SOLIDARIDAD. Requiere el glorioso colegio Pueyrredón de San Telmo
De los varios colegios secundarios en los que estuve, el que más quise fue el Pueyrredón de San Telmo, en el que empecé a militar en el peronismo a fines de 2º año, donde me echaron injustamente a fines de 3º, y al que volví, pero al turno tarde. Entonces era nacional (y bastante represivo, fue durante la dictadura del general Juan Carlos Onganía) hoy es, desde que Cavallo lo hizo, municipal, quiero decir que depende el gobierno de la ciudad. Antes, quienes iban a colegios privados, teníamos para nosotros, eran vagos que querían hacerse de un diploma de bachiller sin estudiar. Tras décadas de desfinanciación, la mayoría de los alumnos de mi querido colegio provienen de hogares por decirlo de algún modo, no pudientes. Pero tienen un plantel de docentes que han echado el colegio a la espalda, encabezados por la rectora y el vicerrector, Patricia Fusco y Ricardo Spadea, y que a fuerza de poner el lomo, mantienen al cole en un alto nivel. Ahí pusimos una baldosa por sus desaparecidos… y tenemos pendiente poner otra por cuatro que como quien dice se nos quedaron en el tintero.
Hace ya caso tres años, cuando el colegio cumplió 100 años, tuve el inmenso honor de hablar por los ex alumnos.
Aqui tienen el festival que alumnos y docente organizaron para asistir en esta pandemia a las familias de los alumnos que más lo necesitan. Y la manera de colaborar.
El Pueyrredón no es un cole cualquiera, que ya expliqué aquí y aquí, fue la cuna de muchas cosas, y entre ellas, del peronismo más combativo.