LA CORTE SUPREMA, la verdadera casta, por Juan Alonso
El colega y tocayo Juan Alonso ha convertido a su cuenta de tuiter en un arma formidable, y es uno de los pocos periodistas que siguen las incidencias del juicio político a los desacreditados y corruptos jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN). A veces, me parece, da por sabido por sus lectores lo que solo conoce un reducidísimo círculo de enteradillos, pero lo cierto es que no hay manera de dejar de leerlo si se quiere estar enterado de sus incidencias, y del combate que tiene como objetivo adecentar el servicio de justicia, lo que me parece no sólo crucial sino también vital. Piénsese solamente que estos jueces son los guardianes que permiten que no se investigue a los instigadores y financistas del intento de asesinato de CFK y los que también tienen pendiendo una espada de Damócles sobre ella, si se le ocurriera postularse como candidata, tal como quiere una parte muy importante de la ciudadanía.
Los dejo con Alonso. Síganlo, que no se arrepentirán.
POR JUAN ALONSO / @jotaalonso
Hablemos de la Corte: en la última reunión, uno de los jueces planteó que el caso de Silvio Federico Robles era un escándalo que salpicaba a toda la Corte. Pero Rosatti y Rosenkrantz respondieron que no era el momento de tratar ese asunto que involucra a Moromedia SRL.
Moromedia SRL fue creada por Silvio Federico Robles y Patricia Duró, madre de Natalia Monayer. Robles y Monayer juntan 4 millones de pesos al mes en la vocalía de Horacio Rosatti. El nexo entre Rosatti y Rosenkrantz es Agustín Casares de la vocalía de Rosenkrantz: La casta.
Martin Casares, ex jefe de gabinete del ex ministro de Justicia Germán Garavano, es el actual secretario general del Colegio de Abogados que preside Ricardo Gil Lavedra. Santa Fe contrató a los estudios de Gil Lavedra y de Rosenkrantz en 2008 en un litigio contra el Estado Nacional por la coparticipación.
La Corte no trabaja. La próxima reunión es a mediados de abril. Tienen causas paradas como Correo del clan Macri y el amparo de Telecom. Cada juez de la Corte gana unos 5 (cinco) millones de pesos al mes sin pagar ganancias y con dos meses de vacaciones pagas al año: La casta.
Rosenkrantz asegura que el tema de Robles se trata de un problema de Rosatti. El asunto es que Rosatti y Rosenkrantz asumen el control de la Corte con Maqueda, quien conserva un buen trato con el peronismo vandorista de Córdoba y hasta hace poco con Eduardo Duhalde, El Malo (no confundir con Eduardo Luis, El Bueno, fallecido hace una década).
Hace días, Rosatti citó a camaristas para validar la asunción de Leal de Ibarra como presidente de los camaristas federales y nacionales. Ahora esos camaristas hacen fila en el despacho de Rosatti para pedirle explicaciones sobre el manejo del sistema informático de Moromedia SRL.
El 4 de abril hay una reunión del Consejo de la Magistratura que preside el alquimista Horacio Rosatti, quien como Drácula está en el castillo y en la cacería al mismo tiempo. Rosatti desespera por contactos en el gobierno para frenar el escándalo de Moromedia SRL y asociados…
Uno de los máximos lobbistas de Rosatti y Robles es el iluminado periodista Carlos Pagni. No es para menos. Pagni es sin dudas el periodista más sólido de la derecha y resultó víctima de una operación infame del dúo Miragaya/Jaitt que habría incluído a Arribas y a Majdalani.
Pagni llama a media Argentina para decir que Robles y Rosatti son Mariano Moreno y Domingo Faustino Sarmiento. Eso no sería lo peor. La jueza Agustina Díaz Cordero compite con Lugones por la vicepresidencia del Consejo de la Alquimia judicial. Paso a paso diría Mostaza.
Los jueces Bruglia y Bertuzzi anhelan que haya paz el 4 de abril, pero CFK no se come la curva y los tiene en observación permanente. Cada juez de la Corte tiene su terminal. Rosenkrantz es Clarín/Rodríguez Simón y Macri. Pero hay más información para este boletín…
La esposa de Silvio Federico Robles, Laura Latorre tiene una consultora que trabajó para Mario Quintana. De allí por escalera al cielo, pasaron por la bendición de Elisa Carrió y de Rosatti. La Corte es una agencia de colocaciones de progenie, amigues, y demás familiares.
En la trama de relaciones y vínculos de Rosenkrantz y Rosatti hay de todo como en ramos generales. Entre ellos se destaca un letrado de la farándula que solía llamar a periodistas en los 90. Viró del Frepaso al espejo del Reino de Países Bajos. Nunca es triste la verdad dijeron.
¿Quién les dio acceso al sistema informático de la Corte a los licenciados (dígame licenciado) Robles y Monayer? Andrés Sachi es el director de sistemas de la Corte y tiene un sueldo de juez de instrucción. Pero la firma ¿fue de Rosatti? Arden la Corte y ciertos inquisidores.
Excelente nota,no podia ser menos de alguien que honra a su profesion.Para ALBERTO RECULANDEZ:En cual quier momento el sistrma judicial se autodepura.