Desde Barcelona, Montserrat Mestre destaca lo que la prensa hegemónica suele ocultar. De ser alcanzada en sus centros neurálgicos por armas provistas por Estados Unidos y sus aliados al régimen fascistas de Kiev, la Federación Rusa (como señala claramente su doctrina defensiva y acaba de reafirmar Vladimir Putin), responderá. Estamos a un tris del final, y es alucinante que tantos finjan demencia. JS

El ataque al interior de Rusia con armas de la OTAN puede ser un punto de inflexión

Tras la luz verde de Biden a Kiev para utilizar las armas que le suministra Estados Unidos para atacar a la Federación Rusa en su territorio, el  diplomático indio retirado, M. K. Bhadrakumar, señaló que es se trata de algo sin precedentes, que ni siquiera en los momentos más álgidos de la Guerra Fría ocurrió algo semejante.

A Estados Unidos se sumaron de inmediato Alemania, Francia, Dinamarca, Holanda, Letonia, Lituania, Polonia, Suecia, República Checa, Reino Unido y Canadá, aprobando que Kiev use las armas occidentales que le proporcionan para atacar dentro de las fronteras a la Federación Rusa, incluso con armas de largo alcance.

Hace unos días Juan Salinas escribió, con una lucidez de la cual carecen los dirigentes europeos, que «hay un enorme peligro de que se desate una guerra termonuclear…Se trata de una crisis todavía peor que la de 1962, aquella de los misiles rusos en Cuba y misiles yanquis emplazados en Turquía….a diferencia de dicha crisis, que se arregló casi salomónicamente, la actual es encubierta por el periodismo hegemónico al servicio de un poder político…«.

El diplomático indio destacó que el presidente ruso Vladimir Putin advirtió que «estos funcionarios de los países de la OTAN, especialmente los que se encuentran en Europa, particularmente en pequeños países europeos, deberían tener en cuenta que los suyos son países pequeños y densamente poblados, lo cual es un factor a tener en cuenta antes de comenzar a hablar de golpear profundamente en el territorio ruso. Es un asunto serio y, sin duda, estamos viendo esto con mucho cuidado». A continuación, el mandatario ruso se preguntó qué hará EEUU si Europa sufre las consecuencias, teniendo en cuenta que los estadounidenses saben que hay paridad de armas estratégicas con Rusia.

Pero la OTAN y el campamento occidental están convencidos -contra toda evidencia- de que Rusia será derrotada en Ucrania, precisamente por ese  periodismo corporativo al servicio del poder hegemónico, que vive en su burbuja virtual. Porque en caso de que la Federación de Rusia fuera atacada seriamente con armamento occidental en el interior del territorio y se viera obligada a responder contra los verdaderos responsables -que hace tiempo ha aclarado que considera que no son los ucranianos- y tuviera lugar una guerra OTAN-Rusia directa, los poderes mundiales emergentes no se quedarían mirando desde la barrera.

Si los yemenitas hutíes con unos misiles y drones de fabricación local ponen en fuga a los destuctores estadounidenses, es posible imaginar lo podrían hacer las potencias regionales de Asia bien armadas y los muchos países que tienen cuentas pendientes con EEUU.

China tal vez podría decidir que es el momento de poner orden en el Mar del Sur de China, donde Estados Unidos parece estar planeando otra guerra por poderes. Entonces, Occidente descubrirá lo poco apreciado que es fuera de casa.

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