La viuda, declarando. Foto: Sebastián Losada

RECUERDOS: La caída del ingeniero de Montoneros y el cruento mes de noviembre de 1976 en La Plata

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Llego al trabajo y me abaraja un compañero, sobreviviente de las repetidas masacres de militantes montoneros en el aciago mes de noviembre de 1976 en La Plata (77 cadáveres). Me habla de una nota que publicó Miradas al Sur el domingo, nota que busco para leer mientras recuerdo que fue a mediados de aquel mes cuando zarpé en el Cristóforo Colombo rumbo a Barcelona en compañía de mi amigo (no sé por qué hace tanto que no nos vemos) Sergio Dawi. «Miguel» -ese era su «nom de guerre»- recuerda que fue la caída de «el ingeniero», el máximo experto en embutes, la que precipitó el raid sangriento de La Bonaerense de Camps y Etchecolatz. Y me comenta que el único embute que no cayó fue el que tenía él en la casa donde vivia con su compañera y su hijito. «No cayó porque, de pura casualidad, no lo había hecho el ingeniero, que se enfermó, sino su segundo, «el Flaco José», que aunque cayó preso, a diferencia de «El Ingeniero» (que sigue desaparecido) no cantó en la tortura (pero se suicidó a fines de los ’80). Dice «Miguel» que entonces se contaba que una vez quebrado sus captores subieron a «el ingeniero» (Guillermo García Cano) a un helicóptero desde el que fue marcando los patios de las casas en los que había trabajado (los montoneros siempre buscaban que tuvieran salida trasera para facilitar una eventual huída) haciendo embutes, entre las que estaba la «Casa de los conejos» en la que, disfrazada de fábrica de conservas de carne de conejo en escabeche estaba la imprenta donde se hacía el «Evita Montonera» y la casa dónde vivía la conducción de la columna La Plata de la organización. «Miguel» dice que la casa sigue estando muy parecida a como era entonces, que no parecen habérsele hecho reformas significativas y que muy probablemente el embute siga allí. Dice que en él no quedaron armas pero si documentos, libros, publicaciones, y posiblemente también documentos de identidad personales de algún compañero que, por estar buscado, usaba otros, falsos.
Las dos notas son impresionantes: Noviembre, el mes más sangriento de la dictadura y el que versa específicamente sobre la lenta desaparición del ingeniero de Montoneros.

 

Nota 1: http://sur.infonews.com/nota/9974/noviembre-en-rojo-el-mes-mas-sangriento-de-la-dictadura

 

Nota 2: http://infojusnoticias.gov.ar/provinciales/la-lenta-desaparicion-del-ingeniero-de-montoneros-1743.html


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Un comentario

  1. Tengo ese día muy presente, nadie que no haya vivido en La Plata puede tener dimensión de lo que era ese terror palpable en las calles..La Casa de los Conejos de Laura Alcoba deja muchas preguntas sin respuesta..y Clara Anahí sin aparecer ,mi ex profe de música en el Liceo, la querida Chicha te sigue buscando.

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