Ettore Scola, como siempre, un capo
Anteayer, volvi a ver por Encuentro un fragmento de su Nos habíamos amado tanto con la que tanto y tanto lloré en la penumbra de los cines que la vi lo menos tres veces allá, en el fatídico 76.
Acá, su cortometraje 1943-1997. Sin palabras.
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