Periodista español plantea que Neruda pudo ser asesinado
EFE / Santiago de Chile
El periodista español Mario Amorós lanzará la próxima semana en Santiago de Chile el libro "Sombras sobre Isla Negra, la misteriosa muerte de Pablo Neruda", en el que plantea que el poeta chileno pudo ser asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet.
En la obra (Ediciones B), de 246 páginas, Amorós repasa los últimos días del poeta (1904-1973), ganador en 1971 del Premio Nobel de Literatura, y el contexto en que murió el 23 de septiembre de 1973, en una clínica de Santiago, oficialmente a consecuencia de un cáncer de próstata.
En declaraciones a radio Cooperativa, Amorós se declaró hoy convencido de que el autor de "Canto General" no murió a causa de la enfermedad, sino que fue asesinado, aunque matizó que tal hipótesis debe ser probada.
"Yo creo que sí, pero nunca afirmaré que fue asesinado hasta que se pruebe y sólo hay una manera de probarlo a mi entender, que es la exhumación", afirma.
Nacido en 1973 en Alicante y autor de varios libros sobre Chile, entre ellos "Antonio Llidó, un sacerdote revolucionario" y "Compañero presidente, Salvador Allende, una vida por la democracia y el socialismo", Amorós cree que Chile no puede permitir que la muerte de su mayor poeta permanezca "como sobra de la dictadura".
"A mi entender, Chile, que ha avanzado notablemente en el camino de la verdad y la justicia, no puede permitir que la muerte de su mayor poeta, aquel que con sus versos cantó y anheló una patria mejor para los más humildes, permanezca envuelta en las sobras de la dictadura", precisó.
Pablo Neruda murió pocos días después del golpe militar que derrocó al Gobierno de Salvador Allende y el año pasado su caso fue incluido en una querella por más de 700 supuestas violaciones a los derechos humanos que hasta entonces no habían sido investigadas por la Justicia.
La investigación, a cargo del juez especial Mario Carroza, aún no ha concluido, y en su libro Mario Amorós contrasta los testimonios de Matilde Urrutia, la esposa de Neruda, que descarta la tesis del asesinato, con los de Manuel Araya, el chófer del poeta, principal fundamento de la teoría del homicidio.