San Lorenzo, víctima de un lunático antiK
San Lorenzo no jugó mal. No cabe reprocharle nada a sus jugadores. Estuvieron cerca de la hazaña con nueve jugadores. El referí Lunati se apresuró al echar a Kalinski, se comió la segunda amarilla a Luna (un delatero que poco después el técnico de Tigre, Arruabarena, prudentemente sacó de la cancha, reeemplazándolo por un defensor, lo que demuestra que temía que se repitiera la levantada con que el Ciclón le ganó a Ñuls) y echó a Kaneman después de sacarle la segunda amarilla (a su favor puede decirse y para que vean que no me voy de mambo conspiranoico, dio toda la impresión de que no recordaba haberle sacado la primera), decidiendo así él, Lunati, el resultado del partido.
Lo peor es que ni Kalinski no Kaneman podrán estar en el próximo partido, contra Independiente y en Avellaneda. Estará Buffarini. Seguiremos luchando contra el infortunio.