SIRIA: Cuatro años resistiendo al terrorismo imperialista
PRENSA LATINA
El presidente sirio, Bashar Al Assad, celebró este viernes su cumpleaños 50 con la difícil tarea de seguir conduciendo las riendas de un gobierno que busca preservar la soberanía e integridad territorial de este país árabe.
Ubicado en el centro de una sensible y complicada polémica, el presidente Al Assad se convirtió en el chivo expiatorio de las grandes potencias occidentales –con Estados Unidos a la cabeza–, quienes buscan sacarlo a la fuerza, con el desgastado argumento de un ejercicio “tiránico y despótico” del poder.
Por otro lado, está la innegable popularidad del líder sirio entre la mayoría de sus compatriotas, quienes reconocen su firmeza dirigiendo durante más de cuatro años la defensa del país, que sufre una cruel embestida terrorista, casualmente patrocinada por los mismos gobiernos que aspiran a defenestrarlo.
Para Occidente, el principal propósito de la agresión contra Siria fue, y sigue siendo Bashar Al Assad. Ni reformas ni supuestos movimientos populares, ni estilos de gobierno, fueron las causas de la violenta arremetida, a pesar de que sigan esgrimiéndolas hipócritamente en los foros internacionales.
Para los grandes círculos de poder resultó muy molesto que este joven mandatario no siguiera las directrices que emanan de Estados Unidos, Inglaterra y Francia; que fuera consecuente defensor de la causa palestina y enemigo jurado del sionismo expansionista que defiende el vecino Israel.
Al Assad jamás retiró su apoyo a Irán –el otro enemigo acérrimo de Occidente en el Medio Oriente–, y eso la granjeó el odio de quienes buscan mantener viva la llama de la guerra en esta zona del mundo.
El presidente sirio no contribuyó a la voracidad financiera del Fondo Monetario Internacional –con quien no tiene deudas–, ni permitió que se privatizara la industria petrolera, lo que alejó la esperanza imperialista de apoderarse de 25 mil millones de barriles de crudo que están como reservas en suelo sirio.
Tampoco toleró la expansión del fundamentalismo islámico y defendió la instauración de una república laica, donde se respetan todos los credos, y donde impera, únicamente, la ley del Estado.
Defiende además, los derechos de las mujeres y sigue, a pesar de una guerra cruel y despiadada, buscando la modernización del país, principalmente en el terreno de la educación y la ciencia.
A pesar de su origen alawita –otro de los argumentos manipulados por Occidente– Bashar Al Assad sigue defendiendo la unidad nacional y el concepto de sirios, por encima del origen étnico o religioso, en un país donde confluyen variedades de culturas y devociones que han vivido en armonía por miles de años.
Para los enemigos de Siria, desatar las rivalidades étnicas, constituía una vía para alcanzar la fragmentación del país y la división de su pueblo, política que fracasó cuando vemos que en las mismas trincheras luchan uno al lado del otro, alawitas, sunitas, chiítas, drusos, armenios, kurdos y cristianos.
A pesar de los innegables errores cometidos durante su mandato, Al Assad persiste en renovar las políticas de Estado, buscando consenso entre los grupos de oposición que no adolecen del mercenarismo de los que buscan, desde el exterior, cercenar al gobierno y apoderarse del país.
También habría que reconocerle su persistente apoyo a la búsqueda de una solución política y pacífica al conflicto iniciado en 2011, alentando propuestas de países amigos que permitan una reconciliación de todas las partes, sin dejar de combatir a las fuerzas terroristas financiadas y armadas por los mismos que rechazan cualquier discusión civilizada.
Hasta los propios enemigos de Siria reconocen que no habrá una salida a esta crisis sin la presencia de Bashar Al Assad, después de que todos los planes por derrocarlo se fueron al piso, al no contar con la resistencia del pueblo sirio alrededor de su legítimo gobierno.
Bashar Al Assad estaba en la mirilla del Departamento de Estado norteamericano, mucho antes que comenzaran las fatídicas “Primaveras Árabes”.
Revelaciones de Wikileaks confirmaron que desde 2006 ya se fraguaban planes para provocar la salida del poder del líder sirio.
Pero ahí está, festejando su cumpleaños número 50 al frente de su pueblo y de su Ejército, sin la menor intención de claudicar ni rendirse.
Rusia reitera que no hay alternativa al Gobierno de Al-Asad
Moscú volvió a asegurar que no existe otra “alternativa” para el Gobierno legítimo de Siria en la lucha contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Además de descartar un reemplazo para el Gobierno de Damasco, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, rechazó el sábado la oposición del presidente de EE.UU., Barack Obama, a las medidas de Moscú en Siria.
«Por desgracia, nadie hasta ahora ha podido explicar de forma comprensible cuál sería la alternativa al gobierno sirio legítimo para (…), luchar contra el avance del EI», declara el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Además indicó que sin el Gobierno de Damasco tampoco se puede asegurar la unidad y lograr la seguridad en el territorio sirio, que desde marzo de 2011 ha vivido violencia desatada por diferentes grupos armados que luchan para derrocar al presidente sirio, Bashar al-Asad.
El viernes, Obama denunció que el apoyo de Moscú a Damasco está «abocado al fracaso»; a este respecto Peskov dejó claro que para su país este tipo de críticas estadounidenses «no son para nada nuevas».
En esta semana diferentes autoridades rusas han reconocido el apoyo ruso a Al-Asad, entre ellas el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova y el presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Cámara baja del Parlamento ruso (Duma), Alexei Pushkov.
En los recientes días, EE.UU. ha manifestado en varias ocasiones su preocupación por una posible intervención militar rusa en Siria.
El pasado agosto se dieron a conocer informes de que el Gobierno sirio había aceptado la petición de Rusia para construir una base militar en la ciudad costera de Jableh, en Latakia. Esta sería la segunda base militar rusa en el territorio sirio dado que en estos momentos también unidades navales de la Armada de Rusia mantienen su presencia en Siria en la base naval de Tartus (este).
Fuerza naval rusa realiza maniobras militares cerca de Siria
La Fuerza Naval de Rusia está llevando a cabo ejercicios militares en las aguas entre Siria y Chipre, cerca de las ciudades sirias de Tartús y Latakia.
Según un informe del formulario de consulta Avisos a los Aviadores (Notam, por sus siglas en inglés), los ejercicios se desarrollarán en dos fases: del 8 al 17 de septiembre, y del 30 de septiembre al 7 de octubre.
En el marco de esta maniobra, agrega el informe, la Fuerza Naval rusa ha informado del cierre temporal de un número de rutas aéreas debido a las pruebas de misiles durante sus operaciones en las costas occidentales de Siria.
¿TERRORISMO «IMPERIALISTA»? Y ESTO QUE SIGUE ¿CÓMO SE LLAMA? Viernes 08 de junio de 2012.
Las revueltas árabes / Indignación por la matanza de Mazraat al-Qabeer
Otra masacre siria moviliza al mundo
El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, alertó sobre una «guerra civil» y su antecesor en el cargo, Kofi Annan, enviado especial, reconoció que su plan fracasó; Occidente busca sumar a Rusia para frenar la ola de violencia.
BEIRUT.- El horror que despertó la segunda salvaje y brutal masacre en apenas dos semanas contra civiles indefensos en Siria dejó paso ayer a una renovada presión de la comunidad internacional contra el régimen dictatorial de Bashar al-Assad, que redobló su desafío al bloquear el acceso a los observadores de la ONU que intentaban acceder a Mazraat al-Qabeer, la aldea donde se produjo la última matanza de 78 personas.
Tal como ocurrió hace dos semanas en Houla, donde 108 personas fueron masacradas (la mayoría de ellas mujeres y niños), la nueva matanza fue perpetrada por la milicia «shabeeha», que en las últimas semanas asumió un protagonismo inquietante en la revuelta.
¿Cual es la fuente de la presunta noticia? El texto no da ninguna.