Malvinas. El papel de Brasil es decisivo

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Lo manda Román, alías Cicuta, a quien corresponde el comentario que se transcribe a continuación, toda una nota.

Lo de las Malvinas estaba escrito

06/02/2012 By
 
Este artículo fue publicado por la revista Spotlight en 1981 y republicado por El Porteño en noviembre de 1982.

 
Descubrimientos de petróleo y gas frente a la costa de Argentina podrían encender la chispa de la guerra.
Las riquezas minerales, especialmente petróleo y gas natural, pueden crear algunas inesperadas afinidades políticas y pueden llevar a la Tercera Guerra Mundial. Pero no nos estamos refiriendo al Medio Oriente. El último polvorín (o:la última mecha) en la lucha por elcontrol de las fuentes de energía estámucho más cerca de casa.
 


POR ALEC DE MONMORENCY / SPOTLIGHT
Los vastos recursos naturales justo frente a las costas de las Islas Falkland en Sudamérica pueden desatar una nueva confrontación internacional entre las super potencias del mundo. Los recursos se han convertido en los peones de un juego maestro de ajedrez, entre los soviéticos, los intereses de Rocke-feller y la Argentina.
Los Estados Unidos se están poniendo del ladocontrario a los británicos, que poseen las Falkland y no tienen intención de liquidar su mayor posesión de ultramar.
Podría, en realidad, haber otro episodio como elde Suez en 1956, en el que el presidente DwightEisenhower se alineó con los soviéticos contra GranBretaña. O podría ser la chispa que encienda laTercera Guerra Mundial.
  Las Falkland son un archipiélago de 4700 millascuadradas en el Atlántico Sur, habitadas por unas1800 personas de sangre inglesa, escocesa, irlandesa, galesa y escandinava. En 1978 las islas fueronminuciosamente inspeccionadas por los gobiernosde Estados Unidos y Gran Bretaña, con respecto asus recursos potenciales en los campos de energía yalimentos.

Eso fue hace tres años, y la situación ha estadolatente desde entonces. La CIA envió allí su sofisticado barco, el «Glomar Explorer» con sus contadores de centelleo, gravímetros, sismógrafos y otros sofisticados instrumentos diseñados para detectar depósitos minerales bajo el fondo del mar, así como también con un equipo de perforación para búsqueda de petróleo. El informe del equipo científico del «Glomar» bordeaba lo fantástico.

  Había aproximadamente nueve veces más hidrocarburos (petróleo y gas natural) en esas 200 millasde la «zona económica exclusiva» de las Falklandque en el Mar del Norte. Esto significa hidrocarburos aproximadamente equivalentes a medio trillón de barriles de petróleo, considerablemente más que todo el «oro negro» existente en el Medio Oriente, que figura en las reservas hechas públicas de ArabiaSaudita, Kuwait, Irán, Irak, Abu Dhabi, etc.
  Casi simultáneamente, los ingleses hicieron público un informe, preparado bajo la dirección de Lord Shackleton, el hijo de Sir Emest Shackleton, famoso por su experiencia en el Polo Sur. El informe británico fue más circunspecto respecto a la probable extensión de los depósitos de petróleo ygas natural de las Falklands que el de la CIA, pero en sus 450 páginas contiene una información que hace a las Falkland aun más importantes para los expertos en planeamiento mundial, como una potencial fuente de alimentos para el hambre del mundo.
  Sólo una de las especies de peces que abundan en aguas de las Falkland -la merluza azul-les permitiría a los pescadores británicos, si se aventurasen tanal Sur, igualar todo el actual desembarco de pescado proveniente del Mar del Norte y del Atlántico Nortecombinados.
  Y el diminuto krill antártico, criatura planctónica semejante al camarón, con sabor parecido al delcangrejo rey de Alaska, puede rendir una pesca anual de 75 millones de toneladas, más que el total del alimento marino obtenido por todos los pesqueros del mundo (basta ahora, el krill ha sido conocidocomo el alimento de las ballenas).
Estos hechos y cifras, pudieron probablemente levantar la presión sanguínea entre los cancilleres del mundo entero, para no mencionar a ciertos «ciudadanos privados» internacionales. Y estos enredaron al gobierno británico en una contienda inoportuna y potencialmente muy peligrosa.

Los ‘argies’ exigen las islas

La Junta argentina, que dirige un país rico en recursos naturales, no puede poner en orden las finanzas nacionales debido a la extendida, profunda y arraigada corrupción, y salió a la pelea con todo.


La Junta exigió que el gobierno británico entregue la propiedad de las islas al régimen de Buenos Aires inmediatamente, y buscó apoyo en el extranjero, de amigos y también de adversarios.


Los soviéticos fueron los primeros en responder. Fue una decisión difícil para el Kremlin. La Junta estaba llevando a cabo una guerra contra sus enemigos políticos, muchos de los cuales eran leales y devotos marxistas leninistas, seguidores del fallecido Che Guevara.

Radio Moscú había reprendido con dureza a los militares «fascistas» argentinos por las «violaciones a los derechos humanos».
  Pero por otro lado, la flota pesquera soviética en el Atlántico Sur está muy necesitada de bases entierra y Argentina podía proveerlas. En un destacable ejercicio de acrobacia moral, el trato quedó sellado.

Los soviéticos se garantizaron los derechos de «tráfico portuario» en Sudamérica como retribución por sus armas y su respaldo político. Como otro dividendo más, se le garantizó a los soviético sel libre acceso al importante mercado de exportación argentino en productos agropecuarios: granos,manteca, queso, carne y cuero.


Por el lado argentino hubo acrobacias mentales similares. Encontraron que había una enorme diferencia entre la «amenaza comunista» contra la cual la Junta Militar había luchado, y él gobierno soviético, que paga al contado por los productos argentinos, como lo hace cualquier país capitalista, y ofrece cooperación contra los británicos. El trato fue muy conveniente para Buenos Aires.

 
Los soviéticos enfrentados

  Para los expertos soviéticos en planificación mundial, las Islas Falkland aparecen como especialme importantes en el caso de una Tercera GuerraMundial, que podría encontrar enfrentados a los soviéticos, con los americanos y los ingleses. Conla Falldand bajo control británico, es fácil notar que aun con las limitadas instalaciones aéreas y marinas que existen actualmente en las Falkland, los jumpjets ingleses y americanos, utilizando el pequeño aeropuerto de Stanley, pueden despegar, portandolas cargas nucleares para las que están diseñados,con el objeto de bloquear, tanto en el Estrecho deMagallanes como en el más ancho Pasaje de Drake,más al sur del Cabo de Hornos, el paso de embarcaciones soviéticas que quieran cruzar desde el Atlántico al Pacífico o viceversa.
  Oficialmente el gobierno soviético ha obtenidode la Junta Militar argentina los derechos de «tráfico portuario» en la Patagonia y Tierra del Fuego, para ser usados por los pesqueros soviéticos en elAtlántico Sur. Pero de hecho, de acuerdo a «ElMercurio», un importante periódico de Santiago de Chile, los submarinos nucleares soviéticos también utilizan las instalaciones navales de Ushuaia, una base naval argentina en el lejano Sur. En un conflicto futuro, luego que los soviéticos hayan desarrollado, ellos también, los jumpjets, estas instalaciones portuarias argentinas pueden ser utilizadas, si esnecesario, en una confrontación con las fuerzas inglesas en esa área altamente estratégica.
  Pero la parte más hermosa de todo el escenario, según la previsión de los soviéticos es que los poderes que estén en Washington puedan nuevamente salir en apoyo de los soviéticos, como lo hicieron en1956 durante la crisis de Suez.

Una situación similar anti-británica ya se ha desarrollado dentro del Departamento de Estado de los Estados Unidos, que se parece mucho a los ruidos sordos de la confrontación de Medio en 1956. Esta vez fue un caso de expulsión del poder británico de un Medio Oriente rico en petróleo.

  Hoy, en términos claros, significa eliminar el poder británico de las más ricas Islas Falkland, y las cartas parecen estar bajadas en la misma dirección una vez más.
 
La pandilla Rockefeller conspira

El secretario de Estado Alexander Haig y su superior y resuelto rival el vicepresidente GeorgeBush (ambos figuraron alguna vez en la planilla depagos de David Rockefeller como miembros de la Comisión Trilateral de Rockefeller) junto con muchos otros que ahora tienen altos puestos en laAdministración Reagan, pueden hacer maravillas en la promoción de los intereses de Rockefeller, si actúan al unísono en sus capacidades como consejeros de confianza y como delegados que toman decisiones.
Por otro lado, los intereses de Rockefeller están definitivamente en posición de mando en los asuntos económicos argentinos bajo el gobierno de laJunta Militar. El superministro argentino de Economía, José Martínez de la Hoz (N. del T.: «de laHoz», literal en el texto), su predecesor, AlvaroAlsogaray, y el actualmente designado Lorenzo Sigaut, han estado todos en la planilla de pagos deRockefeller.
Un detalle significativo es que todas las juntas militares de Argentina en el último cuarto de siglo siempre han obtenido generosos créditos del Ex-port-Import Bank, dependiente del gobierno de losEstados Unidos, y de las instituciones de crédito internacional, como el Banco Mundial, en el cuallos Estados Unidos tienen derecho a veto.
Pero en cambio, líderes como los presidentes elegidos Juan Domingo Perón y su sucesora María Estela Martínez de Perón – que nunca se arrodillaronfrente a los Rockefeller- nunca obtuvieron un centavo de créditos o empréstitos de ninguna institució nque el gobierno de los Estados Unidos -y por lotanto la familia Rockefeller- controlase. Esto es suficiente en referencia a los «ideales democráticos» tan altamente mentados en Washington.
Más recientemente, antes de renunciar nominalmente a su trabajo como presidente del Chase Manhattan Bank, David Rockefeller organizó una gran excursión para más de 200 de sus importantes ejecutivos en las cataratas del Iguazú, en el Norte argentino, en la cual los protegidos locales de Rockefeller-Sigaut y Martínez de la Hoz- tomaron parte. El tronar de la caída de agua de esta Niágara del Surayudó a acallar la conjuración que se estaba incubando. Lo principal es una posición común ruso-norteamericana para eliminar el poder británico delas Falkland. Se filtró, empero, información y está reverberando entre aquellos que están al tanto (o«están en la pomada») en Londres.
 
Kelpers

Mientras tanto, los planes americanos soviéticos y la inteligencia general acerca del encuentro se están extendiendo a lo largo y a lo ancho de las comunidades anglosajonas alrededor del mundo,(comunidades que forman una familia de la cual loshabitantes de las Falkland -los kelpers- han formado parte durante más de un siglo), y están provocando emociones violentas.

Inevitablemente, los recuerdos de las dos batallas navales que cubrieron el principio de las dos guerras mundiales, en las cuales la armada británica triunfó gracias a que fundamentalmente tenía disponibles sus bases en la Falkland vuelve al primer plano.
En 1914, luego de que la flota del Pacífico Sur del almirante Cochrane fuera destruida, con granpérdida de vidas, por la flota alemana del Lejano Oriente bajo las órdenes del vicealmirante Conde Maximilian von Spee, este último fue derrotado, y hundido con sus dos hijos y gran parte de su tripulación en la Batalla de las Falkland, por parte de la flota inglesa comandada por el almirante Strudee.
En 1939, el acorazado de bolsillo alemán Grafvon Spee (así denominado en homenaje al héroe dela Primera Guerra Mundial), perdió frente a unaflotilla británica en la batalla en las afueras de Montevideo (la Batalla del Río de la Plata). Una vezmás, la flota inglesa, incluyendo dos cruceros deNueva Zelandia, utilizó las bases de las Falklandpara lograr esta gran victoria marítima.
Pero junto al furor patriótico debido a la pasadagloria, donde el archipiélago sudatlántico fue parala Royal Navy el «as en la manga», los ingleses tienen una razón sentimental adicional, para quererasirse a las Falkland.
De acuerdo a los geólogos petroleros, incluyendo aquellos que trabajan para el gobierno británico ,la gran bonanza de hidrocarburos del Mar del Norte, que actualmente permite a la libra británica ocupar un lugar entre las monedas más
fuertes del mundo y promete prosperidad para el reino en el futuro cercano, comenzará a secarse aproximadamente en una década. ¿Qué pasará cuando los hidrocarburos bajo laparte británica del Mar del Norte se hayan agotado? El veredicto unánime entre los más destacados economistas -británicos o no- es que si en ese tiempolos británicos entregan las Falkland, habrán dejadopasar la chance de convertirse en los principales exportadores del mundo de energía y comida, y también su chance de volver a ganar su poder perdido.
A medida que la coalición soviético-argentina semueve hacia su finalidad con el apoyo secreto de ladiplomacia norteamericana (los expertos en planificación del Departamento de Estado están convencidos que los ingleses cederán y renunciarán a susoberanía sobre las Falkland), una desagradable situación se está desarrollando, siendo los choquesarmados, en o cerca de las Falkland, sólo una cuestión de tiempo, primero entre los argentinos y los británicos y luego, inevitablemente, entre los soviéticos y los británicos.
La última información conocida indicaba que enla Falkland la guarnición total consiste en 38 «royal marines«. El archipiélago y sus dependencias insulares, muy esparcidas, son una presa muy, peromuy tentadora.
  Sarajevo 1914, Danzig 1939 ¿Stanley 1981?.

En el tema Malvinas, en los últimos años la relación de fuerzas entre Gran Bretaña y Argentina se modificado a favor de nuestro país. Y no por arte de magia o por la sagacidad de nuestro Canciller H. Timerman en haber diseñado una estrategia de no solo de regionalización sino de globalización pacífica del conflcito, que tiende a aislar a Inglaterra y obligarla a negociar la soberanía de las islas.

No. Lo que cambió en los últimos años a favor de Argentina, es la aparición de Brasil como un actor fundamental en el cono sur de América. Brasil está impulsando una doctrina en la región – una suerte de hipótesis de conflicto- que parte de la base que la mayor amenaza de seguridad para esta zona del continente deriva del valor de sus recursos naturales (petróleo, riqueza ictícola, etc.) que es la clave de la mejora económica y social que ha registrado la región en la primera década del siglo XXI. La posibilidad de que la pugna por estos recursos genere conflictos con fuerzas del mundo desarrollado es la base de esta doctrina, centrada en impedir o neutralizar agresiones extra-continentales que si bien no se precisan, hipotéticamente se ubican en el hemisferio norte; esta doctrina de defensa está apoyada por casi todos los países del UNASUR.    

Brasil, como 6ta. potencia del mundo hoy apoya el reclamo argentino, no simbólicamente como lo hizo en 1982, sino que, a 30 años vista de la guerra, actualmente lo hace porque sabe que lo que está verdaderamente en disputa en el tema Malvinas son los recursos naturales que están en la Antártida. Y los brasileños, que han avanzado mucho en los últimos años (como potencia económica y militar), tienen serias intenciones de jugar un rol importante en el Atlántico Sur y en la explotación de esos recursos -junto con Argentina y otros países- y su estrategia, entonces, también pasa por desalojar a los ingleses de Malvinas; porque sabe que la ocupación de estas islas por parte de Gran Bretaña es una «cabeza de playa» para que estos reclamen, en futuro, soberanía territorial sobre la Antártida.    

En este tema de jugar un rol en la explotación de los recursos naturales de esa zona, también creo que está China y, en forma coincidente con Brasil y Argentina, también apuesta a desalojar a los ingleses. Y estimo que hasta los EEUU quieren limitar el poder de Gran Bretaña en esa zona.

Entonces, lo que ha internacionalizado, lo que ha globalizado el tema Malvinas, es el surgimiento en la escena internacional de la lucha por los recursos naturales como una nueva hipótesis de conflicto a nivel regional y mundial, como así también la aparición de potencias en la zona del Atlántico Sur, como Brasil (que apoya decididamente a Argentina; más aún, diría que Brasil está «detrás» de Argentina, como la verdadera potencia de la zona y del UNASUR) y, eventualmente, China; obviamente, también EEUU y Rusia.    

Sin el fuerte apoyo que recibe de Brasil, y este escenario de posiciones antagónicas entre potencias en la zona del Atlántico Sur, a posición argentina no tendría la fuerza diplomática con la actualmente cuenta. El mérito de la política exterior Argentina pasa por aprovechar esta situación regional e internacional favorable y el debilitamento de Inglaterra (y de Europa en general), a partir de la crisis económica que sufre.     


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