Espionaje: Brasil se indigna con Canadá
Pero qué se han creído los anglosajones,¿ que somos un paisito? Merecerían un tiro en la sien |
Brasilia, 7 de octubre (Télam)- La presidenta brasileña,
Dilma Rousseff, pidió hoy explicaciones a Canadá por el robo de
datos sensibles y exigió que Estados Unidos y sus aliados cierren
sus acciones de espionaje «de una vez por todas», además de retomarsu propuesta para que las Naciones Unidas sancionen una normativaglobal contra esa práctica.
Las quejas de Rousseff se dirigieron hoy hacia Canadá por su
supuesta participación directa en el espionaje al Ministerio
brasileño de Minas y Energía, que fue revelado por la televisión
Globo basándose en documentos del exanalista de la Agencia Nacionalde Seguridad (NSA), Edward Snowden.
Tras la denuncia el canciller brasileño, Luiz Alberto
Figueiredo, convocó hoy de urgencia al embajador canadiense, JamalKhokhar, a quien por medio de una carta le transmitió «indignación»ante los datos y le manifestó su repudio a esa «grave e inaceptableviolación de la soberanía nacional y de los derechos de personas yde empresas» del país.
De acuerdo al reportaje, los servicios de inteligencia
canadienses, en colaboración con la NSA de Estados Unidos,
elaboraron un detallado mapa de las comunicaciones que tuvo el
ministerio con organismos y empresas de otros países y además
recopilaron datos de teléfonos y correos electrónicos.
La presidenta brasileña consideró estas denuncias más graves
incluso que el espionaje realizado por la NSA a la propia Rousseff
y a sus asesores personales, también revelado por la prensa
brasileña a partir de los documentos secretos en poder de Snowden.
Para Rousseff, este nuevo caso «confirma las razones
económicas y estratégicas por detrás» de estas operaciones de
espionaje lideradas por Estados Unidos, país que justifica las
operaciones de la NSA por su lucha contra el terrorismo.
En esa línea, la mandataria comunicó ayer a través de la red
social Twitter que presentará ante la ONU un modelo de regulación
basado en el proyecto de Marco Civil de Internet, enviado por su
gobierno al Parlamento, con lo cual pretende «ampliar la protección
de la privacidad de los brasileños».
Así, Rousseff retomó los argumentos que ella misma difundió
el mes pasado cuando pronunció el discurso inaugural de la Asamblea Anual de la ONU, en Nueva York, donde consideró el espionaje como»una violación» de la soberanía de su país, «una afrenta» y «una falta de respeto» que no puede justificarse en la lucha contra elterrorismo.
Las primeras sospechas sobre espionaje industrial surgieron
el mes pasado, cuando los documentos de Snowden revelaron que la NSA capturó datos de las comunicaciones de la petrolera Petrobras,compañía con importantes yacimientos en el litoral brasileño.
La directora de esa compañía, Maria das Gracas Foster,
declaró hoy que «las grandes reservas de hidrocarburos» causan
interés en otros países y esto explicaría los numerosos casos de
espionaje revelados por Snowden.
Según Rousseff, «todo indica» que los datos secretos espiados
a Brasil han sido puestos a la disposición de los gobiernos de
Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda y a»miles de empresas» de estos cinco países, lo que consideró
«inadmisible» entre países que pretenden ser socios.
«Es urgente que EE.UU. y sus aliados cierren sus acciones de
espionaje de una vez por todas», dijo la mandataria en Twitter.
Al respecto, el ministro de Minas y Energía, Dison Lobão,
anunció que ordenó un refuerzo riguroso de los sistemas de
seguridad de sus comunicaciones y un análisis de los documentos que hayan podido ser espiados, reseñaron Ansa, DPA, EFE y Agencia Brasil.
Esa cartera regula las concesiones petroleras, de yacimientos
minerales, las obras de las grandes hidroeléctricas y de gestionar
todo el sistema eléctrico del país.
También se pronunció hoy el vicepresidente de Brasil, Michel
Temer, quien calificó de «muy indeseable el espionaje energético
realizado por Estados Unidos y Canadá a Brasil», al tiempo que
demandó una intervención de los organismos internacionales.
«Brasil ya dio una palabra sobre este tema y esperamos que
los organismos internacionales cuiden de este asunto con la
seriedad que merece», dijo Temer, quien se encuentra de visita
Portugal, según reseñó la agencia Prensa Latina.
Debido a la sospecha de espionaje y por entender que el
gobierno del presidente de EEUU, Barack Obama, no dio suficientes explicaciones, la mandataria brasileña decidió postergar la visita de Estado que haría a Washington el 23 de octubre.