STIUSO – ATENTADOS: La tentación de echarle la culpa de todo
Es lamentable que asuntos importantes se traten con tanta ligereza. El portal Voltaire.net, cuya estrella es Thierry Meyssan,aborda este tema es de descontar que con buena intención pero haciendo una pésima síntesis informativa, a pesar de contar con buenas fuentes… y de las otras. A las inconsistencias del texto se suman las barbaridades de la ilustración, que parece hecha por el enemigo (los encubridores de los asesinos de la Embajada de Israel y la AMIA). En cuanto al texto, a) todo indica que Nisman se suicidó (angustiado porque «Jaime» no sólo no le había proporcionado jugosas «escuchas» sino que ni siquiera le atendía el teléfono) por lo que el huidizo ex jefe de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia mal puede estar sospechado de haberlo asesinado; b) No hubo una explosión que arrasó la AMIA sino dos; c) Es muy posible que el pedazo de bloc de motor una Trafic que se encontró entre los escombros de la AMIA pasada una semana de su voladura haya sido «plantada» por los servicios secretos israelíes, pero es un bolazo tremebundo que «la investigación de la justicia argentina muestra ahora que el atentado fue perpetrado por un grupo de argentinos y de agentes del Mossad»
. ¡Esa si que sería «Argentina año verde»! Evidentemente el redactor no tiene la menor idea de como funciona la justicia argentina ni qué papel ha desempeñado en la (des) investigación de los atentados.
Lo de la ilustración clama al cielo: a) Stiuso tiene 62 años; b) Decir que el es «responsable civil de la desaparición de 30.000 argentinos» es una enormidad en todo sentido: Stiuso, que ingresó a la SIDE en 1972, no tuvo ni tiene ninguna causa abierta por su desempeño en la dictadura; b) Es muy factible que sea cierto que ha sido responsable de la entrada y la tranquila residencia de narcotraficantes en el país, pero eso hay que probarlo; c) no tengo duda de que Stiuso ha de haber sido cómplice de la voladura de la Embajada de Israel y sin duda lo fue de la de la AMIA, pero no parece haber sido él quien puso los explosivos materialmente, y en los atentados, sus prolegómenos y encubrimiento, hubo una clamorosa participación de efectivos y «plumas» de la Policía Federal como mano de obra mercenaria que no puede soslayarse.
Siempre es igual: ahora que Stiuso cayó en desgracia, muchos por interés y otros por bobería, sucumben a la tentación de echarle la culpa de absolutamente todo. Como si no tuviera suficiente con haber sido agente cuando menos triple (de la SIDE, la CIA y el Mossad) y cómplice de los asesinos. Nadie está más interesado en echarle todo el fardo a él que quienes fueron los autores materiales. JS
Atentados de Buenos Aires: Stiuso busca refugio en Estados Unidos
Red Voltaire | 10 de octubre de 2015
El gobierno argentino anunció que Antonio Stiuso, el ex responsable del contraespionaje argentino actualmente reclamado por la justicia de su país, logró salir de Brasil con un pasaporte falso italiano para buscar refugio en Estados Unidos, el 19 de febrero de 2015. Interpol no ha emitido comentario alguno sobre esta información.
Antonio Stiuso es sospechoso de haber manipulado y finalmente asesinado al fiscal Alberto Nisman, quien achacaba a Irán la responsabilidad del atentado dinamitero perpetrado en 1994 contra la sede de la asociación judía AMIA en Buenos Aires. Al demostrarse que esa hipótesis era infundada, el fiscal Alberto Nisman acusó a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de haberse dejado sobornar por la República Islámica para disimular los hechos.
A lo largo de 10 años, la investigación sobre los dos atentados perpetrados en Buenos Aires se ha caracterizado por numerosos giros y peripecias. Por ejemplo, últimamente se ha demostrado que, contrariamente a las primeras afirmaciones que siguieron los hechos, la explosión que arrasó la sede de la AMIA no se produjo fuera sino dentro del edificio y que el motor de automóvil encontrado entre los escombros –y que permitió dirigir la investigación hacia el diplomático iraní Moshen Rabbani para acusarlo– había sido comprado anteriormente por un agente del Mossad.
En contradicción con las primeras conclusiones, que apuntaban hacia Irán y el Hezbollah libanés, la investigación de la justicia argentina muestra ahora que el atentado fue perpetrado por un grupo de argentinos y de agentes del Mossad, con respaldo de Estados Unidos. Erróneamente calificado de acto antisemita, ese atentado contra AMIA costó la vida a 85 personas.
Washington pretende rescribir la historia de los atentados de Buenos Aires, por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 20 de julio de 2006.
«¿Musulmanes o pista israelí?», por José Petrosino y Oscar Abudara Bini, Red Voltaire, 22 de julio de 2006.
«El AJC acusa al Hezbollah de los atentados de Buenos Aires a pesar del fallo de la Corte Suprema argentina», Red Voltaire, 16 de agosto de 2006.
«Se acusa, sin pruebas, a los musulmanes de los ataques a AMIA y la embajada de Israel», por Juan Gabriel Labaké, Red Voltaire, 4 de septiembre de 2006.
L’Effroyable Imposture 2 – Manipulations et désinformations, por Thierry Meyssan, Éditions Alphée – Jean Paul Bertrand, 2007.
«Ataques terroristas de 1992 y 1994 en Argentina no fueron de origen islámico», por Adrian Salbuchi, James Fetzer, Red Voltaire, 28 de octubre de 2009.
«Causa AMIA: el atentado de 1994 fue probablemente fomentado por un ex ministro argentino del Interior», Red Voltaire, 3 de julio de 2013.