PANDEMIA – RESTRICCIONES. La ciudad de Buenos Aires sigue siendo Capital Federal

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Alberto Fernández anuncio que las FF.SS nacionales controlarán su cumplimiento en el AMBA, esto es, también en la ciudad. Y que las FF.AA. apoyarán y ayudarán a la población.

 

Era hora. ¿Vuelve la primera tiranía? ¿la segunda? ¿una tercera? Soy porteño hasta la médula. De los barrios sures. Montserrat, San Telmo, Barracas, San Cristóbal. Siempre consideré que mi amada ciudad era y es la capital de todos los argentinos. Teniendo muy presente que, para que lo fuera, murieron muchos centenares, sino miles. Mentirosos carteles amarillos con los que uno se topa al entrar a la avenida Lugones viniendo desde el norte tratan de engalar a los pajueranos (calificativo porteño si los hay) que la ciudad es de toooooodos los argentinos. Es apenas es una figura retórica, mendaz, inventada por los unitarios, ayer celestes, hoy amarillos y neoliberales. Porque la ciudad hace muchos años, desde que se volteó a Ibarra (que como el fundador, Garay, tenía prosapia vasca y paraguaya) está en manos de sus dueños. El alcalde Rodríguez Larreta formalmente no llega a tener el rango de gobernador, pero en la realidad  administra y explota un distrito muchísimo más rico que cualquier provincia. Aprovecha estas circunstancias para llorar y hacerse sistemáticamente el tonto -con la irremplazabale complicidad de los medios hegemónicos- ante falencias e injusticias, aprovechando que está lleno de pánfilos/as, idiotes y mal intencionades, que cuando está mal en la ciudad… le echa la culpa a un Presidente que, si cruza la calle Balcarce, está a merced de una fuerza armada que no le responde a él sino a sus salvajes opositores.

La autonomía de la ciudad fue duramente resistida con toda razón por Antonio Cafiero (que en muchos sentidos era la quintaesencia del porteño aunque técnicamente fuera sanisidrense) que siempre destacó que la Reina del Plata dejó de ser la capital de la Provincia de Buenos Aires para serlo de todos los argentinos, dejando claro en ese acto que, si por cualquier motivo dicha decisión se revocaba y ella dejaba de ser la capital de todos los argentinos, se reintegraría al seno de la provincia.

Desde la reforma constitucional neoliberal de 1994 que le concedió a la ciudad una autonomía que a veces se parece a una independencia, acrecentarla es el sueño dorado de los contrabandistas de la ciudad-puerto (y más precisamente de quienes en épocas normales ejecutan sus trapicheos financieros en la llamada “City”) que viven de espaldas a la nación.

Ha pasado bastante más de un cuarto de siglo, tiempo en el que nunca estuvo claro si la ciudad sigue siendo la Capital Federal de la República o no.

Personalmente mi resistencia fue, siempre que me fuera posible (en los formularios no suelen dejar el espacio suficiente) escribir “Capital Federal” y no el desabrido “CABA”

El Presidente reaccionó y puso los puntos sobre las íes. Mi Buenos Aires querida sigue siendo la Capital de toda la Argentina.

Paradojas 1: Los primeros partidarios de la autonomía de la ciudad querían su federalización. Que se logró a tiros en Puente Alsina y Corrales Viejos, con la victoria de los nacionales encabezados por los tucumanos Nicolás Avellaneda y Julio Argentino Roca.

Paradojas 2: Me congratulo de la salida a las calles de la ciudad de las fuerzas de seguridad federales y de las Fuerzas Armadas nacionales. Mientras Feinmann El Malo -que siempre empatizó con los partidarios de la dictadura y absolvió o minimizó las culpas de los ejecutores del exterminio- dice que la decisión del Presidente de movilizar a las fuerzas federales para garantizar la reclusión nocturna equivale a una intervención federal de la ciudad. Y se queja amargamente de la movilización del Ejército: “Alberto fue a golpear la puerta de los cuarteles”, llegó a decir.

Es un absurdo digno de Groucho Marx. Pero no mayor que el hecho de que si, como ya dijimos, el Presidente cruza la calle Balcarce quede en manos, al arbitrio de una fuerza armada de signo contrario, que parece bordo, pero cuyos manos son amarillios, unitarios y gorilas. Por favor, piénsenlo. La Nación argentina debe ponerle coto a tanta rapiña e insolencia.

 


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2 comentarios

  1. Lo que habría que comenzar a analizar es la magnitud y fortaleza de toda esta economía subterránea que va quedando al descubierto por su oposicion a un cierre extremadamente necesario.

  2. La saturación de terapias terminará imponiendo restricciones.
    Coronavirus en Brasil.
    Propagándose más rápido, golpeando más duro, la razón por la que los jóvenes brasileños están muriendo de Covid.
    Una variante de alta transmisibilidad y formas de comportamiento social son las causas de la saturación de unidades de cuidados intensivos con pacientes de jóvenes.
    Fuente :
    The Guardian :
    Articulo : Spreading faster, hitting harder – why young Brazilians are dying of Covid.
    Autor : Tom Phillips in Rio de Janeiro.

    Ah ! No le hagas caso al Payaso Win-Win. En realidad es ‘Pepe Maceta’, conocido villano y sociópata porteño (Remember Favaloro).

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