La central nuclear de Irán, algunas precisiones
Por José Petrosino
En un informativo de TV dicen que «el mundo» cuestiona el uso futuro del uranio allí (por la central eléctrica que acaban de inagurar los ayatolás) enriquecido». Son burros, ignorantes, miserables y arrastrados. Porque no se enriquece uranio en un reactor nuclear, que produce subsidiariamente plutonio, metal que puede usarse como material fisionable para fabricar una bomba atómica. El enriquecimiento de uranio se hace en plantas especiales. El logrado por Irán es del 30 por ciento, apto para centrales nucleares convencionales. Además de plutonio, para hacer una bomba puede usarse uranio enriquecido… a más del 90 por ciento, algo muy difícil de lograr en las cantidades necesarias.
Si Irán quisiera hacer una bomba, es obvio que utilizaria plutonio, tal como hicieron India, Pakistán y Corea del Norte.
El Tratado de No Proliferación Nuclear (al que Israel, que tiene centenares de bombas nucleares, nunca adhirió) no prohibe la construcción de centrales nucleares convencionales, como la que acaba de de inagurar Irán en Busheir.
A diferencia de Israel, Irán adhirió al TNP y acepta las inspecciones de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) de las Naciones Unidas.
Que el Consejo de Seguridad de la ONU (que no es «el mundo») haya sancionado a Irán por sus «dudas» sobre su programa nuclear, no tiene nada que ver con esas inspecciones, sino con la presión de Estados Unidos a los otros 18 países que lo integran, y especialmente a los 5 que tienen derecho a veto (y especialmente a Rusia y China) para que no veten dichas sanciones.
Prueba de la hipocresía de ese «mundo» que ha sancionado a Irán, ahora Rusia le entrega llave en mano un poderoso reactor del que podrían obtener el plutonio necesario para hacer bombas atómicas, si es que lo quisieran. Sin embargo, el ayatolá Kamenei ha emitido una fatua (ley de observancia obligatoria para los musulmanes shiitas) por la cual prohibe las armas nucleares en territorio iraní, considerándolas no sólo contrarias a las enseñanzas del Islam, sino también de índole satánica.