MASACRE TERRORISTA EN MOSCÚ: Rusia ve la mano ucraniana y anglosajona en su organización
¿Quién está detrás del ataque terrorista al auditorio municipal Crocus City?
Mientras los medios occidentales insisten en señalar al Estado Islámico (Daesh) como autor de la masacre terrorista del 22 de marzo en un auditorio municipal a las afuera de Moscú, con un saldo hasta ahora de 133 muertos y 152 heridos, el Kremlin, señala la responsabilidad de Kiev y algunos de sus tutores occidentales.
Ayer fueron detenidos 11 presuntos implicados, y cuatro de ellos, parecen haber participado directamente en el ataque. Fueron atrapados en la región de Bryansk, cerca de la frontera con Ucrania, cuando intentaban cruzarla. En el automóvil en el cual huían se encontraron pasaportes de Tayikistán. Cabe destacar que el 10 de marzo, la Embajada de Ucrania en Dushanbe (capital de Tayikistán) tenía activo el reclutamiento de mercenarios a través de Facebook.
En el interrogatorio en Moscú, que ha sido publicado en las redes sociales, uno de los terroristas admitió que fue contratado para llevar a cabo el ataque. Dijo que voló a Rusia desde Turquía el 4 de marzo, y que hace un mes lo contactaron a través de Telegram y le proporcionaron armas, prometiéndole poco más de 5 mil dólares -le pagaron la mitad por adelantado- por matar a todas las personas posibles en el Crocus City.
Para el gobierno y los analistas políticos rusos, la mano ucraniana es evidente por varios hechos precedentes que se han constatado. El principal es el reclutamiento por parte de Kiev de yihadistas del Cáucaso y Asia Central.
En cuanto a la mano anglosajona, hay que pensar quién se beneficia. El princial beneficiado es el bando que se opone a terminar la guerra pronto en la mesa de negociaciones y necesita provocar una escalada para continuarla. En EEUU también serviría para presionar más a los republicanos para desbloquear en el Congreso un nuevo paquete de asistencia militar a Kiev de 60 mil millones de dólares.
El ex oficial de inteligencia estadounidense Jack Posobiec cree que se trata de un ataque de bandera falsa, detrás del cual está Ucrania y que le atribuye a un falso Estado Islámico. Posobiec destacó que si fueran auténticos miembros del Estado Islámico, hubieran sido terroristas suicidas y no hubieran huido. Otros comentaristas han señalado un error que nunca cometerían: han visto imágenes de los terroristas usando la mano izquierda para hacer el signo de Alá como único dios, lo cual es un sacrilegio ya que en la cultura musulmana la mano izquierda se utiliza para las «actividades innobles» del ser humano, y ni siquiera se puede usar para comer.
El empresario estadounidense David Sachs dice que la administración Biden ha perdido el control de los acontecimientos y que el papel de Ucrania en el ataque terrorista es cada vez más evidente y que Washington debe abandonar su apoyo a Kiev, porque de lo contrario se convertirá en cómplice de los terroristas y en las elecciones de noviembre los estadounidenses no lo perdonarán.