Dudé en publicar esta nota, pero consulté a un amigo experto en el tema que me dijo: «Es muy buena nota. Describe los beneficios laterales de las represas, y quiero recordar que si no se hubiese construido la del Chocón… porque es bueno recordar que no había pasado un año desde que comenzó a funcionar cuando se produjo la creciente mas grande en siglos. Sin ella hubiera destrozado el valle. Estaba planificado que la represa se llenaría en cuatro años y con esa crecida se lleno en tres meses!!
Las hidroeléctricas de Panambí y Garabí habrían evitado las inundaciones
POR CARLOS ANDRES ORTIZ (CAO), desde Posadas, Misiones
Leí un muy interesante escrito del arquitecto Oscar Thomas, que con sencillez y contundencia, aporta sus fundamentadas reflexiones. Cabe analizar la pertinencia de lo expuesto por Thomas, quien demostró gran capacidad de gestión al frente de la EBY y tiene notables conocimientos del tema energético y de los grandes proyectos hidroeléctricos. Thomas es coherente al hablar de lo que Yacyretá representó frente a las grandes inundaciones: antes de su construcción, eran tan recurrentes como nocivas, y afectaban a ambas márgenes del Paraná. Con la habitual cerrazón mental, propia de mentes que se niegan a analizar con objetividad los datos de la realidad (que desmienten con contundencia los “preceptos ecológicamente correctos”) los militantes del ecologismo cavernario hacen mutis por el foro.
Dentro de este ecologismo proclive a la violencia y refractario a todo análisis que se oponga a sus prejuicios, cabe incluir tanto a militantes fervorosos –pero con pocas o nulas fundamentaciones, que pueden actuar de buena fe, pero careciendo de la necesaria objetividad y conocimientos mínimos– como también a las poderosas y bien financiadas ONGs transnacionales, que siguen dictados de las potencias atlantistas, las que bajo la cobertura de supuestas ideas ambientalistas, operan para impedir el desarrollo socio económico. Vinculadas a esas ONGs extranjeras, existen otras, “argentinas”, subordinadas explícita o implícitamente a aquellas.
Todo ese aparataje ultra ecologista fue y sigue siendo muy activo para oponerse a los desarrollos nacionales de centrales hidroeléctricas y nucleares. Y a la vez apoya a las energías “renovables sesgadas” eólica y solar, y al hidrógeno, sin preocuparse en lo más mínimo acerca de sus costos reales por KWh. Sostiene la falsedad del considerarlas “energías limpias”, y oculta sus limitaciones técnicas, que las hacen inútiles para operar como Centrales de Base. Todo esto acorde a los dictados impuestos por organismos transnacionales vinculados al bloque atlantista.
Efectos positivos de Yacyretá
Además de proveer enormes volúmenes de energía muy económica y limpia, que evita la enorme polución que provocarían usinas térmicas que deberíamos tener si no contáramos con la generación de Yacyretá, hay otros efectos positivos, que parecen no ser apreciados debidamente.
Esa generación es Energía de Base, previsible y programable, libre de las perniciosas intermitencias que caracterizan a las muy falsamente promocionadas energías eólica y solar.
Además, facilita enormemente el tráfico fluvial al anular los riesgos y serios problemas que significaban los rápidos del Apipé, que antaño limitaban mucho la navegación desde y hacia el norte correntino y Misiones. El nuevo puerto de Posadas opera positivamente, siendo ese un factor esencial para volver a desarrollar el económico transporte fluvial.
Un tema esencial, que suela pasar desapercibido y debería ser conocido por todo el mundo, es que desde que está operativa la Central Hidroeléctrica Yacyretá, no volvimos a padecer las antes recurrentes grandes inundaciones que padecíamos en ambas márgenes y particularmente en las ciudades de Posadas y Encarnación.
El gran embalse posee cierta capacidad de regulación de las crecientes y formidables ob0ras de defensa costera –bajo el urbanístico formato de las costaneras–que protegen a ambas márgenes del caudaloso Paraná.
Al norte de Corpus, el río atraviesa el Cañón del Guairá, donde son mucho menores los efectos negativos de las crecientes. La construcción de la Hidroeléctrica Corpus agregará adicionales capacidades de regulación de las crecientes.
Las hidroeléctricas de Panambí y Garambi tendrán parciales pero importante capacidades de regular caudales y mitigar crecientes.
Si bien no están concebidas como presas con grandes capacidades de regulación de crecientes (como sucede por ejemplo con el Chocón , que eliminó las grandes inundaciones, algo particularmente perceptible en el Alto Valle del Río Negro y en el resto de la cuenca aguas abajo), los efectos de las grandes crecientes del Río Uruguay podrían ser sensiblemente disminuidos, cuando no anulado) evitan las muchas molestias sufridas por los pobladores, los elevados costos que el Estado debe asumir para atender a esas poblaciones, así como los daños a la producción en la cuenca del río Uruguay y sus afluentes.
Los otros múltiples efectos positivos que tendrán ambas hidroeléctricas.
Serán un factor muy positivo de integración económica entre Argentina y Brasil. Proveerán grandes volúmenes de energía económica, limpia y de calidad, a Misiones, al SADI (Sistema Argentino De Interconexión), y el sistema interconectado brasileño.
Misiones tendrá a disposición enormes volúmenes de Energía las 24 horas del día, a diferencia de las minúsculas aportaciones de los paneles solares, que son intermitentes y que por lógica no funcionan de noche, precisamente uno de los horarios pico de la demanda.
Las construcciones de esas grandes hidroeléctricas necesitarán abundante mano de obra, directa e indirecta. Lo que implicará fuertes efectos multiplicadores positivos en la economía provincial.
Necesidad de que los funcionarios y políticos misioneros estén a la altura
Nuestra pequeña pero pujante provincia ha tenido un notable desarrollo, perceptible claramente en diversas áreas de nuestra realidad. El crecimiento poblacional y diversas iniciativas de desarrollo incrementaron la relevancia y las proyecciones positivas esperables. En base a la conocida laboriosidad de los misioneros y a acertadas medidas de gobierno, a pesar de su reducido territorio, la provincia es la principal economía del NEA.
Pero hay antecedentes que dejaron perniciosos efectos que penden como trabas para nuestro desarrollo.
La sumisión e incluso exaltación de los negativos efectos del plebiscito instrumentado en asociación de todo el arco político con el accionar del ultraecologismo, provocaron el engaño de la población, lo que al derivó en un resultado del plebiscito por Corpus que en su momento califiqué como «empate técnico» en medio de las aberraciones conceptuales y técnicas esgrimidas por los representantes del arco político provincial.
El engaño persiste, pues se oculta que el plebiscito no es vinculante, pese a lo cual es necesaria una enorme dosis de coraje político, para superar el escollo que el meneado plebiscito pende sobre los proyectos hidroeléctricos que deben ser concretados para sustentar nuestro desarrollo.
Una visión estratégica a mediano y largo plazo
El Sector Energético tiene sus particularidades, que suelen no ser entendidas o conocidas. Las concreciones de grandes inversiones en Generación y Transmisión en Energía el corto plazo promedian una década, lo que implica la necesidad de cuidadosas planificaciones, políticas de Estado. Que requieren considerar –e incluir– las implicancias estratégicas y geopolíticas de las decisiones que se tomen o se posterguen.
Con las construcciones de las tres grandes hidroeléctricas binacionales en territorio de Misiones (más eventualmente los proyectos estudiados para hacerse en ríos interiores de esta provincia, adicionado eso a los volúmenes en caudal y altura que son, técnicamente considerados, aportes de esta provincia en Yacyretá) cambiará profunda y positivamente la importancia estratégica de Misiones, que pasará a ser un polo energético muy importante y de gran implicancia geopolítica: una provincia proveedora de un insumo estratégico para la economía nacional.
La Potencia Instalada y la Generación Media Anual adicional que proveerán esas grandes hidroeléctricas cubrirán con creces la previsible utilización por parte de Paraguay de la generación de Yacyretá que hoy vende a Argentina, apropiándose del total.
Todo esto implica un conjunto de temas imbricados entre si, con complejidades técnicas que suelen ser desconocidas por el ciudadano medio e incluso por estamentos políticos, pero apasionante en el contexto de la realidad geopolítica de Misiones, el NEA y el Mercosur.