SIRIA – GUERRA. Récord de hipocresía
Mi amargura por la cobertura de los grandes medios (y los no tan grandes, como Página/12, mi diario de referencia) de cualquier tema que toque los intereses de Israel pasa por la indecente complicidad de un grupo de periodistas con el prevaricador juez Galeano, y luego, cuando quedó comprobado que éste había coordinado el desvío de las investigaciones, con Nisman, quien continuó el encubrimiento, procurando salvar su carozo: la existencia de una camioneta-bomba conducida por un kamikaze, pero también por la cobertura que hacen de la guerra en Siria.
La antigua potencia colonial, Francia, es imbatible en materia de hipocresía. El presidente «socialista» François Hollande quería bombardear Damasco (acaso la capital más antigua y no devastada que subsiste), lo que no pudo hacer porque a último momento, en un rapto de sensatez, el presidente Obama se echó atrás.
Por suerte, en este caso estoy más acompañado ya que comunistas y ex comunistas, musulmanes chiítas, el Papa de Roma, yazidíes, cristianos coptos y ortodoxos, rusos y griegos, además de personas simplemente horrorizadas por el auge del islamismo takfirí y degollador, coincidimos en defender la sobrevivencia de una República Árabe Siria laica e inclusiva.
Y mi amargura cede ante el alivio y la alegría que me da que el Ejército Árabe Sirio haya recuperado la devastada ciudad de Alepo, otrora la principal del país. La guerra lleva cinco años durante la mayor parte del tiempo el ISIS o Estado Islámico ha ocupado la mayor parte de Alepo, sometiendo a su población a penurias sin fin a menos que se abrazara sin reservas su causa maldita. Pero bastó que, gracias al apoyo aéreo y naval de Rusia, el EAS comenzara su exitosa ofensiva para recuperar la ciudad, para que la mayor parte de los medios occidentales y algunos nada ecuánimes organismos de defensores de los Derechos Humanos, se preocuparan por la suerte de sus niños.
Aun así: el poder del sionismo (entendido como expresión política de la alianza Washington-Tel Aviv, es decir, del complejo militar-industrial y financiero común a ambos países, no como movimiento de liberación nacional del pueblo judío, como muchos pretendieron en sus orígenes) es tan grande que ha logrado opacar la existencia de la monja argentina Guadalupe Rodrigo (de la Congregación del Verbo Encarnado, la extrema derecha preconciliar de la Iglesia Católica) una excelente comunicadora que lleva viviendo décadas en Cercano Oriente, el último lustro en Alepo. Es tan clara exponiendo Sor Guadalupe (compruébenlo aqui: https://www.google.com.ar/#q=monja+argentina+siria&tbm=vid) que es difícil entender por qué no está más en los medios… A no ser que sus superiores le hayan prohibido seguir dando entrevistas.
Escribe Alberto Ferrari:
Hipocresía sin limites, el miércoles se informó oficialmente que se habían apagado las luces de la torre Eiffel en solidaridad con los sufrimientos del pueblo sirio, pero en realidad se trató de que el personal de la torre hizo huelga. Los medios sólo hablaron de solidaridad con Siria y contra Damasco y Moscú. Y no informaron respecto de la huelga.
Sin palabras
Misionera en Siria cuenta la verdad de la «Oposición Siria»
Conferencia de la Hermana Ma. Guadalupe Rodrigo.
Islam Shia, español.
Sala Arrupe 19 12 2015.
m.youtube.com/watch?v=E3a9PfB-RnQ