¿Por qué beatifican a Karol Wojtyla (Juan Pablo II)?

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Juan Pablo II impone su mano sobre Marcial Maciel, que para entonces concentraba unas 80 denuncias por violación.

Va comentario mío abajo. JS

Por Luis Cruz

¿Por haber protegido a cuanto sacerdote u obispo pedófilo abusador de menores y/o seminaristas surcaba las galerías, los templos, escuelas y seminarios de su iglesia?

¿Por haber intentado destruir, con inocultable tesón, todo lo alcanzado durante el Concilio Vaticano II?

¿Por haberse proclamado Enemigo Público Nº1 de la Teología de la Liberación…y de cuanto esfuerzo por parte de las y los católicos que deseaban construir otra iglesia?

¿Por haber sintonizado con el «espíritu de época» reinante por ese entonces…corporizado en especímenes de la talla de Ronald Reagan y Margaret Thatcher (por dar solamente un par de ejemplos)?

¿Por haberse mantenido «neutral» en lo que respecta a condenar a regímenes genocidas de todo el mundo (mientras se manifestaran «anticomunistas» y/o «defensores del Orden Occidental y Cristiano»)?

¿Por no haber condenado (pública y claramente) a las dictaduras cívico-militares que asolaron nuestro continente en la década del 70 y que persiguieron, secuestraron, torturaron y asesinaron a cientos y cientos de sacerdotes, monjas, seminaristas y laicos de SU iglesia, por entender y practicar el Evangelio de una forma muy diferente a la suya y por haberse puesto al servicio y en defensa de las y los más desprotegidxs y explotadxs de la tierra…?

¿Por haber instalado en el Estado Vaticano una verdadera MAFIA (que aún perdura)…?

¿Por haberse puesto («dócil») al servicio de esa siniestra y pornográfica farsa de sus últimos momentos de «vida» (puesta en escena orquestada por los miembros más encumbrados de esa mafia)…en consonancia con el discurso del «sufrimiento debido» que siempre sostuvo cierta interpretación del cristianismo?

¿Por qué?
………………………

Lo único que discrepo con Luis es que el Papa polaco no llevó la mafia al Vaticano: hacia mucho que la mafia y el Vaticano eran en la práctica lo mismo. Lo menos desde el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando, aterrado por la posibilidad de quie Italia cayera en manos comunistas, puso su dinero en manos de la mafia ítalo-norteamericana.

Por suerte, rompí totalmente con la Iglesia cuando tenía 16 años, en 1969. Si no hubiera sido así, hubiera roto hoy al enterarme de la aberración de esta beatificación express. Porque no sé si Wojtyla era o no bujarrón, como me han asegurado fuentes inobjetables pero que protegió a violadores seriales tan conspicuos como el mexicano Marcial Maciel, fundador de los «Legionarios de Cristo», clama al cielo.

Por lo démás, me echaron del Diario de Barcelona en 1982 cuando el flamante Papa fue a España a apoyar a Leopoldo Calvo Sotelo contra Felipe González, y yo, que había quedado a cargo del diario por delegación de su director, el catalano-uruguayo Lluis Llovet, envié como título al taller:

«Comienza la gira mitinera de Karol Wojtila». Me llamaron del taller los obreros gráficos, y cuando bajé, me encontré con el delegado, muy católico él, que jugando con un cutter me dijo, simplemente, «Este título no sale». Le dije que tenía que salir porque yo estaba a cargo y lo había ordenado, pero el tipo me sacó del taller empujándome y amenazándome con cortarnme la cara con el cutter.

El diario era una cooperativa… de algunos trabajadores. Entre ellos, los gráficos. Así que al día siguiente comenzaron a ralearme…

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