Lanata, Famatina y la minería a cielo abierto
Dicen que el periodismo es un apostolado. Un servicio a la comunidad (uy, qué mal suena eso). Acaso por eso oí y por momentos vi el programa de Lanata. l guevarismo junto al chavismo como demonio. Recuerdo que cuando buscaba plata para sacar el diario que primero se iba a llamar así nomás, El Diario, Lanata le sonreía a los guevaristas de Gorriarán que pusieron gran parte del capital… como él mismo se encargó de publicitar. Es el mismo asquete que me embarga cuando lo escucho perorar acerca de Rafael Di Zeo y otros "barrabravas" de Boca, y apostillar que Di Zeo "trabajo para el kirchnerismo" sin mencionar, ni una sola vez, al macrismo, que ha convertido al club social de la calle Brandsen (en el que hacía gimnasia cuando cursaba en el Colegio Nacional nº 7 Juan Martín de Pueyrredón) en un feudo privado.
Lo principal es que Lanata le dedicó el programa, desde Famatina, La Rioja, a la minería a cielo abierto, un tema muy serio. Y que en un momento dijo que no puede ser que las provincias hayan promulgado de apuro leyes para no cumplir con la Ley nacional de glaciares, la misma que corredactaron Daniel Filmus y Miguel Bonasso. Que una ley provincial nunca puede estar por encima de una ley federal…
Aunque más no sea en eso, estamos de acuerdo, y si Lanata fuera consecuente coincidiría con nosotros en que es necesario reformar, reemplazar la constitución neoliberal del 94 por otra de corte social que entre otras cosas devuelva la soberanía de los recursos del subsuelo a la Nación.
Si fuera consecuente, arremetería con el mismo énfasis con que lo hizo contra la minería a cielo abierto contra Monsanto (sobre todo ahora que Cristina les echó media sonrisa) pero me temo que esa breva no ha de madurar porque Monsanto es un gran expositor de la Expo Agro, de propiedad mayoritaria de la alianza Clarín-La Nación.
Me temo que esa breva nunca ha de madurar, pero eso no es para felicitarnos. Porque Monsanto y la minería a cielo abierto son distintas facetas del mismo problema ("El collage de la devastación humana", decía Luis Alberto).
Para reformar la Constitución hay que tener dos tercios de la Cámara de Diputados y para conseguirlos tiene que haber un gran clamor popular…
Aunque Lanata se haya comportado como un perfecto demagogo, hay algunas cosas que aprender del pueblo de Famatina.El problema de los glaciares no atañe solamente a quienes estamos vivos ahora, ni a nuestros hijos sino también a nuestros nietos. Y a sus hijos. Y fue Cristina la que dijo públicamente que la minería amerita un profundo debate público. Y requiere, apunto yo, la reforma de la Constitución.
Dentro de un año, agotado, el programa de Lanata no existirá o languidecerá en un canal de cable. Pero eso no quita que estemos atento a los talones de Aquiles que señala.