OEA – VENEZUELA. Luis Almagro, el «socialista» uruguayo que se volvió lamebotas en Washington
En los años ’80 fui orgulloso corresponsal del quincenario Mate Amargo, del MLN Tupamaros. También colaboré asiduamente con el semanario Brecha en la época de los levantamientos carapintadas. Sin embargo y desgraciadamente hace mucho que no trajino las calles de Montevideo ni de mi amado barrio de Malvín. Y me pregunto qué es lo que espera el MPP para expulsar a un tipo como Almagro ostensiblemente vendido al Imperio. Que juega todos sus fichas a una partición de las Fuerzas Armadas Bolivarianas. Y que, si no lo logra, muy posiblemente intente una intevención armada. JS
Aparecido hoy en La Nación:
Decidido, Almagro rompe con su pasado
Se distanció del sector político de Mujica por su batalla con Maduro
MONTEVIDEO.- En la pelea que libra Luis Almagro contra Nicolás Maduro , los senadores uruguayos que compartían bancada hasta hace poco con el actual secretario de la OEA , no dudan ni un segundo: apoyan al presidente de Venezuela y repudian a su camarada.
Eso viene sucediendo desde hace meses, y la bronca crece en el sector liderado por José Mujica , en el que Almagro hizo su carrera política y diplomática. Lo consideran un traidor. Y ayer mismo, ese grupo frenteamplista fue el primero en reaccionar con críticas. Lo acusaron de trabajar «para los intereses hegemónicos de Estados Unidos «.
Pero ésa no es la opinión del presidente Tabaré Vázquez . El canciller Rodolfo Nin Novoa dijo a LA NACION que habló con Almagro y que estuvo en contacto con cancilleres de la región. Dijo que hay preocupación por la situación en ese país.
«Adiós Almagro», le había dicho en noviembre «Pepe» Mujica a su ex canciller, en un mail que le envió para terminar una relación política y de amistad de años, molesto por las críticas a Venezuela. Mujica fue quien llevó a Almagro a la OEA. Hace poco más de un año, él era uno de los principales senadores del oficialismo, y sus compañeros de bancada celebraban su elección como secretario general de esa organización. Pero al poco tiempo, por sus críticas al gobierno de Venezuela, comenzó a recibir durísimas críticas del Movimiento de Participación Popular (MPP). El MPP es el sector mayoritario del gobernante Frente Amplio, y en las elecciones se presentó como «la fuerza que el Pepe construyó». Como la mayoría del Frente Amplio, tiene orientación socialista y simpatía con el chavismo.
Mujica le ha hecho críticas a Maduro, pero se ha presentado siempre como amigo de Hugo Chávez y como defensor del «socialismo del siglo XXI», aunque con la aclaración que eso no era necesariamente trasladable al Uruguay. Pero el MPP mantiene lazos fuertes con Venezuela y los gobiernos de Chávez y Maduro han dado apoyo financiero a emprendimientos impulsados por el grupo de Mujica.
Ernesto Agazzi, uno de los senadores que ocupaban una banca senatorial al lado de Almagro, dijo que lo que hacía su ex compañero era «echarle nafta al fuego» y que «está marcando un caminito» mientras «sigue los intereses de Estados Unidos».
En tanto, el presidente del opositor Partido Nacional, el senador Luis Alberto Heber, dijo que «si Almagro está en ese lugar [de la OEA] es porque lo apoyó Mujica para eso», criticó a los que ahora lo tildan de «traidor» y defendió la iniciativa sobre Venezuela .
Otros legisladores de oposición, la senadora blanca Verónica Alonso, el senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, y el diputado colorado Ope Pasquet respaldaron a Almagro y criticaron al MPP y al Frente Amplio.
El grupo de Mujica está furioso con el secretario de la OEA, que formalmente integra la Dirección Nacional del MPP. En las últimas elecciones, entre 121 dirigentes propuestos, se ubicó en cuarto lugar, detrás de los senadores Lucía Topolansky (esposa de Mujica), Agazzi (el que lo criticó ayer) y el ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Nunca renunció ni fue echado.
Pero alcanza ver lo que sus camaradas dicen de él en las redes sociales para dejar claro que no es persona grata ahí.
Y Mujica que cuando le preguntaron qué pasaría en Argentina si ganaba Macri y él viejo respondió «los peronistas no lo dejarán gobernar». Estos tupamaros uruguayos no son confiables para las izquierdas.