MUNDIAL-CARTA ABIERTA: Importante pronunciamiento
No es con poca frecuencia que surge este dilema de fuerte raigambre en todas las épocas, recordable en las grandes jornadas del siglo XX, particularmente en Latinoamérica y Europa, que es parte de un llamado urgente y a la vez de una inevitable vocación de activismo.
Un puñado de protagonistas ha organizado un cepo táctico-mediático vigorosamente comprometedor del futuro. Es grave. No es un simple episodio más de la historia nacional. Por el contrario, nos interpela fuertemente: ¿433 o 442? ¿Y por qué no 424?, con osadía nos atrevemos a preguntar.
Las grandes corporaciones mediáticas y sus voceros más calificados siempre están dotadas para producir el espejismo de que su visión coincide con los de una gran parte de las desconcertadas clases medias argentinas y latinoamericanas.
Lo cierto es que han conseguido forzar e imponer una depreciación de la actividad, pero no sólo en nuestro país, sino en Latinoamérica y el Planeta entero: «Ya no hay diez», reveló el otrora inside izquierdo del combinado nacional brasilero y pieza clave de la así llamada «Máquina Tricolor», el paulista Roberto Rivelino, que ha trascendido a la opinión de las mayorías populares con el apelativo de «Patada Atómica».
Si bien Rivelino debió haber dicho «No hay dieces», pues el mal que tan valiente y hondamente no deja de denunciar afecta a las representaciones de todos los continentes, incluido los propios Estados Unidos y Alemania, coincidimos con su diagnóstico, que vemos de una reveladora precisión benjaminiana. Es más: ¿queda algún diez en los apenas tres representativos latinoamericanos que han conseguido hasta el momento sortear las trampas de esta auténtica devoradora de las mejores ilusiones populares y verdadero emblema del mal que es la FIFA, en fuerte complicidad con las potencias europeas?
Viejos trucos y nuevas trampas, ahora de mayor espesor y concentración y específica relación con las políticas vinculadas a las potencias mundiales de esta etapa histórica de la modernidad, asedian al deporte popular por excelencia. Ese asedio es posible porque están pendientes de cerrar los amplios márgenes de maniobra que aún conservan los círculos directivos, ahora amparados en nuevas tecnologías que permiten la producción transgénica y masiva de futbolistas sin personalidad, sin alma, sin sustancia.
«¡No hay diez!», nos interpela Rivelino.
¿Seguiremos lamentando la falta, echando de menos a los Diego Maradona, Ermindo Onega, Edson Araes do Nascimento y Alberto Mario Kempes? ¿Enrique Omar Sívori no es más que un recuerdo brumoso opacado por el incesante bombardeo de quienes instalaron este modelo sin dieces? ¿Nos seguiremos basando en la hipótesis magna del rechazo ciego a las necesarias intervenciones de un Juan Román Riquelme, un Ángel Amadeo Labruna, un Beto Alonso? ¿Y por qué no un Enzo Francescoli Uriarte?
Recordemos que antes de los dieces, desaparecieron los ochos de creación, como Oscar «Coco» Rossi, Toscanito Rendo, Osvaldo Ardiles y Jotajota López.
Como poder público democrático representante de una no menor proporción de aficionados, el Espacio Carta Abierta alerta a la opinión pública sobre la necesidad de logar un equilibrio de intereses a favor del sector más desfavorecido e históricamente castigado por la sustracción de ochos y dieces, verdadero crimen de lesa humanidad, así como por ajustes y teorías sobre las restricciones, como variables compensatorias que tributan al imperio del capitalismo globalizado.
Estos actores, concentrados fundamentalmente en las asociaciones nacionales e internacionales que regulan la actividad del noble deporte, se apropiaron de manera excluyente de la estrategia y estilo de juego, mientras la mayoría resiste, porque los amenaza y perjudica, el modelo que aquellos instalaron y cuya intensificación predican.
Es necesario recrear la imaginación histórica de una cadena de acontecimientos que tienen que contar nuevamente con gran apoyo popular. Quienes se sintieron alguna vez llamados por un conjunto de decisiones y munidos del óleo sagrado del inside izquierdo, cuyos grados de imperfección o de error están y deben estar en discusión, pero que tuvieron clara vocación ofensiva, y asimismo de justicia emancipatoria en todos los lugares del campo de juego, deben nuevamente realizar un examen de su vocación.
Nos esperanza intensamente que el resultado de ese examen los haga ser quienes piensen las grandes disyuntivas sociales, sin la neblinosa cortina de cenizas que imparten los magnos catecismos de la piqueta del demoledor o la pala del enterrador. Una gran restauración del viejo 4-2-4 está pronta a mostrar sus fulgor iluminador. Pero cabe hacernos una pregunta, que es esconde un oscuro temor y una no menos amarga reflexión: ¿Se atreverá Lionel Andrés Messi Cicuttini a estar a la altura de las circunstancias que la hora imperiosamente reclama?
Alejandro Sabella tiene la palabra, tal vez la solución y, en todo caso, la colosal responsabilidad de conseguirlo.
Espacio Carta Abierta- Subcomisión de Fútbol
Y si llegaron hasta acá… Acá tienen dos excelentes notas sobre el desempeño de nuestra selección:
http://abelfer.wordpress.com/2014/07/05/mundial/
https://www.facebook.com/gabriel.fernandez.1654/posts/729369267121512