. Y por dignidad es que tenía un arma encima, para usarla antes de perderla por completo. Lo venía pensando, ya sentía que en cualquier momento podía ser; no sabía exactamente cuando, por eso tenía un arma encima. El corazón le sufría.
Y fue ahí, en esa oficina del Anses, en mitad de esa escalera que arrojó su bastón y dijo: “Ya no aguanto más. Dejame solo. Este es mi destino. No puedo seguir viviendo en esta situación.” y se quitó la vida de un disparo en la sien.
Yo sé que el abuelo Rodolfo era un hombre digno y podía valerse por sí solo. Yo se muy bien que le hicieron creer que era un estorbo, que no se podía mantener y ni siquiera era capaz de subir una escalera. Yo sé muy bien, lo veo muy demasiado claro, esta mañana mataron al abuelo Rodolfo. MI abuelo, TU abuelo. Me mataron a mí y te mataron a vos. Porque todos vamos para allá gente, a veces se nos olvida pero TODOS VAMOS PARA EL MISMO LADO.
Siento como si una mano de hielo me estuviera estrujando el corazón mientras escribo esto.
Cuando me enteré de ésta noticia pateé la puerta y me fui a abrazar a mi abuela. Le conté lo que pasó con el abuelo Rodolfo, le pregunté si entendía lo que estaba pasando. Éste mes a ella le sacaron la pensión que cobraba por viudez. La que le corresponde, la que siempre tuvo. Pasó de cobrar 11800 pesos a cobrar 5700. Ya no tiene descuento en sus medicamentos. Le pregunté de nuevo si podía entender lo que pasaba. Mi abuela tiene 94 años. Me dio un beso en la frente y me dijo: “Pero yo te tengo a vos.”

……

Los inspectores de ANSES somos los que recorremos cada rincón del país para que ningún vivo se quede con la asignación por hijo que te corresponde. Los que vamos a las empresas para que nadie se quede con tu aporte. Los que visitamos los lugares donde trabajó cada jubilado para que se actualice su jubilación como corresponde. Los que estuvimos en las inundaciones. Los que verificamos los servicios para que puedan jubilarse las domésticas, los torneros, los empleados, los obreros, etc,.
Hoy somos víctimas de un acoso laboral sin precedentes. Nos obligan a cerrar tu trámite como negativo por que no le cierran los números. Sancionan por nada a trabajadores con más de veinte años de trayectoria intachable. Intentan desmembrar el sector para desprestigiar después todo Anses para que no podamos cumplir nuestra tarea y así desaparecer a ANSES como Organismo Social… Es por eso que pedimos tu solidaridad, que reenvies estas líneas para que se sepa lo que le están haciendo al pueblo. Porque fuimos los que no dejamos de cubrirte en la peor crisis del 2001, los que estuvimos con cada Argentino y los que estaremos en lucha si quieren privatizar de nuevo la jubilación pública.

TRAJABADORES DE ANSES AYER HOY Y SIEMPRE

Audio Leonardo Fabre


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3 comentarios

  1. El día jueves en C5N, más precisamente en “Minuto 1”, programa conducido por Gustavo Sylvestre, el tema excluyente fue el suicidio de este señor jubilado de 91 maños, en la sede de ANSES situada en la ciudad de Mar del Plata. Los invitados que dieron sus punto de vista sobre el hecho eran el doctor Gollán, el diputado del FPV Edgardo Depetris y el señor Regazzoni, ex “mandamás” de PAMI-PRO, que “supo” bastardear y convencer a desprevenida y desinformada teleaudiencia y lectores de medios y redes, que una serie de medicamentos eran “inservibles” -no compartido por gran cantidad de médicos especialistas en adultos mayores-; agregando que “hay jubilados y pensionados chantas” que “poseen aviones, barcos”, indignándose ante “la osadía” de pretender ecnima recibir medicamentos gratis. ¿Tal vez porque “le preocupaba” que los diezmnados fondos de PAMI no alcanzarana para dar “una ayudita” de 35 millones de pesos al “CLUB DE LOS AMORES” del delincuente Macri y su adláter Daniel Angelici, Boca Juniors, del cual éste último es su presidente?
    El infortunado jubilado era médico, cobraba una jubilación de 27 mil pesos más una pensión de su fallecida esposa de 9 mil. En el programa ya mencionado y respecto del origen del dramático hecho, el señor Regazzoni defendió “con vehemencia” la “teoría de la depresión”, tan común -según él- en esa edad. Es una redundancia decir que el ser humano, en las distintas etapas de su vida, excuyendo patologías menos comunes, presentará enfermedades que podrían considerarse “esperables” o más frecuentes, justamente, de acuerdo a la edad que tenga. Y a una edad avanzada, la depresión no es una entidad infrecuente. Sin embargo, el señor Regazzoni sacó esa situación, confirmada por las sobrinas del malogrado médico, totalmente de contexto. Porque el señor Regazzoni convirtió al infortunado en “un caso de estadística”. Un médico, a lo largo de su trabajo, convive con la vida y la muerte de sus pacientes. Tratará de salvar las que más pueda y se sentirá reconfortado. Tal vez otras no. Y también tendrá la oportunidad de consustanciarse con diferentes situaciones sociales de los mencionados. Que, seguramente, no en todos los casos habrán sido una panacea. El monto de su jubilación, da la pauta que no poseía yates ni aviones. Y se podría pensar que, a diferencia del señor Regazzoni, su contacto con enfermos, desvalidos, muy probablemente lo posicionaran más allá de su propia situación personal, consustanciado con términos que el señor Regazzoni no posee en su léxico: SOLIDARIDAD, SENSIBILIDAD, DOLOR ANTE EL SUFRIMIENTO AJENO. En síntesis, desde una profesión tan particular, es probable que haber observado día a día cómo la calidad de vida de los seres humanos, en especial los de su propia edad y los situados en el primer tramo de la existencia, los niños, va cayendo estrepitosamente, haya hecho mella en su espíritu, sin que a los funcionarios de turno se les mueva un pelo. Y el señor Regazzoni, ex “mandamás” de PAMI, es un abominable ejemplo de ello.
    A menudo, resulta “más conveniente”, en casos tan tristes como el presente, aludir rápidamente a “lo orgánico”, a “lo individual”, a “lo particular”, ignorando con absoluta insensibilidad, egoísmo y artero interés político, que el ser humano tiene un aspecto fundamental en su condición de tal, tanto como su psiquis y su organismo que se llama SOCIAL. Pero ese es un aspecto que al cobarde y despreciable señor Regazzoni, sólo “se le hace presente” CUANDO UN CLUB NECESITA DINERO…QUE BIEN PUEDE CONSEGUIRSE DE LA YA ARRUINADA OBRA SOCIAL DE LOS JUBILADOS.
    Que un anciano jubilado se suicide en una lugar tan particular como ANSES, va mucho más allá de sus problemas e historia particular. Sólo que para entenderlo, hay que pertenecer al grupo de seres humanos que jamás estuvieron contaminados con indiferencia, egoísmo, arteras especulaciones, ansias trepadoras particulaes, individualismo y desfachatez. Todos los descalificativos que al señor Refgazzoni lo caracterizan y lo colocan a la altura de un mísero microbio.

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