La exsoldado transgénero Chelsea Manning ha sido puesta en libertad tras la conclusión de la labor del gran jurado ante quien se negó a declarar en el caso que mantiene la administración estadounidense contra Wikileaks y Julian Assange, lo que causó su encarcelamiento por desacato. Su liberación ha tenido lugar un día después de que intentara suicidarse en el centro penitenciario, si bien sus abogados han comunicado que se restablece adecuadamente en un hospital. Sin embargo, el tribunal ha mantenido la fuerte sanción económica con la que también se quiso forzar su declaración.
Tras haber recibido el indulto del presidente Barack Obama por su condena por revelación de secretos de Estado, Chelsea Manning aún sigue enfrentándose a la justicia federal estadounidense por asuntos estrechamente relacionados con su antigua actividad. Desde su liberación por aquellos cargos, ha permanecido encarcelada en dos ocasiones por negarse a declarar ante el gran jurado en el caso del estado federal contra Wikileaks y Julian Assange.
En ambas ocasiones, Manning se negó a prestar testimonio por considerar que estaba siendo utilizada y puesta en riesgo por intereses espurios, remitiéndose a la declaración efectuada en el consejo de guerra en el que fue condenada anteriormente. Su primera citación ante el gran jurado tuvo lugar en marzo de 2019. Tras su negativa a declarar, el tribunal dictó prisión por desacato, como medida coercitiva para provocar su colaboración. En esta ocasión, fue internada en una prisión femenina, si bien fue sometida a largos días de casi total aislamiento. El 9 de mayo se dictó su liberación por haber expirado el plazo establecido para que resolviera el gran jurado. Sin embargo, recibió una nueva citación para presentarse ante otro gran jurado, ante el cual volvió a rehusar prestar declaración.
De nuevo se produjo la acusación de desacato y su internamiento en la misma prisión del estado de Virginia, acompañada por una fuerte sanción económica por cada día de retraso en prestar declaración. Manning se declaró insolvente, permaneciendo en encarcelada hasta que el pasado 11 de marzo intentó suicidarse, tan solo dos días antes de la vista programada para un recurso sobre su liberación. Sin embargo, el día 12 el tribunal dictó su puesta en libertad al haber concluido la labor del gran jurado y no ser su declaración necesaria. Según sus abogados, Manning se está restableciendo adecuadamente en un hospital.
No parece, sin embargo, que los problemas de Chelsea Manning hayan acabado, pues el tribunal ha mantenido la sanción económica acumulada, que asciende a 256.000 dólares (230.000 euros), estipulando que deben ser abonados de manera inmediata.
Siete años de encarcelamiento en condiciones muy duras
Chelsea Manning estuvo en prisión desde 2010 hasta 2017, tras un consejo de guerra donde fue declarada culpable de 22 cargos relacionados con la revelación de secretos de Estado. Durante su encarcelamiento, fue sometida a condiciones de máxima vigilancia y aislamiento extremo que en su momento fueron muy criticadas por organizaciones humanitarias. Desde el día siguiente a su condena se declaró públicamente como una mujer transexual, expresando su intención de iniciar su proceso de reasignación. Sin embargo, se vio obligada a demandar al Gobierno estadounidense por la negativa de las autoridades penitenciarias a ofrecerle la asistencia precisa. No fue hasta abril de 2015 que consiguió la autorización para iniciar el tratamiento hormonal.
Los continuos castigos a un durísimo aislamiento por las faltas más leves y la lucha continuada por ejercer sus más elementales derechos la condujeron a dos intentos de suicidio, uno en julio de 2016 y otro en octubre de ese mismo año. También llevó a cabo una huelga de hambre ante la negativa de las autoridades de la prisión a que se pudiera someter a cirugía de reasignación, algo que el propio equipo médico había recomendado. Solo cuando la situación fue denunciada por la asociación ACLU, los mandos penitenciarios se comprometieron a facilitar el proceso.
Dada la precaria situación en prisión de Chelsea Manning, la medida de gracia había sido solicitada repetidamente, incluso por otros responsables de WikiLeaks acogidos fuera de los Estados Unidos, como Edward Snowden o Julian Assange. Finalmente Barack Obama accedió a la petición, que se materializó el 17 de mayo de 2017. En 2018, Manning comunicó su intención de dedicarse a la política.
ud sr salinas no tiene problemas por que no se va a tomar el trabajo de identificar la idea del que lee……..pero para el lector ,por lo menos para mi, si es importante, soy un maniatico de catalogar….soy sincero hay un eronismo que no lo trago…… hay otra gente dentro de udes…. que s ibien no logro en casillarllos me merecen el mayor respeto,suerte
NO, no mereces NINGÚN respeto, eres o sos un simple TROLL, un hipócrita y un sociópata, ¿qué tiene que ver la dignidad y solidaridad de Clesea Manning con tu noción de «EROTISMO», NADA, de Tánatos sí, y mucho. ¿Por qué leer y molestarse y traer de los pelos mentiras? Porque la idea política de apriete a la voz libre no te interesa.
Manning DESTACA entre la militancia política, sus consecuencias solidarias con Snowden y Assange y su DIGNIDAD de SER HUMANO auténtico que OSTENTA los DDHH de LIBERTAD de EXPRESIÓN y la INVESTIGACIÓN periodística. Las EMPRESAS digitales son cómplices de la MANIPULACIÓN GENÉTICA contra la vida, el eros, y querría la MUERTE de más de la mitad de la población mundial, más fácil ACUMULAR U$S ilícitos que no sirven para nada. China tuvo que salir a apoyar a la Europa «culta», autora de GENOCIDIOS, ETNOCIDIOS, de GUERRAS y PANDEMIAS, por citar sólo acciones a la vista.