ESPIONAJE TELEFÓNICO. Cameron/Macri; Murdoch/Magnetto; Coulson/Palacios

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Me imagino a Macri de presidente con el auspicio de Magnetto y rodeado por El Fino Palacios y Ciro James. Y no veo la diferencia con lo que ocurre en Londres, donde espiaban hasta a familiares de chicos abusados por pedófilos o de soldados muertos en Afganistán. ¿Ustedes la ven?   

RUPERT MURDOCH LLEGA HOY A LONDRES POR LA CRISIS DE LAS ESCUCHAS

«El Padrino» y sus arreglos

El mismo día en que publica la última edición del News of the World, el poderoso empresario de los medios llega para contener el problema. El objetivo es salvar la megaoperación de compra televisiva ahora paralizada.

Por Marcelo Justo

Con aires de «El Padrino» que sale a evitar una amenaza mortal para su imperio, Rupert Murdoch aterrizará este domingo en Londres para hacerse cargo in situ de la crisis del grupo por las escuchas ilegales de News of the World. Según publicó ayer The Guardian, que destapó el escándalo y evitó varias veces que feneciera bajo la presión de los grandes poderes, la policía está investigando a un alto ejecutivo de News International, la organización madre, por borrar millones de correos electrónicos internos que demostraban la red de contactos y pagos ilegales del dominical. Ironía del destino, hoy el News of the World saldrá a la venta por última vez en 148 años y se espera que agote rápidamente su tirada especial, estilo souvenir, de 5 millones de ejemplares, el doble de lo habitual.

Mientras tanto los títeres siguen cayendo o luchan con bastante dificultad por mantenerse en pie. El ex editor del dominical y ex jefe de prensa de David Cameron, Andy Coulson, el ex editor de temas monárquicos del diario Clive Goodman y un ejecutivo aún no nombrado del grupo fueron arrestados el viernes y dejados en libertad bajo fianza. La Press Complaint Commission (PCC: Comisión de Quejas sobre la Prensa), órgano supervisor de los medios, tiene los días contados, como anunció el primer ministro el viernes. Este martes los dos policías a cargo de la primera investigación sobre el escándalo, los cuestionadísimos Andy Hayman y Peter Clark, prestarán testimonio ante el Comité del Interior de la Cámara de los Comunes. Pero más que nada el problema lo tiene hoy «El Padrino» mismo.

Sin apuntar directamente en su dirección, la revelación del The Guardian sobre los millones de correos electrónicos borrados del sistema insinúa que la plana mayor de News International, propietaria del News of The World, del The Sun y del The Times, obstruyó deliberadamente la investigación para ocultar la profundidad de la crisis. Si durante años la versión oficial fue que las escuchas telefónicas de celebridades eran obra de un par de «manzanas podridas» en la redacción, hoy se sabe que eran sistemáticas, que afectaron a unas cuatro mil personas famosas o no, y que se complementaban con coimas a la policía para tener acceso a primicias escandalosas. ¿Sabían Rupert Murdoch o su hijo James, número tres de la organización, lo que estaba sucediendo? La respuesta a esta pregunta no ofrece escapatoria. Si lo sabían, son cómplices; si lo ignoraban, incompetentes. ¿Por qué apoyan contra viento y marea a Rebekah Brooks, editora del dominical durante los años clave del escándalo? «El hecho de que no haya perdido su trabajo se debe a que es tan esquiva y sinuosa como un Murdoch o a que sabe algo sobre ellos que no debe salir a la luz pública», opina Richard Evans, editor de noticias de Yahoo. News International asegura que está colaborando con la investigación y niega haber borrado correos. «Tenemos una política de conservación de correos electrónicos establecida por la compañía madre estadounidense. Estamos cooperando plenamente con la policía», señaló a la BBC una portavoz.

Lo cierto es que la trama judicial puede internacionalizarse y salpicar al grupo en Estados Unidos, sede de su imperio Fox. News Corp, la organización madre de News International, es una compañía registrada en Estados Unidos. El vicedirector de News Corp es James Murdoch, quien ya admitió públicamente que no dio información correcta al Parlamento británico, a lo que se añade el pago a la policía de coimas de alrededor de 100 mil libras. La ley estadounidense contra las prácticas corruptas en el extranjero penaliza este tipo de conducta ilegal en otro país de una compañía registrada en su suelo. Un experto en esta ley de la Universidad de Butler, Mike Koehler, indicó a The Guardian que le sorprendería «que las autoridades estadounidenses no intervengan por su lado en el caso».

Aun así sería un error subestimar la legendaria capacidad de recuperación de Rupert Murdoch y su grupo. El cierre de News of The World es una muestra de implacables reflejos a la hora de responder a una crisis. Los 148 años de historia del dominical, los 80 millones de dólares de ingresos anuales y ni qué hablar de los 200 puestos de trabajo en juego fueron arrojados por la ventana para cuidar lo que está realmente en juego: la adquisición de todo el paquete accionario de BskyB. El grupo posee hoy un 36 por ciento del paquete y tiene un solo obstáculo para adquirir el dominio total de un canal con ganancias de alrededor de mil millones de libras anuales: la aprobación del gobierno británico y la posible intervención del ente regulador, Ofcom. El escándalo ya ha obligado al gobierno a retrasar la decisión que iba a comunicar el viernes, mientras que el ente regulador anunció que seguiría todo muy de cerca para definir si News Corp. era una organización «apropiada» para tener el control total de un gigante televisivo. Otra muestra de los aces que Murdoch siempre guarda bajo su manga es que dos días antes del anuncio del cierre de News of The World el grupo registró dos títulos TheSUnOnsunday.com y TheSunOnSunday.co.uk: la idea es reemplazar la desgastadísima marca News of the World con una nuevo dominical vinculado al del otro periódico sensacionalista, el The Sun.

Al mismo tiempo el grupo parece inmerso en una de esas luchas dinástico-comerciales que suelen alimentar tanta serie televisiva estadounidense con sus ingredientes de dinero, sexo, celos, traición y odio. El patriarca tiene 80 años y ha estado aflojando las riendas del poder en los últimos dos años, favoreciendo el ascenso de su hijo menor, James, y relegando al primogénito, Lachlan. Una de las aparentes virtudes de James no tiene que ver con el dinero y mucho menos con la prensa: es un aliado de Wendi, tercera esposa del patriarca, china de origen. Según Michael Wolff, autor de la biografía de Ruppert Murdoch The Man Who Owns the News esta dinámica familiar explica algunos misterios del escándalo como la aparente invulnerabilidad de Rebekah Brooks. «James tiene una relación muy tensa con su hermana Elizabeth, que tiene una relación muy tensa con Wendi. Wendi no la traga a Rebekah, pero ella se ha convertido en la gran aliada de James. Por su parte, el primogénito no lo puede ver a James y está aliado con Elizabeth. Cada uno tiene votos a la hora de tomar decisiones. El cierre de News of The World ha sido idea de James, pero probablemente sea demasiado tarde. Tal como están las cosas es probable que solo se recuperará la credibilidad y se calmará a la opinión pública cuando el director del grupo ya no se llame Murdoch», señaló Wolff.

ANDY COULSON, EX JEFE DE PRENSA DEL PREMIER BRITANICO Y EX EDITOR DEL ESCANDALOSO TABLOIDE NEWS OF THE WORLD

El ex vocero de Cameron quedó libre bajo fianza

Se tuvo que ir del periódico en 2007, cuando estalló el primer escándalo por escuchas y hackeos. Fue contratado por los conservadores y pa al gobierno con Cameron. Ahora debió pagar una caución para no quedar preso.

Por Marcelo Justo, Desde Londres

El ex jefe de prensa del primer ministro británico David Cameron y ex editor del News of the World, Andy Coulson, fue puesto en libertad bajo fianza por el caso de las escuchas telefónicas ordenadas por el dominical del grupo Murdoch. En un intento de parar una tormenta que cada vez lo golpea más de cerca, el primer ministro británico dio una conferencia de prensa poco antes del arresto para anunciar que un juez encabezaa la comisión investigadora de la prensa y no dejaa «piedra sin mover». En relación con el nombramiento de Coulson, Cameron intentó demostrar su liderazgo asumiendo enteramente la responsabilidad. «Yo fui responsable de contratarlo. Nadie más… nos hicimos amigos y se desempeñó muy bien en su trabajo. Seguimos siendo amigos», señaló.

Coulson, editor del News of the World entre 2003 y 2007, se vio obligado a dejar el dominical cuando el encargado de temas monárquicos, Clive Goodman, y el detective privado Glenn Mulcaire fueron condenados y encarcelados por el caso de las escuchas. La gran sorpresa fue que seis meses más tarde, en julio de 2007, el entonces opositor Partido Conservador lo contrató como jefe de comunicación. Tras lo cual, con la victoria electoral de mayo de 2010 pa a ser el jefe de prensa del primer ministro. En enero de este año, Coulson tuvo que dejar el gobierno de la coalición y la policía lanzó una segunda investigación sobre las escuchas ante el fiasco de la primera, que haa calificado el episodio como un hecho aislado. Hoy la policía calcula que durante el reinado editorial de Coulson unas cuatro mil personas fueron sometidas a escuchas y al hackeo de su información personal.

El escándalo llevó a que este jueves el grupo Murdoch anunciara el cierre del News of the World, fundado en 1848 y cuya última edición sale mañana. El anuncio dejó helados a los más de 200 trabajadores que quedarán en la calle y fue un calculado golpe de efecto para intentar desactivar la crisis. Difícilmente funcione. Mientras el escándalo se ceñía a celebridades y políticos, discurría en las familiares aguas de los límites de la libertad de prensa y los dilemas de regularla. Cuando se supo esta semana que las escuchas alcanzaban a las familias de víctimas de pedófilos o de los atentados del 7 de julio de 2005, y a caídos en Irak y Afganistán, la situación se hizo insostenible porque cualquiera era una víctima potencial.

El mismo primer ministro calificó de «vergonzoso» el tema. «Creo que necesitamos un nuevo sistema para la prensa. Todos los líderes partidarios quisimos ganarnos el apoyo de la prensa e hicimos la vista gorda sobre su regulación», reconoció ayer en conferencia de prensa. La alusión a «líderes partidarios» es un intento de Cameron de diseminar la mancha por todo el espectro político. En 1995 el entonces cabeza de la oposición, el líder del Nuevo Laborismo Tony Blair, cruzó medio planeta para ir a una conferencia en Australia de la organización madre del grupo, News Corp, en un intento de romper la sequía electoral del laborismo que atribuía en gran medida a la oposición de Ruppert Murdoch.

Pero este taparrabos político no le servirá a Cameron para frenar la tormenta política que causó su propia decisión de otorgar el manejo de la política informativa del Partido Conservador y luego del gobierno a una persona hoy acusada de procurar exclusivas por medios ilegítimos con los familiares de gente común y corriente sometida a terribles tragedias personales.

Entre las cabezas que han empezado a rodar se menciona la inminente caída de un célebre periodista del grupo Murdoch, pero sorprende la supervivencia de Rebekah Brooks. Brooks dirigió el dominical entre 2000 y 2003 y estuvo a cargo durante el período en el que se produjo el pinchazo al celular de la niña desaparecida Milly Dowler, que apareció muerta meses después de que el diario borrara mensajes del móvil para poder usar los nuevos que llegaran para sus exclusivas. Ruppert Murdoch y su hijo James, a cargo de las operaciones en Europa, apoyaron públicamente a Brooks, pero ayer el primer ministro se sumó al líder de la oposición Ed Milliband, quien el miércoles haa exigido la renuncia de Brooks, aunque el primer ministro le bajó un poco el tono, en aparente respeto al poder del grupo que durante tanto tiempo ha tenido a la clase política británica aferrada en su puño. «Se ha dicho que presentó la renuncia. Si lo hizo, creo que se la deberían haber aceptado», dijo Cameron.

En la redacción del News of the World Brooks se convirtió en la innombrable. «Si ella hubiera renunciado el lunes, el periódico se habría salvado», comentó al vespertino Evening Standard un periodista del diario. El día del anuncio, el actual editor Colin Myler se negó a hablar con el personal hasta que Brooks no abandonara la redacción. Se calcula que la indemnización de los trabajadores, que por el momento se encuentran en «licencia por jardinería«, según la coloquial expresión inglesa, puede acercarse a los 20 millones de dólares.

Es cierto que para el News Corp esta cifra o los ingresos por unos 80 millones de dólares del News of the World no son nada en comparación con el gigantesco imperio mediático que maneja el grupo. La principal preocupación hoy es de evitar que el escándalo impida la adquisición de la cadena BskyB. El ministro de Cultura de la coalición, Jeremy Hunt, que se haa mostrado favorable a la aprobación, debió postergar esta semana su decisión hasta el otoño británico ante las más de 200 mil peticiones que llegaron a su oficina. En un comunicado ayer, el órgano regulador de la televisión, Ofcom, señaló que estaba siguiendo el tema muy de cerca. Por ley Ofcom debe dictaminar si el otorgamiento de una licencia televisiva es «apropiado» y puede lanzar una investigación sobre el tema en cualquier momento. La reacción de los mercados fue una clara señal de las dificultades que enfrentará la operación: las acciones de BskyB cayeron en un 8 por ciento. El escándalo del News of The World no pudo llegar en peor momento para las ambiciones del grupo Murdoch.


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