La CGT y la JSP se solidarizan con la lucha de los estudiantes secundarios
COMUNICADO DE PRENSA DE LA CGT:
Repudiamos las listas negras en las escuelas secundarias de la Ciudad de Buenos Aires
MACRI: CON LOS PIBES, NO
Coherente con su política de gobierno, Mauricio Macri pretende resolver los problemas edilicios que sufre la educación porteña – en la persona de sus estudiantes y docentes -, reprimiendo.
No es la primera vez que lo intenta, para muestra basta un botón de su gestión: sus grupos de tareas empleados en la UCEP, su policía metropolitana que pretende armarse con pistolas taser (picanas de tortura modernas), el escándalo de espionaje en las escuchas ilegales, las listas negras de empleados públicos y, ahora, de estudiantes secundarios.
Es lamentable que la respuesta a estos estudiantes comprometidos con una mejor Educación sea represiva. Debería el Señor Macri dejar de lado su soberbia de empresario que se lleva el mundo por delante y, de una vez por todas cumplir su rol, de lo contrario, que regrese a su empresa y renuncie de una vez a su aventura de jugar al político. Porque la política no es un juego, la política es la vocación profunda del ser humano de trabajar por transformar la realidad de la sociedad, en función de su interés general. Cuando sujetos como Macri ingresan en el campo de la política, la pervierten, convirtiéndola en el “arte de transformar la realidad en función de un interés particular (el de él y sus amigos empresarios)”. Lo demás, las mayorías, no importan, y estorban, por eso la vía que emplea es la represión.
No menos grave es la complicidad de los medios de comunicación (Clarín y La Nación) que siguen apañando el accionar del Jefe de Gobierno ocultando lo que está pasando, es que entre gauchos (empresarios), no van a pisarse el poncho.
Que las autoridades del Ministerio de Educación porteño recomienden denunciar a los estudiantes que participen de las tomas ante la Comisaría es una provocación. Porque de Macri podemos esperar cualquier cosa, pero esto supera todos los límites y la comparación es inevitable: todo demasiado parecido a la Dictadura Militar.
Para la CGT, para el Peronismo, los privilegiados siempre fueron, son y serán los más jóvenes; perseguir a los estudiantes secundarios que luchan por el bienestar de toda la comunidad educativa, resignando horas de clase a ello, es atacar el germen más puro de solidaridad y compañerismo que fortalece la acción de estos compañeros y compañeras.
Repudiamos el accionar del gobierno porteño y acompañamos desde esta Confederación General del Trabajo, el reclamo de los estudiantes secundarios, porque su lucha por una educación más justa, donde el presupuesto destinado a ella no se recorte y en su lugar se expanda para mejorar su condición es también nuestra lucha por la Justicia Social.
Buenos Aires, 24 de agosto de 2010
FACUNDO MOYANO JULIO PIUMATO
Secretario Gral. de la Juventud Sindical Secretario de.Derechos Humanos