REFUGIADOS UCRANIANOS: Kiev pretende que la UE le entregue a los varones para enviarlos al frente
Polonia comenzó a deportar a refugiados ucranianos
Los refugiados ucranianos varones de entre 18 y 60 años en países de la Unión Europea corren el riesgo de ser deportados a Ucrania y movilizados al frente. Este peligro es concreto en los países mas dóciles a los deseos del gobierno de Kiev, como Polonia. Hace una semana el periódico Rzeczpospolita informó que las autoridades de este país habían deportado a refugiados ucranianos, entregándoselos a las autoridades de Kiev. Lo que hizo que muchos, preventivamente, se eclipsaran del control de las autoridades polacas. Y aunque eso significa no poder acceder a ninguna ayuda ni trabajar legalmente, ser enviado al frente es mucho peor.
El argumento del gobierno ucraniano para que los hombres ucranianos que están en la UE como refugiados sean devueltos al país, es verificar la autenticidad de los certificados que los declararon no aptos para el servicio militar.
Los medios de comunicación ucranianos ya publicaron que desde el anuncio del presidente Zelensky de verificar todos los certificados de ineptitud militar, lo único que ha ocurrido es que el precio para obtenerlos se ha disparado. Era sabido que hasta ese momento obtener un certificado de ineptitud costaba entre 3.000 y 15.000 dólares, embolsados por los funcionarios y médicos encargados de expedirlos. Quienes no disponían de medios económicos para librarse de ser reclutados, tenían la opción de pasar a las zonas bajo control ruso, como difundieron en su momento periodistas de la CNN.
En la UE ya había en abril 4 millones de ucranianos acogidos a un mecanismo de proteccción temporal como refugiados, según datos oficiales publicados por el Consejo de Europa. Se desconoce cuántos varones han evitado ir a la guerra amparados en certificados falsos, pero se estima que han sido alrededor de 650.000. Ahora bien, aunque estos hombres hubieran salido de Ucrania gracias a estos certificados falsos, en la UE está reconocido el derecho a la objeción de conciencia por el cual las personas pueden negarse a ir a la guerra, hacer el servicio militar, o empuñar las armas por motivos éticos o religiosos. Inclusive si fueran directamente desertores, tienen derecho al asilo. Pero lo cierto es que las organizaciones de ayuda a los refugiados deberán librar una batalla para hacer valer este derecho, como ya está sucediendo en Alemania.