Mayores corruptos del Reino de España tienen megaestancia en Salta
La corrupción estructural del Partido Popular en el gobierno amenza dinamitar la monarquía. Un ex tesorero del PP durante 28 años «tiene munición para volar el partido» y su socio para hacer lo propio con la monarquía, dice un ex líder del propio partido de gobierno en crisis se diría que terminal. El ex tesorero del Partido Popular es Luis Bárcenas, que según tiene junto a otro tesorero del PP, Angel Sanchís, una enorme finca agrícola en Salta (30 mil hectáreas)con 1.700 empleados . El socio en condiciones de acabar con la saga de los borbones es Diego Torres que acaba de entregar correos comerciales que intercambiaba con la amante del Redy y con su yerno estafador, el ex balonmanista Iñaki Urdangarin. Lean, aquí, las últimas noticias.
Desde Barcelona, escribe Montserrat Mestre.
Desde el 2006 los casos de corrupción se han sucedido en oleada en España. Al principio estaban ligados a la burbuja inmobiliaria, los chanchullos eran generalmente de corrupción urbanística y los actores principales eran los municipios. Se abrieron unos 200 sumarios a ayuntamientos de toda la geografía española.
En 2009 se descubrió la trama Gürtel en Valencia, que apuntaba a la financiación ilegal del PP.
En 2011, la oleada llegó a categoría de tsunami con el caso Urdangarín, el yerno del rey. Ya no se trataba de comisiones pagadas por los constructores, recalificaciones de terrenos, sobornos para obtener licencias y contratos públicos. Todo eso fue superado por Don Iñaki y su socio: crearon Noós una empresa fantasma que ofrecía «informes» (algunos copiados de internet) a precio de oro a instituciones públicas, sobre cualquier tontería y además ese dinero era enviado a paraísos fiscales.
Ese mismo año saltó en Galicia una trama de venta de influencias que comprometió a José Blanco, portavoz del gobierno Zapatero. En Cataluña, salía a la luz el saqueo continuado del Palau de la Música que ascendería a entre 30 y 50 millones de euros y salpicaba a toda la clase política catalana. Siguió el caso de la apropiación por parte de Unió (hace 13 años) de fondos europeos destinados a la formación de desempleados. Y con las andanzas de los hijos de Jordi Pujol, el ex Presidente de la Generalitat, tenemos cada día un episodio a la catalana de la serie Los Soprano.
Ahora, un fleco de la trama Gürtel llevó a descubrir que el tesorero del PP durante 28 años, Luis Bárcenas, atesoraba en Suiza una fortuna de 22 millones de euros, en una de sus cuentas; y que desde finales de los 80 hasta 2009 el PP había repartido sobres en negro a su cúpula dirigente, de 5 mil, 10 mil o 15 mil euros mensuales. Bárcenas posee junto a otro ex tesorero del PP una enorme finca agrícola en Argentina,con 1700 empleados, según sigue destapando El Mundo.
Jorge Verstrynge, (ex sexcretario de Alianza Popular del 79 al 86) ha declarado «Bárcenas tiene capacidad para volar el partido , igual que el socio Torres tiene la capacidad de volar la monarquía española». Se refiere a Diego Torres, socio de Iñaki Urdangarín, que esta semana entregó al juez correos electrónicos comerciales que intercambiaba con Corinna, la amante del rey, con los cuales quedó al descubierto que ella también participaba en los negocios de Urdangarín, a pedido del rey.
eldiario.es
Seis claves sobre el caso Bárcenas
Ignacio Escolar
Ignacio Escolar es periodista. Es el director de eldiario.es. Fundador y primer director de Público. . Analista político en radio y televisión: en Cadena SER y Cuatro.
1. Por mucho que el PP pretenda hoy disimular, Luis Bárcenas no es un señor que pasaba por allí. Hablamos del ex tesorero y mucho más. Ha dedicado 28 años a trabajar en el partido, siempre muy cerca de su corazón: de sus cuentas y de su financiación. Antes de ser tesorero fue gerente, desde los tiempos de Alianza Popular. Ha llevado las finanzas de la derecha española con Manuel Fraga, con Hernández Mancha, con José María Aznar y con Mariano Rajoy.
2. El botín que la Audiencia Nacional ha descubierto en las cuentas suizas de Bárcenas es desmesurado; mucho más de lo que esperaban encontrar. Son tres trajes de nada: 22 millones de euros, 3.660 millones de pesetas; una cantidad que no se explica solo con la Gürtel ni de casualidad. En la contabilidad de la trama Correa se le atribuyen solo 1,2 millones: veinte veces menos de lo que pasó por la cuenta de Suiza. Y ni siquiera sabemos con certeza que esos 22 millones sean todo el dinero que Bárcenas ha llegado a acumular. Hablamos solo de una cuenta, en el propio banco suizo dicen de que tenía tres más en otras entidades. En su perfil de riesgo en el banco, declaró que era « entre el 20 y el 50% de su patrimonio«. Alguien con la experiencia financiera del extesorero del PP sabe de sobra que nunca hay que guardar todos los huevos en la misma cesta. Es probable que aparezca todavía más.
3. ¿El dinero es de Bárcenas o son fondos del PP? Es una de las grandes preguntas que la Audiencia Nacional tendrá ahora que explicar; es una cuestión pertinente porque el tesorero del partido no es un político más. Una persona que ha trabajado durante años con Bárcenas, en Génova, ofrece dos argumentos para negar que el dinero pueda ser del partido. El primero: que si fuese del PP habría más de una firma mancomunada para disponer de él; tal y como estaba esa cuenta ahora, solo Bárcenas puede acceder a ella (y se habría podido llevar todo ese dinero oculto sin que nadie pudiese reclamar). Y el segundo: que si el partido tiene una caja B para financiarse, vale de poco que esté en Suiza porque solo serviría para algo en España; si los millones están en un paraíso fiscal, no se puede disponer de ellos con facilidad.
4. Pero aunque se demuestre que el dinero es solo de Luis Bárcenas el escándalo sigue siendo igual de grave, tampoco disminuye la responsabilidad del Partido Popular. Esta fortuna escondida en Suiza está en cualquier caso directamente relacionada con su actividad política, con sus muchos lustros como gerente y tesorero del PP. Bárcenas no tenía mando directo en ninguna administración pública, así que cualquier favor corrupto que quisiera vender tenía que pasar, inevitablemente, por alguna otra persona del partido en un puesto ejecutivo. No ha podido actuar solo y acumular tal cantidad.
5. Desde Génova quieren presentar a Bárcenas como un ladrón y al partido como la víctima. Aún dando por buena esa torticera excusa –las víctimas son los ciudadanos, quienes pagamos siempre cualquier caso de corrupción– ¿se puede confiar el Gobierno de España a unos políticos a los que les roban 22 millones sin que se enteren? ¿Es que acaso ha pasado tanto dinero negro por Génova (la sede del PP madrileño)como para que el que lleva las cuentas logre ‘desviar’ tal cantidad?
6. Que Bárcenas haya traído el dinero de vuelta a España «regularizando» su botín gracias a la amnistía fiscal es ya el colmo de un escándalo que el jueves por la mañana parecía difícil de superar. El Ministerio de Hacienda lo logró poco después, al asegurar que era mentira y quedar más tarde en evidencia; el fisco no se había enterado porque Bárcenas utilizó una empresa pantalla. Es un ejemplo perfecto de la obscena política económica del PP. En el país de los seis millones de parados, el tesorero corrupto acaba de demostrar para qué sirve la amnistía fiscal: para blanquear dinero robado con total impunidad.
Una voladura controlada del caso Bárcenas
Sin embargo, hay algunos matices llamativos en la versión que publica el periódico de Pedro J. Ramírez que me hacen sospechar. Para empezar, las fechas: si el escándalo es tal y como lo cuentan, gran parte del delito está prescrito. La financiación irregular de los partidos caduca a los cuatro años y, según El Mundo, los sobres con efectivo dejaron de circular justo en 2009. Es decir, hace cuatro años. Ya es casualidad.
La segunda casualidad es que de todos los dirigentes del PP –un partido donde no hay nadie en su cúpula que no tenga al menos quince años de militancia– solo fuesen honestos los que ahora están activos. Nadie tendría que dimitir porque esos «dirigentes» supuestamente sobrecogedores ya no están: Zaplana, Acebes, Arenas, Cascos, Aznar... El Mundo exonera al presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, y también a su actual número dos en el partido: María Dolores de Cospedal. La hoy secretaria general es incluso –según la versión de El Mundo– una honesta heroína que convence a Rajoy de que hay que dejar de hacer el mal y acaba con los sobres. Es eso, según Pedro J., lo que la distancia de Bárcenas: su intachable rectitud moral. Sin embargo, la gran bronca entre Bárcenas y De Cospedal tiene su origen en un conflicto muy distinto: el que la actual secretaria general mantiene con uno de sus predecesores en el cargo, Javier Arenas. Y no está ni mucho menos claro que De Cospedal jamás se beneficiase de esa contabilidad en B. Además, incluso dando por buena esa versión, ¿cómo explicar que el presidente del Gobierno, que lidera el PP desde 2004, permitiese pagos en dinero negro en el partido durante cinco años? ¿Le hace menos culpable la disculpa de que él fuese el único que en teoría no cobró?
En conclusión, la información que hoy da El Mundo es sin duda un pelotazo, pero dudo que esta historia acabe aquí. Con lo que ya sabemos, estamos ante el mayor y más grave caso de corrupción de la historia de la democracia: un escándalo que convierte al partido que hoy gobierna la mayor parte de las instituciones democráticas en una organización corrupta, que de forma sistemática cobró comisiones para repartir los dividendos entre sus dirigentes mes a mes. ¿Cuánto dinero se robó a los españoles para que el que repartía los sobres se pudiese quedar entre los dedos con 22 millones de euros sin que nadie lo notase? Es gravísimo, pero dudo que se acabe aquí. Lo publicado hoy más bien parece una voladura controlada: un intento por anular la capacidad de chantaje de Luis Bárcenas y que sea solo él quien tenga que responder ante la justicia. Tal vez funcione en los tribunales, pero ¿lo aceptará la sociedad?