SOLIDEZ. Taiana se reunió con la Corriente Federal de Trabajadores
El candidato a senador Nacional de Unidad Ciudadana por la Provincia de Buenos Aires, Jorge Taiana, estuvo reunido hoy con más de 30 Secretarios Generales de la Corriente Federal de Trabajadores con quienes analizó la situación social, económica y política. Fueron de la partida Fabián Felman (CEA), Víctor Carricarte (Farmacia), Marcelo Cosme (Municipales), Horacio Ghilini y Hernán Escudero (Sadop), Vanesa Siley (Judiciales), Héctor Amichetti (Gráficos), Alejandro Ruiz (Sat-Said), Heber Rios (Atilra), Walter Correa (Curtidores), Adrián Pérez (UOM) y Víctor Fabro (Sutaca).
A continuación, la entrevista hecha por el diario La Nación al ex canciller donde éste demuestra la coherencia política de su trayectoria y sale airoso de los embates de la derecha antiperonista.
-Cristina propone hablar del presente. ¿No debería empezar por una autocrítica?
-La autocrítica no pasa por decir qué se hizo mal. Se trata de mostrar que uno ha cambiado y dar cuenta de las nuevas realidades. La presentación de Unidad Ciudadana, la preocupación por representar a distintos sectores y la reflexión sobre la relación entre ciudadanos y partidos tradicionales muestran esa capacidad de reflexionar.
-En los problemas económicos no hay al menos un arrastre de problemas del pasado…
-Ciertamente que había problemas. Pero la cuestión es que el Gobierno ha agravado los problemas y ha creado muchísimos nuevos, como el del endeudamiento.
-¿Pero no deberían reconocer errores, como el manejo de la inflación o el nivel de pobreza?
-Cuando hablamos de la preocupación por la inflación y la pobreza estamos tomando en cuenta que los resultados alcanzados no eran todo lo satisfactorio que deseábamos. Estamos con un índice de pobreza estructural que es alto desde la dictadura, que se elevó enormemente en 2001, que se lo hizo retroceder en los años de Néstor y Cristina, que sin embargo se mantuvo en niveles importantes y que este gobierno ha hecho crecer rápidamente.
-¿No deberían hacer una autocrítica sobre la corrupción?
-Con la corrupción hay que tener tolerancia cero. La Justicia tiene que actuar. Es un problema estructural en la región y en el mundo. En la Argentina hay dos desafíos no resueltos: el financiamiento de los partidos y la contratación de obra pública.
-¿No debería haber una autocrítica más concreta?
-Centrar el tema en el pasado es esconder un poco el presente. Tenemos un presidente que asumió procesado y fue absuelto a los pocos días. La semana pasada la Cámara cerró la causa Arribas, un escándalo extraordinario. Hay temas del presente que están gritando que se los considere: el caso del Correo, Avianca, los Panamá Papers.
-Vallejos dijo que la corrupción kirchnerista era un invento de la prensa y calificó a Amado Boudou como un «perseguido»
-No pongo el acento en las personas. Los medios tienen un efecto en potenciar o minimizar ciertos problemas, pero ciertamente no creo que inventen el problema.
-El año pasado usted dijo que el gobierno de Cristina «empezó con un 54%, perdió aliados, se peleó con los sectores medios, parte del movimiento obrero y se encapsuló bastante».
-Por encima de las diferencias que tengamos sobre el pasado, existe una convicción profunda de que sólo la unidad de la mayoría de los argentinos y sobre todo de los sectores más humildes permitirá evitar que el gobierno de Macri siga avasallando derechos y afectando el tejido social y productivo. Estas elecciones son importantísimas, porque el Gobierno busca relegitimar el mandato de 2015, para avanzar con más poder sobre una serie de derechos.
-El Gobierno destaca lo que llama «la vuelta al mundo». ¿Se manejó bien ese aspecto de la política exterior?
-No. Lo que se ha hecho es pagar más de lo que correspondía a los fondos buitres, montar un endeudamiento extraordinario y un festival de especulación financiera.
-Pero vinieron Obama, Merkel y figuras que antes no venían.
-No venían porque la Argentina mantenía un conflicto. Obama vino porque Macri le pagó US$ 15.000 millones a los buitres, que son empresas norteamericanas. La figura de Macri atrae ilusiones sobre un liderazgo de centroderecha en la región en momentos de crisis de gobiernos populares. Por eso Merkel también tiene expectativa en Macri. Lo cierto es que la política que fijamos años atrás, partiendo de la idea de que estamos en un mundo multipolar, con países emergentes y nuevos centros de poder, este gobierno ha terminado reconociéndola.