Siria: Israel acude en ayuda de los derrotados rebeldes

Por Guadi Calvo

Submarino de la clase Dolphin (delfín) hecho en Alemania para Israel.

Muestra clara del resquebrajamiento de la embestida contra Bahsar al-Assad, las diferentes bandas terroristas que actúan en territorio sirio comenzaron a enfrentarse entre sí. El Ejército Libre de Siria (ELS) consideró una declaración de guerra el asesinato de un miembro de su Consejo Militar Supremo, Kamal Hamami, alias Abu Bassel al-Lataki, por el Frente Al Nusra vinculado a Al Qaeda. Hamami fue ejecutado el jueves pasado en la ciudad de Latakia, en medio de una escalada de enfrentamientos que dividen a las fuerza mercenarias. Según el portavoz del ELS, Qasem Saadedin, un grupo armado del Frente al Nusra, proveniente de Irak, lo ejecutó como resultado de una discusión por el control del único puesto en Latakia por el que pueden entrar los suministros enviados por Estados Unidos, Qatar y Turquía.

Luai Al Moqdad, del ELS, reconoció que se encuentran en conflicto con los islamistas miembros de al-Qaeda. El choque más grave se produjo en la provincia de Idlib, al noroeste del país donde los islamistas atacaron un almacén con armas del ELS.

Las bandas mercenarias siguen siendo abastecidas desde el exterior: Durante junio se incorporaron 1.500 hombres procedentes de Turquía. Según Damasco, las fuerzas mercenarias opositoras cuentan con más de 17 mil combatientes extranjeros, en su mayoría saudíes y chechenos.

El ELS, apoyado por Estados Unidos y Europa, no solo se debilita por la embestida de las fuerzas de Al Assad, y por los enfrentamientos con  Al-Nusra, también por la caída del gobierno de los Hermanos Musulmanes en Egipto.

El Emirato de Qatar, discretamente, esta intentado despegarse de un conflicto en el que invirtió 3.000 millones de dólares. En agosto, el jeque Hamad bin Khalifa al-Thani Emir, resentido por sus derrotas en Siria y en Egipto abdicará a favor de su hijo Tamim bin Hamad al-Thani. 

Israel juega con fuego

El sábado, fuentes navales norteamericanas responsabilizaron a la aviación israelí, de los bombardeos que el 5 de julio se perpetraron a la base naval siria de Latakia, al oeste de Siria.

Fuentes militares sirias informaronn que fueron atacados tres arsenales. El primero contenía  armas entregadas por los rusos en los últimos dos meses, necesarios para la ofensiva que permita recuperar Alepo; el segundo guardaba los misiles rusos supersónicos anti-buques SS-N-26, también conocidos como Yakhont, además de sistemas de radar, y el último, la reserva estratégica del ejército sirio de misiles y municiones, almacenadas para una posible retirada forzada del ejército sirio a la región alauita, o incluso al Líbano.

Los misiles Yakhont tienen un alcance de 300 kilómetros y pueden llevar ojivas de 250 kilos. Estos misiles fueron suministrados por Rusia en 2011 según contratos firmados con el Gobierno sirio.

Durante el ataque, ni los radares sirios ni los de los buques de guerra rusos que cruzan frente a la costa de Siria captaron a los aviones o los misiles que se dirigían hacia el depósito de Latakia.

Según un informe publicado en el periódico ‘The British Sunday Times’, el ataque contra un depósito de armas en la principal ciudad portuaria siria fue realizado por submarinos israelíes. De acuerdo con la investigación llevada a cabo por el diario, el presunto ataque naval israelí se realizó en estrecha coordinación con Estados Unidos.

Confirmada la responsabilidad de Israel en el ataque, habría que esperar una respuesta acorde de Rusia, según le prometió el presidente ruso Vladimir Putin al premier israelí Benjamín Netanyahu en las reuniones que ambos tuvieron en Sochi, un balneario del Mar Negro, el 14 de mayo. Entonces Putin le advirtió a Netanyahu que si intentaba destruir los misiles S-300 misiles antiaéreos y los radares para la mejora de los misiles Yakhont, devolvería el golpe.

También el presidente Bachar al-Assad advirtió a Israel luego de sus ataques aéreos a Damasco del 5 de mayo. Respaldado por Hezbollah y las autoridades iraníes, Assad dijo que de producirse otro ataque israelí habría una rápida y contundente represalia, abriendo un nuevo frente de guerra en contra de Israel en los Altos del Golán.

Israel tomó debida nota , desplegó fueras adicionales en esa zona y alimenta y protege a grupos rebeldes que, perseguidos por miliaciones de Hezbollah, buscaron refugio junto a dichos altos, dónde predominan drusos que no han tomado partido en la contienda siria. 

El martes 9 de julio, un coche bomba explotó en un edificio de oficinas de Hezbolláh en el sur de Beirut. Que afectaron lambien  a una mezquita chií y una escuela técnica. Resultaron heridas 55 personas y tanto la inteligencia siria como la iraní sospechan que el atentado fue obra del Mossad.

Moshe Yaalon ministro israelí de Defensa dijo al diario Haaretz que Israel no ha sido el autior de los devastadores ataques contra bases de la costa siria y el canciller de Turquía, Ahmet Davutoglu, desmintió que  Israel hubiera usado una base turca para atacar.

De confirmarse, será el cuarto ataque israelí contra Siria en los últimos seis meses. En enero bombardeó a las afueras de Damasco una caravana militar que supuestamente transportaba armas para Hezbolláh, y en mayo realizó otros dos ataques para destruir un cargamento de modernos misiles superficie-superficie en el aeropuerto de la capital.

El ataque sionista da la medida de las trágicas consecuencias que va teniendo el fracaso del intento de deponer al presidente Bashar-al-Assad y liquidar la República Árabe Siria laica. Hasta ahora, infructuosamente.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *