La oposición, como la gata Flora

Compartí

Lindo post de Gerardo Fernández.

Al kirchnerismo sólo le interesa «la caja» y ganar elecciones

Diputada Sltolbizer, voy a sacarle las dudas sobre qué intenciones tiene el oficialismo al propiciar el voto a partir de los 16 años: según informaciones recogidas en mentideros varios, el kirchnerismo estaría tramando una nueva victoria en las elecciones del año próximo. Con ese fin, en oscuras oficinas públicas se están diseñando mil y una estrategias con el perverso objetivo de perpetrar un nuevo triunfo sobre las fuerzas de la «república». Ya que estamos, aprovecho la oportunidad para decirle al diputado radical Gil Lavedra, que también anda preocupado por la posibilidad de que el gobierno esté sacando este tema para ganar votos, que sí, que efectivamente la idea es ganar votos. Y de paso le mando un abrazo caluroso al correligionario Miguel Bazze, que enternece al sostener que el oficialismo quiere cambiar la ley electoral porque sabe que con este padrón no le irá bien con este padrón en el 2013…

Es así, señoras y señores: el kirchnerismo se apresta a dar un nuevo zarpazo electoral. Porque en realidad, el kirchnerimo hace todo con el mero afán de ganar elecciones. Al kirchnerismo le interesa «la caja» y ganar elecciones para engordarla. El kirchnerismo no saca la Asignación Universal por hijo porque tenga sensibilidad social, porque le interesen los pobres, noo. Tampoco le interesa que mucha gente en vez de ir a cagar al excusado, ahora pueda hacerlo en su baño, sin salir de la casa porque tiene agua corriente. Mucho menos le interesa que muchos dejen de embarrarse cuando llueve ya que ahora tienen la calle asfaltada. Al kirchnerismo le interesa que esa gente lo vote y nada más.

¿Vos te creés que le interesan los viejos, de los cuales jubiló 2 millones? Naaa. Sólo le interesa que lo voten. De la misma manera, tampoco le interesan los pibes, sólo busca votos. Porque, repito, hay sólo dos cosas que le interesan al kirchnerismo: La Caja y ganar elecciones.

Parece mentira, pero esto que escribo medio en broma y por el absurdo, es el núcleo político-ideológico que a diario se derrama desde las páginas de La Nacion y Clarín y es tomado como un dogma por la mayoría del espectro opositor. No casualmente el Chivo Rossi les dijo hace poco en la sesión donde se aprobó la expropiación de Ciccone que no sean ilusos, que no sean pavos, que después, cuando lo consideren necesario, estos mismos medios que hoy los usan no dudarán en destrozarlos. Pero es en vano, no entienden. No entienden que esta demonización del kirchnerismo no cala en la sociedad; no entienden tampoco que es la misma lógica que se usó contra Perón y que en esos años tampoco les dio resultados. La misma lógica que llevó a Alicia Moreau de Justo a terminar refunfuñando cuando el peronismo sancionó la ley que le dio el derecho al voto a la mujer entendiendo que le robaba una bandera.

Una característica del peronismo tanto en sus dos primeros gobiernos como en nuestros días ha sido la capacidad de entender que cuando hay demandas en la sociedad, de lo que se trata es de llevarlas a la práctica. El kirchnerismo no convenció a los argentinos de que era necesaria la recuperación de YPF. Los argentinos tenían la convicción de que fue un tremendo error su privatización y que se imponía el rescate ¿Qué hizo el gobierno? Interpretar esa demanda, poner volumen político y sacar la ley respectiva. El kirchnerismo tampoco hubo de convencer a la sociedad argentina de la necesidad del matrimonio entre homosexuales, de tener una nueva ley de medios, de recuperar los fondos previsionales y tantas otras medidas trascendentales. Esta es la característica que le ha posibilitado sacarle tanta ventaja al resto de las fuerzas políticas y ganarle debates al dispositivo mediático.

Ahora, con el debate sobre el voto a los 16 años se vuelve a repetir la misma lógica y de nuevo el kirchnerismo aparece como la fuerza que con gran iniciativa política demuestra ser la que mejor sintoniza con el sentido común y vuelve a demostrar capacidad e intrepidez para tensar la cuerda y crear nuevos escenarios donde las voces opositoras aparecen con una argumentación vaga, timorata, muy conservadora y patéticamente prejuiciosa.


Compartí

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *