NO HAY PAN PA’TANTO CHORIZO. Sobre los muertos en los saqueos y los festejos por los 30 años de democracia

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El autor presupone que lo putearan. Y es que hay, qué duda cabe, problemas de clase. Claro que el proletariado de los clásicos marxistas brilla por su ausencia. Yo les recomiendo leer, yendo un poco para abajo, el meduloso trabajo de Marcelo Saín.


Por Nahuel Coca

Los saldos de la muerte: uno de los muertos, el de Perico, Jujuy, murió por el puntazo que le pegó otro saqueador amigo suyo por error. Tenían hambre… de zapatillas Nike. Ocurrió en un local de ropa deportiva.

Otro murió electrocutado en Entre Ríos mientras trataba de meterse en un comercio. No sabía que la reja tenía 220. Él tenía 23.
En Chaco, un barra de Chaco for Ever fue a saquear… un super que estaba hasta las manos de gente armada. Le metieron un chumbazo en la cabeza.

También un policía murió en Chaco de un tiro en la ingle, tratando de frenar junto a 3 colegas a más de veinte personas que querían saquear el maximercado Gigante.

Información cortesía del Clarín de hoy. Y de un conocido, también: me cuenta que un amigo suyo tiene un frigorífico en Tucumán. Con sus treinta empleados se amotinaron tras las rejas del predio. Al primero que pasó las rejas, le tiró en las piernas. Al segundo también. Y al tercero. Y al cuarto. Al quinto, que entró para sacar a los primeros y últimos caídos en saqueo, le perdonó el tiro.

Los muertos de los saqueos son, en su enorme mayoría, los mismos que a diario se cagan a tiros. Ponerse los ruleros porque hayan salido en temporada es una tontera. Esto pasa a diario, sólo que fuera de contexto. Y si no lastiman a la clase media urbana, muy probablemente nunca nos enteremos.

El lumpenaje de la Patria sublevado, liberado como los territorios que abarcaron al no estar sus enemigos históricos en servicio.

Si me preguntan: pedir que se frene el festejo por los treinta años de la democracia por esta gente es un insulto a todos los humildes de la Patria que pudiendo salir a saquear… se quedan en sus casas, pidiendo paz, pan y trabajo.


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