“La estructura capitalista del país, fundada en la absoluta propiedad privada de los medios de producción, no satisface sino que frustra las necesidades colectivas, no promueve sino que traba el desarrollo individual. De ella no puede nacer una sociedad justa ni cristiana”, planteó el “Programa del 1 de Mayo” de la CGT de los Argentinos en 1968.

Si bien se trata de otro país, previo a la dictadura genocida que instaló un modelo de “miseria planificada”, que nuestra “democracia de la derrota” no supo desandar, creemos que sirve la relectura de este documento en esta coyuntura.

En este texto se proponen las bases de una Argentina justa, libre y soberana, y se convoca a empresarios nacionales, pequeños comerciantes, universitarios, artistas, militares, religiosos, a protagonizar la transformación del país. La conducción de ese proceso se pensó desde el movimiento obrero, que “no es un edificio ni cien edificios; no es una personería ni cien personerías; no es un sello de goma ni es un comité; no es una comisión delegada ni es un secretariado. El movimiento obrero es la voluntad organizada del pueblo, y como tal no se puede clausurar ni intervenir”.

“Las direcciones indignas deben ser barridas desde las bases“, afirmaban desde la CGTA, “esa es la forma de probar que la unidad sigue intacta y que los falsos caudillos no pueden destruir desde arriba lo que se ha amasado desde abajo con el dolor de tantos“.

La CGTA postuló en aquel convulsionado 1968 una serie de ideas fuerza:

La propiedad sólo debe existir en función social.

1. 1. Los trabajadores, auténticos creadores del patrimonio nacional, tenemos derecho a intervenir no sólo en la producción, sino en la administración de las empresas y la distribución de los bienes.
   2. Los sectores básicos de la economía pertenecen a la Nación. El comercio exterior, los bancos, el petróleo, la electricidad, la siderurgia y los frigoríficos deben ser nacionalizados.
   3. Los compromisos financieros firmados a espaldas del pueblo no pueden ser reconocidos.
   4. Los monopolios que arruinan nuestra industria y que durante largos años nos han estado despojando, deber ser expulsados, sin compensación de ninguna especie.
   5. Solo una profunda reforma agraria, con las expropiaciones que ella requiera, puede efectivizar el postulado de que la tierra es de quien la trabaja.
   6. Los hijos de obreros tienen los mismos derechos a todos los niveles de educación que hoy gozan solamente los miembros de las clases privilegiadas.

¿Tiene sentido releer este documento? Sí, porque el “experimento Milei” propone un fuerte debate ideológico. El “pacto del 25 de Mayo” es la reedición del programa de Martínez de Hoz, del Consenso de Washington que aplicó el menemismo en alianza con el radicalismo, es un nuevo estatuto legal del coloniaje.

Repasar esos planteos estratégicos revolucionarios sirven para discutir la salida política de este atolladero en el que estamos como Nación Argentina. En estos cuarenta años de democracia formal se lograron conquistas que no rompieron con el carácter neocolonial del país.

El kirchnerismo que lideró una década de recuperación patriótica no trascendió los límites del modelo de 1976, profundizado en los `90. Por eso el macrismo desarmó tan rápido con el “Acuerdo Buitre”, la negociación de la deuda externa que se pretendía soberana. Por eso, hoy vemos una YPF, cuya acción de oro es del Estado, manejada por un hombre de Tecpetrol, que profundiza el extractivismo al servicio de los Estados Unidos (no olvidemos que Miguel Galuccio, elegido por CFK, se volvió de empleado del estado a dueño de una petrolera, Vista Oil & Gas).

El modelo del gobierno actual es claro, maximizar ganancias, reducir la intervención del Estado y limitar al mínimo la consumo del mercado interno: salarios en pesos devaluados y precios dolarizados.

Nuestra historia de lucha nos obliga a repensar las razones de la derrota que implica el gobierno de Milei. No sólo en la obturación del debate estratégico sino también en la construcción política.

Este “Experimento” promueve la conflictividad. El repaso de estos casi tres meses de gestión demuestran que la ruptura de los “acuerdos democráticos” es casi total.

Los sindicatos van a la pelea y no consiguen interlocutores para resolver las paritarias, aunque sean a la baja. Ni eso. El contexto es desolador, la inflación es mucho mayor a la publicada por el INDEC y el ritmo de pérdida de poder adquisitivo es vertiginoso.

“Somos serios y predecibles”, planteó el titular de APLA (pilotos de líneas aéreas) en la conferencia de prensa realizada el martes por la noche en la que informaron que se había alcanzado el acuerdo de aumento salarial, que evitaba el paro del miércoles en todos los aeropuertos, hasta que un llamado del ministro Luis Caputo interrumpió todo. Los funcionarios de la secretaría de Trabajo volvieron, tras una larga espera, y rompieron el acta que ya habían firmado dirigentes de APA, UPSA y APLA.

 

 

Pablo Biró explicó: “Si este miércoles hacemos la medida de fuerza es por una decisión política que no tiene nada que ver ni con la gestión empresaria, ni con la intransigencia sindical porque piensan que con miles de pasajeros puteando a Aerolíneas Argentinas eso les va a permitir privatizarla, desguazarla y entregarla y que viene de la mano del DNU 70/2023. Asistimos a un desmadre, todos los días aumentos en los supermercados, combustibles, colegios, remedios. No tienen piedad, estamos viendo un sistema de agravio permanente. No convalidamos cualquier cosa. Queremos al país, a la aviación argentina, a una aviación sana y segura. Estamos yendo a un lugar muy incomodo, nosotros vamos a dar la pelea en nuestros términos. Si podemos acordar, acordaremos, si hay que confrontar, lo haremos. No podemos convalidar un deterioro salarial del 70%, que unos trabajadores del Estado nacional le den un aumento y otros uno diferente. Quieren romper la línea de aérea de bandera con un conflicto que no podemos evitar”.

En las últimas horas circuló en algunos medios que en Aerolíneas Argentinas enviaron miles de retiros voluntarios. Página/12 difundió que “las autoridades les enviaron la comunicación a unos 8000 de sus 11.800 empleados“. Consultamos a Edgardo Llano, secretario general de APA, y explicó: “No es para 8.000 trabajadores, es para algunos sectores de tierra, que nos toca a nosotros, operativos y administrativos. Obviamente nosotros lo vamos a rechazar, porque para nosotros el retiro voluntario es el despido encubierto. En la semana vamos a tener una reunión con la empresa para que nos especifiquen un poco más, porque nos enteramos por los diarios también. Pero es para el personal de tierra, no abarca 8.000, nosotros que somos el que más tenemos en la empresa somos 5.000, el total de trabajadores, pero está destinado a un par de sectores por ahora”.

Una de las razones por la cual no está subiendo el dólar ilegal es por el crecimiento de la venta de ahorros en las cuevas de quienes buscan mantener su nivel de gastos. En los bancos y financieras crece el endeudamiento de las familias argentinas. Y sobre todo, el hambre avanza. Se multiplicó por miles la cantidad de carros, carritos, carreros que andan por las ciudades buscando en los tachos de basura. Se multiplicaron las postales de los niños, acompañando a los padres para buscar entre las sobras que huelen a podrido.

Un panorama desolador. Y una dirigencia que en muchos casos sigue sorprendida: ¿Cómo que no hay una mesa de diálogo?

Héctor Daer, co-secretario general de la CGT, opinó ayer por la mañana sobre el discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso y dejó estas afirmaciones:

“Es inadmisible para el movimiento obrero que se rompa la jerarquía de los convenios colectivos de trabajo porque ahí desaparecen los derechos laborales”.

“Los Gobernadores tienen que ponerse en los términos de representación que tienen, porque los están convocando a un acuerdo de adhesión, pero los condicionan con las votaciones en el Congreso”.

“Los están convocando a un proyecto liberal de destrucción del estado que es el que quiere el Presidente y me parece que ningún Gobernador fue electo para eso“.

“Me sorprendió la sonrisa de algunos Gobernadores mientras el Presidente los convocaba”.

El pasado 23 de febrero, Gerardo Martínez, secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, se reunió con las autoridades de la delegación del FMI, encabezada por la subdirectora Gerente del organismo financiero Gita Gopinath. En el comunicado sobre el encuentro, la central obrera planteó: “Insistiendo en la necesidad del diálogo político con todos los sectores y asumiendo que en la situación que hoy atraviesa la Argentina ninguna fuerza política, por sí sola y sin acuerdos, pueda superar la grave crisis que se atraviesa. De allí que resulta indispensable la puesta en práctica de una mesa de diálogo que posibilite los consensos y la puesta en práctica de un verdadero plan de crecimiento y desarrollo“.

La CGT está en una encrucijada. Muchos de los dirigentes de la Mesa Chica continúan rosqueando para lograr ser parte de la negociación que proponen las Corporaciones. Pero, en principio, no habría lugar para ellos. Es ideológico, quieren derrotar al sindicalismo argentino, destruir todo lo que puedan. Porque nadie sabe cuánto durará este Experimento. Pero, la certeza de muchos operadores políticos, es que el reseteo llegó para quedarse.

“Vayan acostumbrándose”, nos cuentan que le respondió Funes de Rioja de la UIA a un dirigente sindical que se quejaba de la falta de respeto de los funcionarios nacionales.

Esta semana ocurrió algo similar con los gremios docentes. El martes fue la reunión y no hubo ningún ofrecimiento. Solo la ratificación de los recorte del FONID, el Fondo Compensador de Desigualdades Salariales, infraestructura y programas educativos nacionales

El miércoles los sindicatos de la educación que integran la CGT (UDA, SADOP, CEA, AMET) convocaron a un paro nacional para mañana, lunes 4 de marzo. Por ahora no se logró la unidad de acción con CTERA, que pertenece a la CTA, y que fue a una medida de lucha el pasado 26 de febrero.

Algunos dirigentes que consultamos lamentan esta desarticulación del plan de lucha y esperan poder confluir en poco tiempo. CTERA está promoviendo una “Marcha Federal Educativa”, veremos si se logra confluir, como ocurrió durante el macrismo.

Los desafíos son muchos, porque el presupuesto no alcanza. En algunas Universidades Nacionales ya hay recorte salarial. Se vienen los tarifazos en los servicios públicos y como expresó Jorge Calzoni de UNDAV en Gráfica: Sólo tienen un cuarto de los recursos para que funcione la institución.

 

Vale recordar que el FONID es una conquista de fines de los ´90 alcanzada tras más de 1000 días de estar instalada la Carpa Blanca frente al Congreso. Sin embargo, la provincialización de la educación no se revirtió. Este Experimento viene a profundizar la fragmentación con la disolución nacional que signó el Pacto de Olivos y la Constitución de 1994.

Ese peligro fue planteado por el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que hizo una conferencia de prensa esta semana acompañado por un amplio arco de dirigentes políticos, sindicales y sociales, para rechazar la eliminación del Fondo de Fortalecimiento Fiscal que decretó este lunes el Ejecutivo Nacional:

“Se están estudiando respuestas posibles. No quiero y no me resigno a avanzar en una suerte de desintegración que parece provocada y producida. Van por el caos y la locura pero hay que evitar eso: hay que buscar una solución institucional que no implique la disolución de nuestra Nación”, respondió ante la consulta sobre si evaluaba emitir una cuasi-moneda bonaerense, como hizo La Rioja con el “Chacho”.

Kicillof explicó: “Hemos agotado todas las instancias administrativas y de diálogo con el Gobierno nacional, por eso he instruido al fiscal de Estado de la provincia de Buenos Aires para que inicie acciones judiciales ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación y para que se restituyan cautelarmente los fondos que nos sacaron. Por más que sigan extorsionando y amenazando no vamos a dejar de pelear por lo que le corresponde a los bonaerenses. Esos fondos son para la seguridad, la educación y la salud de nuestro pueblo”.

Veremos cómo se van a ir dirimiendo los conflictos y diálogos en el Palacio. Al comienzo de esta semana en la lógica Tik Tok de la política que atraviesa también las líneas editoriales de medios privados, se hablaba de la “Patagonia Rebelde”. En C5N llegaron a pasar un fragmento de la película de 1974 dirigida por Héctor Olivera.

La cuestión es que el joven gobernador Ignacio Torres de 35 años de edad, parecía encabezar una crisis política de dimensiones contra el Ejecutivo Nacional. El mandatario provincial planteaba que iba a esperar al miércoles 28 de febrero para que se acredite el Fondo Compensador de las tarifas del transporte público: “Si para el miércoles no nos quitan la pata de encima, no va a salir un barril más de petróleo de Chubut para la Argentina”, amenazó y continuó: “Ahí los quiero ver si son tan guapos. Es ilegal lo que están haciendo, y vamos a ir hasta las últimas consecuencias“.

Estas declaraciones fueron en un acto, el viernes 23 de febrero, en el aniversario de Comodoro Rivadavia. El gobernador estaba acompañado por el diputado nacional y dirigente petrolero Jorge “Loma” Ávila, uno de los artífices del éxito electoral de Torres.

 

Lo cierto es que en Gráfica no nos comimos la curva. Nuestro columnista Fernando Gómez, director de Infonativa y militante del Encuentro Patriótico, se preguntó: “¿Cómo va a hacer Torres para cerrar la válvula de petróleo?”

“La verdad es que lo tenés que charlar con Bulgheroni”, planteó Gómez, “no depende del Estado Provincial” y “la otra es que haya una huelga del sector petrolero”. El eje del planteo de Fernando es que la verdadera amenaza al federalismo está en las Corporaciones, y que un programa patriótico debe aspirar a recuperar el control de nuestros bienes comunes.

 

 

La cosa es que la semana terminó con una aprobación de la convocatoria al prometido “Pacto del 25 de Mayo”. Torres publicó en X: “Celebro y acompaño la convocatoria del presidente @JMilei al Pacto del 25 Mayo. Coincidimos en el norte de los ejes planteados, con diálogo y respeto por el federalismo. Y en este contexto de convocatoria, sería muy importante contar con su presencia en la reunión del 7/3 en Puerto Madryn, junto a los gobernadores patagónicos, para diseñar y consensuar una agenda de desarrollo productivo”.

Los 10 gobernadores de Juntos por el Cambio aceptaron la invitación para reunirse en la Casa Rosada y, posteriormente, viajar a Córdoba el 25 de mayo: Carlos Sadir (Jujuy), Leandro Zdero (Chaco), Marcelo Orrego (San Juan), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Claudio Poggi (San Luis), Jorge Macri (Ciudad de Buenos Aires), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes) y Alfredo Cornejo (Mendoza). Se suman Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán); y Gustavo Sáenz (Salta), Hugo Passalaqua (Misiones) y Rolando Figueroa (Neuquén), de partidos provinciales.

 

 

Axel Kicillof se espera que mañana lunes brinde una respuesta a la propuesta del Pacto en la apertura de sesiones ordinarias en la legislatura bonaerense.

Quien será anfitrión de la firma del nuevo estatuto legal del coloniaje, el cordobés Martín Llaryora, sonrió cuando Milei contó la novedad (fue enfocado en la cadena nacional que mostró sin papada al Presidente y ninguneó a la oposición de Unión por la Patria) y luego expresó en “redes”: “Córdoba acepta la convocatoria a los acuerdos y consensos. Argentina necesita una agenda de diálogo no solo desde el arco político sino extendiendo el llamado a todos los sectores, a los productivos y los del trabajo, y discutir un plan socioproductivo que saque al país adelante”.

El “Pacto” tiene sólo grandes títulos como “La inviolabilidad de la propiedad privada; el equilibrio fiscal innegociable; la reducción del gasto público; una reforma tributaria; la discusión de la coparticipación federal de impuestos; una reforma laboral; una reforma previsional; una reforma política y la apertura al comercio internacional”.

Por ahora, el único gobernador que se opuso al anuncio es Sergio Ziliotto, de La Pampa, que publicó un escrito en Twitter que afirma: “Nunca será posible un acuerdo si antes no se respeta la Constitución Nacional” y finaliza así: “Tampoco deben quedar dudas que resistiremos cualquier intento foráneo de destruir nuestra soberanía política a partir de quebrarnos económicamente”.

Los detalles del Pacto seguramente van a estar, como fue con la ley Ómnibus, a cargo de los estudios de abogados de las Corporaciones.

En el capítulo laboral se promueve quebrar con los convenios colectivos por actividad. El abogado laboralista Héctor Recalde, tras el discurso presidencial expresó: “Milei dijo que el convenio por empresa debe prevalecer sobre el convenio colectivo. Aclaro que sólo puede ser así en el caso de que ese convenio sea más favorable para los trabajadores. Artículo 75, inciso 19 de la Constitución Nacional”.

 

 

 

Pero ¿cuánto importa la ley?

Vienen avanzando sin diálogo y arrastrando a la dirigencia política que se disciplina ante los grupos económicos, verdaderos artífices de este Experimento.

Las patronales están actuando en unidad.

El pasado martes la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO) se presentaron ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) para expresar su apoyo a la reforma laboral decretada en el DNU 70/2023, capitulo que quedó suspendido por diferentes amparos a los que hizo lugar el Poder Judicial.

Fernando Muñoz, militante de Inquilinos Agrupados, comentó al respecto: “Se trata de un bloque económico de poder dispuesto a arrasar con cualquier planteo de gradualidad o cualquier planteo democrático, porque en realidad ya para ellos la democracia les sale cara, porque la dirigencia política no les está sirviendo para nada, simplemente para plantearles de que algunos impuestos tienen que pagar y ya el gran capital concentrado ni siquiera le quiere pagar los impuestos a la democracia, prefiere otro tipo de gobierno”.

En ese sentido, Muñoz hizo una comparación histórica: “Yo creo que estamos viviendo una situación parecida, pero para nada similar o igual, a la que ha vivido el pueblo argentino en la época de Onganía, en los 60, con un Estado muy fuerte en el sentido, digamos, que gobernó con estado de sitio, con represión, y con la diferencia de que Onganía tenía una actitud, una mirada más corporativa, y por lo tanto se sentaba a dialogar y a intervenir, porque la tuvo intervenida la CGT y después la normalizó con los sectores colaboracionistas, y lo mismo hacía con la Iglesia. En este caso, la novedad es que directamente no se discute con ninguna corporación colectiva que tenga algún tipo de representación social, ni los movimientos sociales, ni la central obrera, ni la Iglesia son interlocutores de este modelo. Este modelo viene realmente como una contrarrevolución contra el Estado de 1943. Este es un modelo claramente contrarrevolucionario que engloba y legitima a un sector de poder económico que por primera vez se concentra para combatir directamente al Estado, al Estado nacional y popular, que con todas las debilidades, las rupturas, las entregas o las fracturas que hizo el menemismo en su momento y luego de la Rúa, es un Estado que todavía le sirve al pueblo argentino”.

La gravedad de la destrucción que ejecuta este Experimento está en que promociona el avance del narcotráfico en los territorios, una alarma que vienen encendiendo los movimientos sociales.

Respecto a la administración pública nacional, ¿qué es lo que se viene el próximo 31 de marzo?

La finalización de 70 mil contratos laborales, aproximadamente.

“Según Boletín Fiscal del 3er trimestre 2023, solo para CCTG 214/06 hay 64.905 contratados. Si le sumas los contratos de asistencia técnica (res 1109) llegas a los 70.000”, explicó un dirigente de ATE Nacional, que agregó: “El impacto más duro se va a dar en los ministerios que fueron fusionados”.

En el ámbito privado, en la industria se preparan también miles de despidos. Como botón de muestra está la decisión de la multinacional ArcelorMittal, que adquirió Acindar en 2006, de frenar del 18 de marzo al 15 de abril la producción en las plantas siderúrgicas.

Dialogamos con el secretario general de la UOM de Villa Constitución, Pablo González, que contó: “Nosotros veíamos como una señal de alarma cuando por diciembre tuvimos reuniones con la compañía y nos planteaba que el cierre completo de la obra pública iba a traer afectación en las ventas para el 2024. Durante el transcurso de enero tuvimos reuniones con ellos para ver el avance o la evolución de las ventas y fue siempre decreciendo. En diciembre nos dijeron que tenían 870.000 toneladas. Ya a fines de enero nos dijeron que habían caído a 750.000. Bueno, la semana pasada nos dijeron que siguen cayendo por el que tomaron la decisión de bajar un turno de las plantas de los laminadores. Y también a fines de enero dieron que baja el cuarto turno de la acería, con lo cual ya se perdieron los puestos de trabajo, compañeros y compañeras del personal propio que eran contratados para cobertura de vacaciones y ausencias prolongadas”.

González también describió el mercado de acero a nivel mundial: “Nosotros representamos el 1% de la producción de ArcelorMittal. El mercado argentino tiene alrededor de 6 millones de toneladas de acero al año, y sobran en el mundo entre el acero chino, turco, y todas las compañías que venden al exterior, 600 millones de toneladas. Sobran 100 argentinas, sobran 600 Acindar en el mundo. Es imposible competir con los chinos cuando te subsidian toda la producción. Si empieza a venir acero chino o acero turco, es probable que cierre Acindar”.

Este Experimento puede llevarnos, con la apertura de las importaciones, a un entramado productivo anterior a la década del `30, cuando se empezó a industrializar el país. A este ritmo, pueden quedar pocas fábricas en pie, como las del Grupo Techint, que con este reseteo está logrando minimizar, cada vez más, el “costo laboral“.

La situación es crítica en todo espacio productivo.

También en lo comunicacional. No es menor la amenaza de cerrar la Agencia de Noticias Télam, que planteó Milei este viernes. El “ir por todo” es también una forma de negociar. Quedó patente con los gobernadores.

¿Cuál será el límite de este Experimento? Imposible preverlo. Lo que sí podemos aportar es en dar el debate de proyecto de país.

El periodista del medio “Tribuna“, Julián Barbero, nos dejó una reflexión: “El objetivo que tienen es transferir recursos del pueblo y los trabajadores al sector financiero. Los necesitan para continuar con su guerra capitalista. Por eso promueven en el país la política del ajuste, la devaluación del salario y el endeudamiento, el mismo plan que se impone a las provincias y municipios. Ahora buscan ponerle el moño a lo que vino a decir el FMI hace unos días: consenso político para aplicar el programa del poder financiero global en el país, y “si quieren conflicto lo tendrán”, amenazó Milei. Su consigna es empobrecernos a los trabajadores, que paguemos los costos y aceptemos las condiciones de BlackRock y el FMI. Por eso atacan a nuestras organizaciones, para inmovilizarnos y dividirnos“.

En una nota de “Tribuna” se informa que “Larry Fink, CEO del fondo de inversión BlackRock, anunció su visita al país en mayo de este año para afianzar sus posiciones en el mercado inmobiliario y energético“.
Y deja la siguiente pregunta: “Ante la visita de Fink, qué recibimiento le dará el pueblo trabajador en una tierra arrasada y dominada por los intereses financieros desde la dictadura hasta la actualidad, de la cual BlackRock ha sido uno de sus mayores beneficiados”.

Juan Perón supo decir: “Cuando los pueblos agotan su paciencia, hacen tronar el escarmiento”.
No se equivocó. Sabemos que fueron las insurrecciones las que parieron nuevos procesos políticos de transformación.

Como el Big Bang del 17 de Octubre de 1945, las puebladas de 1969 y el Argentinazo del 2001.

El debate presente en muchas organizaciones populares está en cómo sostenerse en esta etapa de ajuste salvaje, cómo construir un dique de resistencia al reseteo que planifican las Corporaciones, y también, cuál es el programa de salvación nacional.

Quizá en escritos como el programa del 1º de Mayo de 1968 que mencionamos en esta nota haya una pista del futuro a construir.