La justicia tarda hoy 4 meses en ordenar un ADN cuando hace un año tardaba 22 meses
Es consecuencia de la labor de la unidad especializada en casos de apropiaciones
La unidad fue creada hace un año por la procuradora Alejandra Gils Carbó en respuesta, precisamente, a un reclamo de las Abuelas de Plaza de Mayo. El fiscal Parenti secundó hasta entonces al fiscal general Jorge Auat, a cargo de la Procuraduría de Crímenes contran la Humanidad, máximo responsable por la realización de los juicios por delitos de lesa humanidad que se desarrollan a lo largo y ancho del país.
«Uno de los objetivos al momento de la creación de la Unidad era reducir los tiempos que se tardaban para llegar al examen de ADN. Se redujeron muchísimo los tiempos y poco más de cinco meses después de la denuncia, el juez ordena la toma de muestras de ADN, y uno o dos meses después puede hacerse el examen», dijo Parenti.
La creación de una unidad especializada, explicó, fue muy útil para reducir los tiempos, ya que se concentraron las investigaciones en la misma oficina desde dónde se trabaja tanto con el Estado nacional como con las provincias y municipios.
La Unidad fue creada el 23 de octubre de 2012. Desde entonces se iniciaron 51 investigaciones de las que 12 concluyeron en denuncias judiciales. «Las demoras en la justicia se debían a muchas cosas, pero en enorme medida se debía a la carencia de una metodología de investigación. Ahora se aplica un protocolo, lo que permitió acelerar mucho los tiempos», explicó Parenti.
Entrevistado por el periodista Gerardo Aranguren, del diario Tiempo Argentino, Parenti recordo que «además de reducir el tiempo en que se ordenaba la muestra, se habían planteado otros dos objetivos al momento de su creación (de la unidad especial). Por un lado, ordenar la toma de muestras genéticas y, por otro, lograr superar las investigaciones ‘caso por caso’ para realizar causas generales, que abarquen, por ejemplo, un área geográfica determinada.»
Recordó seguidamente que la extracción de ADN era bastante dispar antes de la aplicación del protocolo. «Es un momento muy delicado y hay que hacerlo bien, con personas que se encarguen de la contención, de informarle a la persona que puede ser hijo de desaparecidos», dijo.
Ahora, la existencia de reglas «hace que los funcionarios se sientan más seguros y ordenen las medidas con más facilidad», agregó.
En cuanto al tercer objetivo, lograr investigaciones generales, Parenti dijo que está en pleno desarrollo: «Este es el aspecto más incipiente. Estamos intentando superar el caso a caso y encarar las investigaciones de otra manera, ir en busca de casos que jamás se denunciaron».