PUTO el que lee y más puto el que no lee
El 7 de agosto de 2006, 13 meses antes de su muerte, lleno de alegría, le escribí un e-mail a mi hermano Luis, un escritor nato: «Mi hijo (Iñaki, a la sazón de seis años) ya escribe: Copió el título de un diccionario de insultos que editaron los pibes de la revista Barcelona: «Puto el que lee». Es mucho más sintético que «El maldición eterna al que lea estas páginas» de Manuel Puig. Es un digno hijo de Procaz.»
Y Luis me respondió: «Grande, Iñaki! La frase me hace acordar de uno de los chistes semi-gráficos más graciosos que ví y escuché en el último tiempo, dibujado por un grupo de compañeros del secundario de Ara. Es una pareja de ciegos. El hombre pasa los dedos los dedos por un cartelito con los puntos típicos del Braille. Y ella le pregunta “¿Qué dice?” Y él le responde. «Puto el que palpa”.
En la foto: Luis Salinas junto a su hijo Martín.
mis respetos a vos y a tu hermano