MALVINAS Y ARSAT. Por qué es imprescindible un Frente Patriótico
Me gusta mucho el Blog de Abel, Pensando en voz alta. Aqui su autor reflexiona sobre el caracter entreguista de este gobierno tanto en lo que hace a las islas Malvinas (y lo que a mi juicio es todavía más importante: el abandono de la Antártida a las grandes potencias) como en la total apertura en marcha respecto a los satélites, es decir a la muerte del proyecto Arsat tal como lo conocíamos hasta ahora, y a la total dependencia argentina en materia comunicacional de aquellas grandes potencias. También concuerdo que es más importante -y factible- armar un Frente Patriotico contra la Entrega que un desabrido Frente Cívico. En todo caso, el frente a formar deberia ser Cívico y Patriótico. JS
Malvinas y Arsat: Argentina promete “cooperación respetuosa”
Como los lectores habituales del blog ya saben, el antiimperialismo verbal me aburre. Es evidente que los políticos cuya responsabilidad es defender los intereses, justos o injustos, de sus países no se van a impresionar porque un colega suyo -con menos poder detrás- les diga que son malos. Lo verán como una maniobra transparente para conseguir votos en su tierra. Y tendrán razón.
Ahora, hay límites para todo. En este caso, para un Ministro de Relaciones Exteriores. Su responsabilidad incluye defender la imagen -antes se decía “el honor”- de su país. Cuando The Guardian, un diario británico importante -es decir, leído por los que se hacen oír- titula un reportaje a la canciller del actual gobierno Susana Malcorra Argentina promises ‘respectful’ cooperation over Falklands (La Argentina promete una cooperación “respetuosa” en el tema Malvinas), ese Ministerio, ese gobierno deberían sentirse obligados a, por lo menos, hacer una aclaración pública.
Aunque algunas de las expresiones de Malcorra no permitan decir que el periódico deformó el sentido de lo expresado: “Malcorra dijo que estaba buscando medidas para construir confianza entre el Reino Unido y Argentina, y anunció un cambio en la retórica. “La anterior administración fue muy polémica, y no queremos eso. Ambos lados reconocemos que la solución de este problema llevará tiempo. Nuestra pretensión a las Malvinas se mantendrá, pero como parte de la aproximación de un buen vecino. Creemos que en el largo plazo una solución se puede encontrar, pero mientras tanto podemos y debemos ser respetuosos...”.
También era de esperar que entre algunos argentinos -los que se enteren del asunto- surjan reacciones indignadas. En un país y en un momento en que las manifestaciones de bronca o de rencor vuelan por todos lados y desde todos lados. Hasta ahora no me enteré de alguna.
Los medios argentinos dieron una versión muy breve y lavada del asunto. Tanto Página 12 (lo que me sorprendió) como La Nación (lo que no). Debo decir que fue María Laura Avignolo, en Clarín, la que dio la versión más completa, aunque no haya traducido lo de “respetuosos”.
Es cierto que resume otra parte, sugestiva, de la entrevista en The Guardian, donde se dice: “Ella (Malcorra) también expresó su confianza en que el Reino Unido no consideraría su nacionalidad como una razón para vetar su candidatura para suceder al actual secretario general de la ONU, Ban Ki-moon … Malcorra recibió el cálido apoyo de China en el G-20 a principios de esta semana, y ahora está de vuelta en una carrera altamente impredecible, después de haber caído de la 3° a la 5° posición en el último sondeo de opinión de los miembros del Consejo de Seguridad“.
No me molesta, al contrario, que nuestra canciller aspire a la Secretaría General de las Naciones Unidas, si no se hace al costo de nuestros intereses en otros asuntos. No tengo información sobre su manejo en Malvinas, ni expectativas tampoco. Es un tema -lo he dicho en el blog y en otros sitios- que puede manejarse bien o mal, pero su solución definitiva depende de una relación de poder, como en China y Hong Kong, por ejemplo. Y hoy esa relación es todavía más desfavorable para Argentina que en 1982. Eso sí, los que vivimos estamos obligados a tratarlo con dignidad, por los que murieron entonces.
Mi preocupación central es con una actitud demasiado extendida entre nosotros. Muchos opositores vocales de este gobierno, con cierta ingenuidad, insisten en que es un pequeño grupo “que quiere saquear”. Si fuera así, sería mucho menos grave; hay un sector no minúsculo de los argentinos al que odios de clase y también torpezas de gobiernos los han llevado a desvalorizar el concepto de soberanía, la capacidad de los argentinos de tomar nuestras propias decisiones sobre nuestro destino.
Por eso junto en este posteo dos temas muy distintos en la superficie: Malvinas y Arsat, la empresa estatal argentina, que opera y comercializa, hasta ahora, nuestros satélites de comunicaciones geostacionarios. Pero la decisión oficial de autorizar a empresas de satélites francesas, holandesas y estadounidenses para operar en Argentina es un paso en desregular el mercado. El desarrollo de capacidad tecnológica propia deja de ser un objetivo del Estado.
El argumento es que así se consiguen servicios de banda ancha a un precio más barato. También se da por saldado el viejo debate entre la banda ancha satelital y la infraestructura terrestre (fibra, cable, DSL) para el acceso a Internet. Los argumentos de promoción son siempre parecidos (uno está en el negocio y lo sabe).
Lo más revelador -esto sí lo trae Fernando Krakowiak en Página 12, que además da los vínculos entre funcionarios y empresas- son las condiciones que las empresas consideran necesarias. Este listado lo preparó la española Hispasat, y refleja lo que las multinacionales entienden por “transparencia” y aspiran conseguir en todos los rubros, en todos los mercados: impedir que los Estados nacionales limiten su accionar:
“1) Cualquier limitación en el número de proveedores para la prestación de servicios por satélite, o la preferencia por los operadores nacionales, o el establecimiento de condiciones onerosas para la autorización del uso de los sistemas satelitales extranjeros pueden afectar negativamente a la competencia, la inversión en nuevas infraestructuras o la reducción de los costos del servicio.
2) La obligación por parte de los operadores satelitales de establecer una presencia técnica o comercial local, en aquellos países cubiertos por la huella satelital pero donde el operador no provee ningún servicio representa un obstáculo para la provisión de servicios satelitales.
3) Se debería evitar requerir a los operadores de satélites la obtención de una licencia/permiso/autorización para la utilización del recurso órbita/espectro en cada país.
4) Se deben evitar restricciones a la propiedad extranjera así como se debe eliminar cualquier requisito para que los operadores satelitales no nacionales tengan que alinearse con los operadores nacionales/incumbentes. Cualquier participación residual de un monopolio o un operador dominante, derivada de antiguas políticas dificulta y perjudica el desarrollo económico interno y su crecimiento.
5) No debe haber discriminación entre los sistemas satelitales extranjeros y nacionales. Los procedimientos de autorización deben ser eficientes, transparentes y equitativos, independientemente de si son para los operadores nacionales o extranjeros.
6) La formulación de la política de cielos abiertos conlleva una mayor competencia y proporciona múltiples opciones al usuario final. Por el contrario, las políticas que proporcionan protección a la capacidad satelital propia del país y la obligación de los proveedores de servicios de usarla pueden restringir la competencia y la calidad del servicio.
7) La transparencia es un aspecto importante de la regulación de los servicios de telecomunicaciones, dado que mejora la rendición de cuentas y la confianza del sector privado para invertir. La falta de transparencia en algunos países constituye una importante barrera a la entrada de nuevos competidores.
8) La transparencia requiere que las leyes y reglamentación concerniente a la prestación de servicios por satélite y los detalles de los requisitos para la concesión de licencias y permisos estén fácilmente disponibles“.
Me parece bien que se plantee un Frente Ciudadano de todos aquellos perjudicados por estas políticas económicas. Creo que también necesitamos un Frente Patriótico.
Y así con todo …
Malversación del patrimonio cultural.
Teatro Presidente Alvear: CERRADO ( herencia Lombardi )
Teatro General San Martín: CERRADO ( herencia Lombardi )
Centro Cultural Kirchner: CERRADO ( afectado a usos privado-corporativos )
Hay que «enzanjarlos», antes que nos enzanjen…