ESMA. Cautiva dio precisiones sobre el acoso sexual y el papel cumplido por monseñor Graselli
Conocí al Sordo De Gregorio a comienzos de 1972, cuando el grueso del Movimiento de Acción Secundario (el sector «derecho», vinculado hasta entonces a la FAP «oscura») se vinculó con los Descamisados, a instancias de un servidor y de otro colaborador habitual de Pájaro Rojo. Carlos «El Inglés» Ocampo y Marcelo «El Alemán» Gelman preferían vincularse a las FAR, pero Enrique «Keny» Berroeta, desempató a favor de la D. Guardo un recuerdo muy vívido y grato de De Gregorio, que por entonces recorría la ciudad camouflado de tachero. Él y otro miembro de los Desca que sobrevivió y es hoy un destacado publicista representaron a la organización en las asambleas que los secundarios dispuestos a «militar en el terriotorio» hicieron en la UB «Felipe Vallese» de Campana y San Martín, Villa Pueyrredón. Esa UB fue la primera abierta por la luego llamada «tendencia» al ponerse en marcha el «Gran Acuerdo Nacional» convocado por Lanusse, que desembocaría en las elecciones de marzo de 1973, y yo fui uno de los oradores en su inaguración, después de Julio Guillán, Avelino Fernández y Walter Vezza, en representación de la jotapë. El testimonio de quien era la compañera de De Gregorio al producirse el golpe de estado de marzo de 1976 me parece interesante por múltiples motivos, entre ellos que me pareció más sincero que el de otros sobrevivientes.
Dio precisiones sobre el acoso sexual y el papel cumplido por monseñor Graselli
ESMA: Una declaración muy exhaustiva de la sobreviviente Rosario Quiroga desde Caracas
Rosario Quiroga hizo un pormenorizado relato de su secuestro, cautiverio y liberación en 1979 desde Caracas, donde vive desde entonces. Rosario no dejó pregunta sin contestar y ofreció muchas precisiones. Entre ellas, explicó que si bien el acoso sexual fue una regla indefectible para todas las prisioneras detenidas-desaparecidas, en el caso de la ESMA no implicaba necesariamente violaciones. Confirmó la intimidad entre monseñor Graselli y los represores y enfatizó la posibilidad de que varios militantes muertos en la ESMA hayan sido cremados en el cementerio de la Chacarita, como le dijeron que lo fue su pareja de entonces, Oscar «El Sordo» De Gregorio, un oficial mayor de Montoneros. En la audiencia declaró también José María Areta, hermano de dos desaparecidos. Jorge Ignacio (que parece haber ingresado malherido o muerto a la ESMA) y de Joaquín, uno de cuyos poemas «Quisiera que me recuerden» fue leído en público por un emocionado presidente Néstor Kirchner.