OTROS CONFINAMIENTOS. Muchos republicanos españoles debieron autorrecluirse para escapar de la represión franquista
Los republicanos españoles que vivieron escondidos del franquismo durante décadas
En estos días de cuarentena vienen ineludiblemente a la memoria otros confinamientos. Hay una reclusión muy especial: el autoconfinamiento al que se vieron obligados los republicanos españoles para ocultarse de la represión franquista. Fueron cientos los que renunciaron a tener una vida, para seguir vivos. Se ocultaron en alacenas, cobertizos, cuadras de ganado, en agujeros en el suelo, entre falsas paredes, en pozos, en sótanos, en desvanes. Durante décadas. Todos los que habían luchado en el Ejército de la República cuando volvían a sus casas al final de la guerra, eran detenidos, y muchos fusilados. Sin esconderse no hubieran sobrevivido. Bajo la «Ley de Responsabilidades Políticas» del franquismo, durante los años inmediatamente posteriores a la victoria de los facciosos, el régimen fusiló a casi 165.000 personas. Ángel pasó veinte años escondido con la sola compañía de tres libros; Saturnino tuvo que volver a aprender a caminar tras pasar 33 años en un hueco que no le permitía ponerse de pie; Andrés pasó veinte años recluido en un agujero por haber votado al Frente Popular; Secundino permaneció diez años escondido en un pozo en una cuadra de ovejas y cuando la Guardia Civil hacía registros, su padre cubría el foso con estiércol. Ninguno de ellos perdió la cordura. NOTA COMPLETA EN REVUELTA GLOBAL