Libia: La verdad incómoda

Por Rolando Segura, corresponsal de Telesur en Trípoli. Aqui, el original en su blog.

Solo le faltó una carcajada para mostrar su entusiasmo ante las cámaras, al asesor de Obama para la Seguridad Nacional de Estados Unidos, Tom Donilon, cuando dijo este fin de semana que los esfuerzos para derrocar a Gadafi ¨están teniendo éxito.¨

Si uno de los propósitos de la guerra contra Liba era acabar con la vida de civiles, la misión ya fue cumplida con creces.

Fuentes médicas libias aseguran más de 900 víctimas por los bombardeos de la OTAN.

Los agresores apenas reconocen 24 de sus asesinatos, por ¨fallos en el sistema¨ de bombas teledirigidas y máxima precisión.



Sucede que intereses económicos de los Estados miembros de la OTAN pesan más que las muertes de inocentes.

Así lo aseguró semanas atrás el periodista investigador Michael Collon, al alertar que «El número de civiles abatidos en los bombardeos de la OTAN ya ha superado a las bajas que sirvieron de pretexto para iniciar la operación».

«Por lo tanto, insiste Collon, el objetivo no es proteger al pueblo libio sino asegurar los intereses económicos estratégicos de Occidente, de Estados Unidos y de la Unión Europea. Estoy hablando del petróleo, de las reservas financieras libias -recuerdo que EE. UU. se encuentra en bancarrota- y también del intento de prevenir que Gadafi se convierta en una alternativa al Fondo Monetario Internacional, en un banco para el desarrollo africano».

Si para alcanzar  propósitos geoestratégicos,  era necesario atemorizar también al pueblo libio; esta meta si no parece haber sido rebasada.

El último fin de semana, Trípoli fue testigo de una de las mayores manifestaciones de apoyo a la independencia y soberanía nacional, precisamente cuando la crisis Libia entra en su quinto mes y la agresión imperialista rebasa los 100 días.


Autoridades libias aseguraron que había más de un millón de personas en la Plaza Verde.

Medios de prensa internacionales que enfocan sus cámaras a la acera de enfrente ante cada muestra de apoyo a la independencia de Libia,  solo les quedó vacío de verde el Mediterráneo. 

Pero ver cómo Trípoli dio su color a la  Plaza Verde  no debió sorprender a quienes pulsan a diario la vida en el oeste de Libia, sin temor a expresarlo.


Es el caso del  representante del  Vaticano en Trípoli, el Obispo Giovanni Innocenzo Martinelli, quien había alertado no solo que la OTAN ha «matado civiles,  mantiene los bombardeos y la población está disgustada»;  sino que Gadafi «está volviendo ser punto de referencia para la gente, que en este momento siente necesidad de un líder».

Ante el fiasco evidente de la estrategia de los agresores en Libia, el  periódico inglés The Guardian se ha visto obligado a editorializar sobre el asunto:

«A pesar de las deserciones, el aumento de los precios del pan, un bloqueo naval y las largas colas en las estaciones de gasolina, Muammar Gadafi, se ha mantenido firme.»

«Describa su camarilla gobernante como usted quiera – un clan familiar, los hombres de la tienda, los criminales de guerra – pero el hecho es que todavía están allí, y lo que es más, parecen gozar de un gran apoyo».

The Guardian reconoce que no sería un paseo triunfal la entrada de los rebeldes  a Trípoli, incluso en el caso de que una de las  bombas de la OTAN fuese  lo suficientemente inteligente como para encontrar el propio Gadafi.

No parece exagerar el editorial del periódico inglés.

Los dos millones de fusiles automáticos de asalto,  entregados por la armada libia a la población para defender sus hogares, serían suficientes para que el oeste libio se hubiera levantado ya contra el ejército que;  según la  OTAN, la Corte Penal Internacional y la prensa occidental,  masacra a la población civil y viola masivamente a mujeres.



Por el contrario  no es de extrañar incluso, insiste el periódico propiedad del Guardian Media Group,  que en el Este continúe la lucha de Tribus que resisten al poder impuesto por los rebeldes armados.

Lo cierto es,  como cómo dice en sus verdades incómodas The Guardian,  que la intervención a nombre de «proteger la población civil»  degeneró a cambiar el régimen, pero la fuerza terrestre de la coalición, entiéndase los rebeldes libios ¨ha quedado atascada en el bosque a 15 millas fuera de Misrata y 130 kilómetros al este de Trípoli¨.

Si Trípoli no cae, va a ser doloroso para la OTAN, concluye The Guardian, pero se tendrá que ¨revertir el curso de la acción que exige nada menos que la capitulación inmediata de Gadafi y sus hijos, y las tribus de las que derivan su poder.

Mientras sus asesores dicen al Premio Nobel de la Paz, para Obama que los esfuerzos bélicos para derrocar a Gaddafi «están teniendo éxito».


Notas:

1- La OTAN desoye a Italia y sigue bombardeando Libia. En: http://actualidad.rt.com/actualidad/internacional/issue_25851.html

2-       Libya: Wishing the way to victory. En: http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2011/jul/03/editorial-libya-wishing-way-victory?intcmp=239

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