MACRI – ESCUCHAS. La denuncia de que su sobreseimiento habria sido producto de un soborno tiñó una semana negra para el gobierno
De todos los personajes de esta historia, que comenzó el lunes pasado con la habitual columna de Carlos Pagni en La Nación, hasta hace menos de un año el único que me caía simpático era Eduardo Freiler, al que conocí en Madrid en una velada con el juez Baltasar Garzón y Carlos Slepoy a fines del siglo pasado (en la que me dijo que le pesaba no haber tenido edad suficiente para militar en la UES). Esa simpatía se esfumó cuando muy sorprendentemente sobreseyó al ya presidente Mauricio Macri en la causa de las escuchas ilegales, a pesar de que para mi está claro que fue él quien las ordenó (es una causa tan pero tan bochornosa que a pesar de que su padre, Franco, quiso salvarle las papas y acudió a su rescate diciendo que no había sido Mauricio sino él quien había ordenado las escuchas… nunca se lo citó a prestar declaración indagatoria). La misma sospecha echada sobre Freiler cae sobre el fiscal Jorge Di Lello, quien venía dictaminando a favor de la responsabilidad de Mauricio en el flagrante delito y de golpe, sorpresivamente, cambio de tesitura, dándole pie a Freiler para que lo desprocesara.
Uno puede decir que Pagni encarna ideológicamente la peor de las derechas, y que Julio Raffo, que le chupa las medias, pasó de estar con Pino Solanas y correr a La Cámpora por izquierda a empleado de Massa funcional al gobierno en un periquete, y que Ángelici está claro que es un mafioso tal como afirma Elisa Carrió, pero la acusación de que Macri fue eximido «por decreto» de ser sometido a la ley es gravísima. Y junto a la creciente certeza de que el Presidente fue y es directivo de empresas «cáscara» en «paraísos» fiscales, empresas que solo tienen como misión -en el mejor de los casos- evadir el pago de impuestos, junto a la yapa de la orden de Naciones Unidas no sólo de libere a Milagro Sala y a sus compañeros sino que además los resarza por su injusta detención configuran una tríada que pone literalmente al gobierno en la picota.
El cuadro termina de configurarse con el «No sé, te la debo» de Marcos Peña al periodista que le pregunto porque el Gobierno le había condonado 19.000 millones de pesos a las compañías eléctricas pocos días después de anunciar un próximo nuevo aumento de las tarifas.Y por si faltaba algo, ahí está la certeza de muchos integrantes del elenco gubernamental de que la causa «Dólar a futuro» no puede sino condenar a sus miembros que compraron ingentes cantidades y luego decidieron la devaluación del peso, haciendo así pingües ganancias.
Y para rematarla y ponerle una lápida, apareció Roberto Lavagna (foto) y dijo lo que a estas alturas sospechan multitudes: que este «modelo» se parece muy mucho al implementado por la dictadura y que necesariamente terminará en un colapso.
Da la impresión de que el Gobierno jugó todas sus fichas al triunfo de Hillary Clinton y que con su derrota a quedado culo al aire y sin plan B.
Para colmo, la primera medida que Donald Trump anunció que tomará como presidente será retirar a los Estados Unidos del TPP al que Macri deseaba meter a la Argentina como quien dice de prepo.
Con el previsible aumento de las tasas de interés de los bonos del tesoro de los Estados Unidos queda claro tanto que no habrá inversiones productivas como que la devolución de la deuda contraida de manera vertiginosa (en un año más que en toda la década menemista) será tan imposible de pagar, como resultó serlo a fines de 2001.
El triunfo de Trump parece señalar el fin de la era unipolar, y en Argentina el principio del fin de la carrera de una pandilla de aventureros capaces de tropelías tales como conceder una obra de 3.000 millones de dólares (45.000 millones de pesos), el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, sin licitación, al pariente «pobre» del Presidente, el primo Ángelo Calcaterra (sospechado desde siempre de ser un testaferro, un palo blanco de los Macri en general y de Mauricio en Particular) sin que se les mueva un músculo de la cara.
Quitarle las retenciones a la minería a cielo abierto explotada por compañías extranjeras y acabar con el programa para que los pobres desdentados puedan acceder a prótesis que les permitan comer y sonreir.
UN NUEVO FRENTE EN LA JUSTICIA
Freiler pidió que se investigue si recibió coimas de Angelici
El caso se abrió por la versión de que hubo pagos en la causa que vinculó a Macri con escuchas ilegales. Lo investiga Servini.
El camarista Eduardo Freiler y el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, son blanco de un nuevo escándalo en la Justicia Federal, que involucra el supuesto pago de una coima en nombre del presidente Mauricio Macri. Luego de que ambos fueran denunciados por las sospechas, el juez Freiler, miembro de la Sala I de la Cámara Federal porteña, pidió ayer a la jueza federal María Servini de Cubría que lo investigue e intente determinar si es cierto que Angelici le habría pagado para sobreseer a Macri en la causa de las escuchas ilegales. Es un hecho que podría configurar el delito de cohecho o prevaricato.
El caso se inició en la Justicia tras la presentación del diputado del Frente Renovador Julio Raffo, después de que el periodista Carlos Pagni publicara esa sospecha en el diario La Nación.
Durante la mañana de ayer, Freiler hizo un descargo espontáneo ante el juzgado federal de Servini y solicitó una serie de medidas. En tanto, Raffo ratificó su denuncia, que ahora será enviada a la fiscalía de Patricio Evers para que defina si requiere la apertura de una investigación. Además, el diputado pidió que se cite a declarar a Pagni, resguardando sus fuentes periodísticas.
Respecto de eventuales citaciones a Angelici y Freiler, las fuentes consultadas por PERFIL coincidieron en que “se harán sólo si hay pruebas de un delito, no se puede citar por citar”. Y adelantaron que se trata de “un tipo de denuncia muy difícil de probar”.
En el escrito, Freiler pidió –entre otras medidas– que se realicen cruces de llamados y se le tome declaración a Raffo, y adjuntó una copia certificada de la causa de escuchas que involucró a Macri cuando éste era jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La presentación llevó la firma de Freiler y no incluyó la de ningún abogado, algo que llamó la atención en tribunales.
Pagni, en su columna publicada el último lunes, afirmó que “según una versión en la que coinciden varias fuentes con información inmejorable, en su momento Freiler pidió dinero a Angelici para favorecer a Macri en la causa de las escuchas ilegales. El empresario del juego se lo dio”.
Raffo tomó estos dichos e hizo la presentación. Ayer, cuando la ratificó, no llevó documentación complementaria, como sucede en algunos casos, ni agregó datos a la denuncia. Habló del artículo y de la “tradicional seriedad del periodista Carlos Pagni”, lo que hace entender “que los hechos mencionados no sólo son posibles, sino también probables” y ameritan ser investigados. El legislador deslizó la posibilidad de que se convoque a Pagni para agregar más datos que pueda tener “y no haya agregado a la nota por cuestiones de espacio”, explicaron las fuentes consultadas.
En su presentación, Raffo también hizo referencia al “llamativo y reciente enriquecimiento de Freiler, que es investigado en otra causa, y a las tareas a las que, según vasta información seria y pública, se dedica el Sr. Angelici”.
Daniel Angelici fue denunciado por tráfico de influencias por Elisa Carrió. El fiscal Federico Delgado pidió que sea indagado.
La información es muy interesante, pero quisiera poner el acento en un punto que merece la pena destacar. Hace algunas semanas el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno, hizo una declaración sobre la situación económica del país, manfestando que la política económica del gobierno actual era salvaje y equiparable -o peor, no recuerdo bien- a la de la dictadura, haciendo la salvedad del carácter criminal que tuvo aquella y que en el genocidio que cometió, la mayoría de las víctimas fueron «compañeros peronistas».
¡Para qué!…Al «villano de la peli» Moreno se lo comieron crudo, no solo los opositores al kirchnerismo y los medios dominantes que salieron a condenar al ex funcionario por comparar a un gobierno democrático con una dictadura asesina, sino también algunos periodistas y políticos que uno supone inteligentes y que tienen ideas afines. Pero no, en inteligencia y conocimientos económicos a Moreno no llegan a los talones, evidentemente, ya que Moreno no habló en ningún momento de que este gobierno violara los derechos humanos sino que comparó «políticas económicas». Si se tomaran al pié de la letra esas críticas estúpidas, directamente habría que dejar de estudiar historia. Por ejemplo, no se podría estudiar la política económica del gobierno de Hitler, porque fue un criminal muy malo…
Después de esa necia reacción en cadena, pasaron unas semanas y observé, con sorpresa, que proliferaba en otras bocas la mismísima comparación de Moreno. Y la última acaba de hacerla el señor Roberto Lavagna, palabras que todo el mundo considera con el mayor respeto, acorde con su aspecto y tono obispal.
Me quedo con Moreno.
Totalmente de acuerdo.Moreno como Aníbal o No doy fueron demonizados por la canalla periodística no por sus errores sino por sus aciertos.Siempre es así,y lo hacen a nivel mundial para defender sus negociados.Sino fíjense lo que hacen con Trump.Lo critican por izquierda justo los que fueron responsables de todo tipo de tropelías y sociedades con cuanta dictadura genocida haya habido.Son siniestros!!
Muy Bueno tu comentario Carlos Diaz. Acuerdo totalmente.
Completamente de acuerdo con los comentarios del Sr. Díaz